𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠 | 𝐵𝑙𝑢𝑒 𝐿𝑜𝑐𝑘 | ★

𝟏𝟏| 𝑫𝒂𝒕𝒆| 𝑶𝒍𝒊𝒗𝒆𝒓 𝑨𝒊𝒌𝒖

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Nunca fuiste fanática de las aplicaciones para encontrar el amor, como Tinder o otras aplicaciones conocidas, incluso citas con personas desconocidas, sin embargo ahí estabas con tu amiga esperando a los otros dos sujetos para poder tener su cita doble.
-¿Por qué acepte venir?
Dijiste entre lamentos, mientras que tú amiga solo se rió por lo que estabas diciendo, bien pudiste no aceptar y no ir, pero le debías un favor por ayudarte a alejar a un chico que hacía tiempo te estaba hostigando, no de manera mala, no te golpeaba, pero que siempre tratara de estar 24/7 al lado tuyo te llegó a fastidiar, aunque no querías decírselo en su cara porque te sentirás mal, así que tú amiga Sara te ayudo a qué este chico se alejara mintiendo que tú y ella eran pareja, fue chistosa su reacción pero gracias a eso él chico se alejo y no se acerco al día siguiente.
Ahora en cambio tu estabas con ella haciendo lo que prometiste no hacer nunca, tener citas con completos desconocidos, ni siquiera sabías sus nombres pero ahí estabas, tu amiga Sara te pido que la acompañaras ya que había coqueteado con un chico y este le pido una cita para otro día, ya que al parecer era un tipo bastante ocupado, por mensaje le envío que un amigo iría y si era posible que Sara fuera con otra amiga como una cita doble.
Por eso mismo estaban esperando a los chicos, mientras tú solo podías pensar que era mejor no haber aceptado, pasaron unos minutos después y a lo lejos vieron como dos chicos bastante altos se estaban acercando, si bien a lo lejos se veían guapos cuando los viste más de cerca te espantaste.
-¡Sendo!
Tu amiga chillo de la emoción y fue rápidamente a abrazar al chico con cabello de color salmón.
-¿Estuvieron esperando mucho?
-No, para nada, ¡Vamos!
Antes de que todos avanzarán a la sala de juegos y de karaoke agarraste a tu amiga para hablar con ella, en una esquina a murmuras.
-¿¡Sabes acaso quienes son!?
-Ehhh...si, es el chico que vi la otra-
-¡No! Esos dos chicos son de un equipo de fútbol.
-¿Ah, en serio? Vaya, Sendo me había dicho que jugaba pero no sabía que los conocías. ¿Son famosos?
Claramente Sara no sabía lo increíble que era la situación.
-¿Y bien? ¿Ya terminaron su plática?
Voltearon ambas para ver quién de los dos chicos estaba hablando y pudiste ver a un chico bastante atractivo, incluso sus ojos lo eran, al menos para ti, tenía heterocromia y eso lo hacía ver mejor, al ser más alto que tú y tu amiga se quedaron viendolo hacia arriba.
-Si, mi amiga no es de citas, perdonenla.
Nuevamente todos los presentes empezaron a dirigirse e ir a divertirse, Sendo y tú amiga Sara estaban juntos y charlando como si se conocieran desde hace mucho tiempo, a veces querías tener esa seguridad y energía para hablar así con otras personas, pero después de pensar en eso volviste a recordar que aquellos dos chicos eran famosos, eran de la sub-20, si bien no lo eran tanto, como era obvio ya que Sara no los conocías, tu si, ya que tú hermano es fanático del fútbol y conoce cada equipo de fútbol que existe. Incluso llegaste a saber acerca de un equipo llamado "Blue Lock"
Antes de poder seguir pensando sobre como actuar delante de chicos famosos de fútbol, aquel chico de ojos heterocromaticos te empezó a hablar.
-Lo siento linda, no te pregunte tu nombre.
-Oh, no te preocupes, mi nombre es Yumi.
-Lindo nombre, yo soy Oliver Aiku, dime cómo quieras.
No podías evitar sentirte incómoda, porque aunque sabías su edad no podías dejar de pensar que era mucho mayor que tu.
Mientras todos caminaban y se divertían viendo cosas en el centro comercial, te sentías fuera de lugar, porque si bien tu cita estaba al pendiente de ti, te sentías extraña al no conocerlo, algo que definitivamente noto Aiku. Pero es que para ti era demasiado raro.
Después de un rato Sendo y Sara simplemente desaparecieron, los dejaron atrás para poder irse juntos y solos, era obvio que en algún momento iba a pasar eso, pero no querías que eso ocurriera ya que te quedarías sola con Aiku. Ambos caminaron tratando de encontrarlos pero nada, así que decidieron ir por algo de comer y también podrían seguir charlando para poder conocerse mucho mejor.
Al llegar a la zona de comida en el centro comercial discutieron sobre que comer y que les gustaba el uno al otro, eran puras risas con él ya que Oliver te sacaba más de una, tal vez no era tan malo como parecía ser. Aunque eso cambio cuando de la nada salió una chica abrazando a Oliver.
-¡Oli! ¿Que haces aquí? Dijiste que tenías un partido y que por eso no pudiste venir.
Te quedaste mirando la situación, ¿Que significaba todo eso?
-¿Quién es ella? ¿Tu hermana?
-¿Disculpa?
-Hey! No me dijiste que ibas a venir aquí...
Ahora lo entendías todo, esa chica conocía a Oliver y por supuesto que habían tenido algo, seguramente era un mujeriego y tú ya te estabas empezando hacer ideas, que estúpida, era tan obvio, pero estabas tan distraída que no te diste la tarea de pensar en eso, que tal vez él ya había estado con otras chicas y está situación te lo confirmaba.
