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Estabas a punto de reprobar, entonces, sabías perfectamente que si le decías eso a tus padres te desheredarían y realmente no querías que eso sucediera, más saber que el hecho de desheredar no es su única intención que llegarían a pensar al escuchar que su hija estaba a punto de reprobar matemáticas, bueno, ¿Y como no tener esa reacción? cuando tus padres son contadores, saber que su hija va mal en la materia que ellos aprecian. Definitivamente a salvo no estarías. Por lo tanto tenías que hacer algo con urgencia y sabías que al final de los parciales daban créditos extras, eso te animo a seguir buscando como recolectar créditos y así no perder la materia aunque todo lo que encontrabas era pura basura, al menos para ti, porque las actividades que te dejaban era acomodar y acomodar, si bien estabas perdiendo una materia eso no significaba que perdieras tiempo haciendo cosas que no querías. Cuando por fin te estabas resignando a perder la materia y que te desheredaran, viste que daban créditos extras por ser manager del grupo de fútbol, solo temporalmente, tus ojos se iluminaron ante esa noticia, así que rápidamente fuiste a buscar información con el entrenador del equipo. Al llegar te asustaste, ya que viste una larga fila para poder ser mánager de aquel equipo ¿Por qué rayos había tanta gente? Las chicas que estaban ahí parecían estar chillando de la emoción, tu en cambio estas preocupada al saber que podrían darle esos créditos tan fáciles a otras chicas, necesitabas esos créditos y no se lo dejarías fácil a esas chicas, si o si necesitas salvar tu materia. Lo más fácil que pudiste pensar fue explicar que necesitabas esos créditos con urgencia, pero ellas al escuchar eso solo te decían que era una excusa para que pudieras estar con "Reo" ¿Quién mierda era Reo? Apenas si conocías ese nombre, no fue hasta que alguien te dijo su apellido que solo entonces supiste el porque la chicas estaban tan eufóricas por ser manager del equipo. Lo único que te alegraba es que por cada chica que pasaba y que evidentemente rechazaban tenías una oportunidad más. Todas esas chicas que estaban delante de ti en la fila para pasar con el entrenador se hizo cada vez más pequeña, lo que te ponía feliz, fue entonces que te toco pasar y al hacerlo solo pudiste ver la cara del entrenador el cual se veía agotado ya que no encontraba una chica que fuera capaz de hacer ver sus motivaciones de querer ser manager. -¿Vienes a ver a Mikage? Después de decir eso solo pudiste ver cómo se le escapaba un suspiro de cansancio. -Realmente vengo por los créditos. -Si claro, ya me dijeron eso una vez, ¿Como se que no vienes a ver a Mikage? -Hace unos minutos ni siquiera sabía cómo se llamaba, apenas lo conozco por su apellido, necesito esos créditos o mis padres podrían desheredarme. En tu voz se notaba la desesperación de poder obtener esos créditos, y vaya que si los necesitabas, el entrenador al escuchar eso soltó una carcajada, entonces sabía que no venías a ver a Reo y a los demás jugadores, venías a salvar una materia, así que te dio esos créditos para después anunciar que serías la nueva manager y cuando lo hizo pudiste notar las miradas asesinas de todas las chicas, durante un tiempo estarías en verdadero peligro.
Habían pasado varias semanas, para no decir unos cuantos meses, desde que eras la manager del equipo y si bien casi no hacías nada, era agotador estar ahí viéndolos, o sea, simplemente veíss a todos los chicos correr tras una pelota, ¿Cómo se supone que era eso divertido? aunque decías eso siempre para ti misma, había ocasiones donde te emocionaban los partidos ya que verdaderamente se ponían interesantes, pero nunca admitirías eso. Te habías hecho amiga de Reo, ya que el no veía que tuvieras intenciones con él, eso le agradaba ya que su anterior manager si lo hacía notar, en cierta parte le agradecía al entrenador que tuviera la paciencia para encontrar a una chica que no fuera una obsesionada con él. Pero al hacerte amiga de Reo, pudiste conocer a Nagi Seishiro, un chico alto y perezoso, bastante la verdad, que no te podías explicar por qué estaba jugando fútbol, sin embargo no le diste importancia, a nadie en verdad, solo estabas haciendo tu tarea de ser manager, tus días empezaron a ser más pesados, ya que tener clases, tener que ir a los entrenamientos con los chicos y después ir a tu club de teatro era bastante cansado, lo que hizo que te durmieras en tu clase, cosa que te perjudico ya que tus calificaciones de otras materias estaban bajando lentamente, algo que te llegó a preocupar, los créditos extra que te habías obtenido habían sido lo suficiente para salvar la materia y habías pasado bastante tiempo siendo manager del equipo, sabías que era temporal, pero su otra manager simplemente no aparecía, por qué si, la anterior chica estaba lesionada por lo tanto no podía asistir, por lo mismo buscaban a otra manager, si bien te querías quedar con los chicos con quién ya habías congeniado bien, si seguías siendo su manager y llendo al club de teatro estarías acabando con tus otras materias, tenías que hacer algo al respecto y tú preocupación reflejada en tu rostro era bastante notorio. -Pareces preocupada. La voz de Nagi te saco de tus pensamientos mientras veías como se sentaba al lado tuyo en la banca, tomó su botella para poder beber de la misma, viste como tenía una capa fina de sudor en la frente y el hecho de que estaba agitado por el entrenamiento que les había puesto Reo, quién al parecer parecía más el entrenador que el mismo entrenador. A lo lejos escuchaste como Reo gritaba "¿¡Dónde se fue Nagi!?" y al escucharlo solo pudiste reír, te pareció chistoso que Nagi siempre tratara de zafarse de Reo. -¿Por qué no regresas Nagi? Dijiste con una pequeña risa, tenías que admitir que cuando pasabas tiempo con los chicos del equipo te parecía muy divertido, más si se trataba de Reo y Nagi, un dúo bastante lindo. -Solo quiero dormir... -Supe que ayer salió un nuevo juego multijugador, si regresas a jugar con Reo, prometo jugar contigo ese juego, ¿Si? Reo te había contado sus sobornos para Nagi y que gracias a eso podía jugar con él, no te parecía bueno esa acción, sin embargo no podias opinar de sus métodos, aunque después de un tiempo usándolos, entendías finalmente a Reo. -¿Lo prometes? -Lo prometo. Entonces le acercaste tu meñique, como un especie de "pinky promise" para prometerle lo dicho anteriormente y cuando el hizo lo mismo se levantó finalmente para poder ir nuevamente con Reo. Lo que hizo que pasarás de una sonrisa a una cara de preocupación, lo que noto Nagi, aunque no dijo nada y continuo caminando en dirección hacia los demás chicos.