Después de escuchar su pequeña charla y como Aiku evitaba que revelará más información comprometedora te fuiste del lugar, estabas en cierta parte decepcionada de ti y de él, tu por confiar y él por ser tan idiota, caminaste rápido para que él no te viera irte al fin de cuentas tenía otra chica para elegir así que definitivamente no iría detrás de ti, te sentías demasiado tonta, ¿Por qué confiaste en él? querías llorar pero eso te haría sentir peor, al saber que le estarías llorando a un tipo como él, te irías a tu casa y jamás aceptarías volver a salir a una cita, menos con él.
No fue hasta que antes de poder subir el autobús regreso a tu casa que recibiste una llamada de un número desconocido, pero solamente colgaste, estabas harta de desconocidos, solo que ese mismo número estaba marcando demasiadas veces que te empezó a preocupar así que decidiste responder.
-Deje de llamar ¿Si?
-¡Espera! Yumi, no me cuelgues, ¿Dónde estás? Desapareciste de mi lado.
-No estabas con la otra chica, parece ser que son bastantes cercanos.
-Para nada... Entonces, ¿Dónde estás?
-En la parada de autobús.
-No te muevas, voy para allá.
No es como si le fueras hacer caso, tu autobús ya había pasado entonces solo te quedaba esperar, pero esperabas que no se tardará en pasar otro porque no querías volverle a verle la cara a Oliver.
Lo que más detestabas era a los mujeriegos.
Pasaron unos minutos y lamentablemente el autobús no pasaba, a su vez el frío empezaba a molestarte, sentías demasiado frío y la ropa que llevabas no te cubría lo suficiente así que si, estabas sufriendo por el frío. Y antes de que pudiera llegar el autobús viste como Oliver corría hacia tu dirección.
-¿Por qué te fuiste?
Te quedaste sorprendida por su pregunta, ¿Era en serio que preguntaba eso? o solo se estaba haciendo el tonto, no lo sabías aunque apostabas a qué era lo segundo.
-Creo que es obvio.
-Lo siento yo...
No pudiste dejar que Aiku terminara su oración ya que repentinamente estornudaste, seguramente por el frío que hacía y que probablemente te haría resfriar si no te tapabas en ese momento.
-Dios, que tonto soy..
Al menos lo aceptaba, pensaste, solo que de un momento a otro Oliver se quitó su chamarra que traía consigo y te la puso sobre tus hombros, era algo grande pero sentiste un poco de calor, algo que te agrado e hizo que sintieras un poco de vergüenza por su acción, pero incluso si hacía eso no lo ibas a perdonar tan fácil, claro que no, que te hacía pensar que él no había hecho eso con otras chicas, no ibas hacer la única así que no debías sentirte de esa manera.
-Y entonces, ¿para que viniste?
-Por que eres mi cita, no tengo por qué dejarte sola linda.
No querías sentirte bien por sus palabras porque sabías que eran falsas o que bien podía haberlas dicho a otra chica más, pero el como las decía te causaba algo indescriptible, no podías negar que empezabas a sentir algo por él aunque sabías que no era lo correcto, después de todo era un mujeriego.
-Pues yo decido que nuestra cita se termine aqui, gracias.
-Esta bien linda, pero antes...
Sentiste como se acercaba muy rápido, pensaste que iba hacer algo, pero después de quedar centímetros hacia ti, se agachó y viste como te empezaba a amarrar los cordones de tu tenis, tu habías pensado que iba hacer otra cosa, entonces te ruborizaste al pensar en eso. Después de unos segundos mientras tu seguías pensando en eso avergonzada,, él te vio así, lo había hecho a propósito.
-¿Que pensaste que haría?
-¡Nada!
Apartaste la cara viendo como tú autobús se paraba para que la gente subiera en el y tú rápidamente hiciste eso, en la mente de Oliver solo pudo pensar "Que linda" mientras veía como te subías al autobús tratando de no mirarlo, él en cambio solo pudo reírse mientras se despedía de ti.
Ya en el autobús empezaste a desacomodar tu cabello por seguir pensando en eso, nunca te habías apenado de esa forma, sin embargo Oliver pudo hacerlo, seguiste pensando en todo lo que habías hecho en el día, sin percatarte que aún llevabas la chamarra de él puesta y que seguramente tendrías que devolvérsela y por ende volverlo a ver, no querías aceptar esa idea, aunque no te desagradaba del todo.
Mientras pensabas en las miles de ideas para poder regresarle su chamarra sin tener que verlo tu celular sonó indicandote que un mensaje te había llegado.

¿Ahora que ibas a hacer? Si bien estaba la posibilidad de quedarte con su chamarra y no devolvérsela nunca, habías pensado incluso subastarla por internet diciendo que era de Oliver Aiku, no podías ignorarlo, porque tú amiga salía con su amigo y tal vez en algún momento ibas a volver a encontrartelo, lo que se convertiría en algo incómodo por no devolverle su chamarra, entonces no te quedaba otra que devolverselo.

Así seguiste toda la noche hablando con él, si bien no querías saber nada más de él, no te parecía aburrido, siempre te hacía reír o incluso ponerte algo nerviosa, así que tal vez no sería mala idea volverse a ver, solo como amigos, claro.
Y al final del día, pensaste que muy probablemente las citas no eran tan malas como pensaste que eran, nunca te diste la oportunidad y está vez no salió tan mal.