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Al fin había llegado el día de tu boda y si bien era un día de celebración, había algo que en el fondo sabías que estaba mal, realmente dudabas de si el casarte sería tu salvación para así poder dejar que tú familia finalmente te aceptará, anhelabas desde muy pequeña casarte al igual que tú familia, por lo tanto que supieran que su hija de 25 años aún no estuviera casada a esa edad, les preocupaba bastante, de igual manera al enterarse sobre tu situacion, supieron de inmediato que las puertas de sus casas estarían cerradas para ti al menos hasta que te casaras.
Así que si bien querías poder finalmente volver a estar con tu familia, sabías que él tipo con el que estabas era dulce y amable, si, lo era y había hecho cosas para que pudieras estar cómoda, sin embargo tu realmente no lo amabas como hacías aparentar, todo lo que querías era casarte incluso si eso significaba no amar de verdad aquel sujeto.
Estabas en la habitación de bodas y a lo lejos podías escuchar como la gente iba poco a poco llegando a la ceremonia más esperada, sabías bien que tú familia iría para poder finalmente dar la cara y felicitarte por casarte, lo que te ponía muy nerviosa, mucho más que el hecho de casarte. Tus "amigas" estuvieron ayudándote con el vestido y que en tu gran día pudieras verte realmente hermosa para tu pronto esposo así que cuando terminaron de hacer su trabajo salieron de la habitación para dejarte a solas y así poder reflexionar sobre la situación, durante el día habías mostrado una sonrisa, ya que después de todo, ese día sería maravilloso para ti, necesitabas mostrar una sonrisa.
Por la ventana de la habitación pudiste notar a los invitados, si bien al organizar la boda pudiste invitar a tu familia, la mayoría de las personas presentes eran familiares de tu pareja, nunca te involucraste en la organización de la boda así que todo lo que estaba alrededor de ti era completamente aburrido, horrendo, incluso si hubieras puesto un toque tuyo podrías mejorar todo eso ¿Y como no pensar en eso?, habías querido estudiar diseño de interiores, pero lastimosamente tu familia no lo aceptaba, necesitabas estudiar medicina si no, terminarías siendo la oveja negra de la familia y ellos no permitirían que eso sucediera.
Faltaba poco para que bajarás y pudieras dar tus votos con tu nuevo y pronto esposo, querías lucir una linda sonrisa, pero al verte en el espejo solo pudiste ver una muy notable sonrisa fingida, aunque solo pudiste suspirar, fue entonces que escuchaste que te llamaban para que la ceremonia por fin se celebrará y al pisar una de las escaleras solo pudiste detenerte para pensar si lo que ibas hacer era lo correcto.
-¿Que ocurre, linda?
Era una de tus "amigas", aunque era una de tus damas de honor, realmente no las conocías para nada, apenas sabías su nombre, ya que esa chica solo era amiga de tu prometido, no podías llegar a llamarle amiga, porque si lo fuera muy probablemente te hubiera dicho que lo que estabas apunto de hacer era estúpido y que debías parar, pero eso solo ocurriría en tus pensamientos.
-Si, yo estoy bien.
Mentiras terriblemente, tus nervios estaban a punto de explotar, queriendo huir, pero cuando viste a tu familia feliz con esas sonrisas que siempre esperaste ver, sabías que era lo único que te quedaba hacer para que pudieras ser parte de tu familia quien te había dejado a un lado.
La canción que anunciaba la llegada del novio hizo que te estremecieras del pavor que sentías al saber que esto te condenaría para siempre, parecías ser una princesa que estaba apunto de casarse con el príncipe, sin embargo la princesa realmente no quería casarse con el supuesto príncipe, por qué nunca lo amo y deseaba con toda su alma, ser salvada de aquel matrimonio, incluso si fuera por un villano.
La ceremonia transcurria con normalidad, dónde al estar pronunciando tus votos, tenías la oportunidad de redimirte en cada palabra que salia de tu boca, pero a pesar de poder hacerlo no tuviste el valor de hacer tal acción, simplemente ibas a condenarte a vivir algo falso.
Entonces, el padre pronunció las palabras donde en cualquier telenovela es esperado por el público para saber lo que continuaría.
-¿Alguien se opone a este matrimonio?
Si bien, realmente lo dicen por qué es como un ritual donde deben seguir todo lo que se les dicta a los padres, no es como si alguien fuera a pararse frente a los novios y verdaderamente oponerse, eso solo pasa en las películas o por lo menos eso creías.
-¿Y bien? Si nadie se opone, yo los declaro-
-¡Yo me opongo!
Rápidamente volteaste, era como si alguien pudiera leer tu mente, al querer que alguien se opusiera y darte una última oportunidad para que te dieras cuenta que lo que estaba haciendo no era lo que necesitabas. A lo lejos y mientras todos volteaban a ver de quién se trataba pudiste verlo, no podías creerlo, querías que alguien te salvara, pero no esperabas que fuera él, que fuera Shidou Ryusei, tu ex pareja.
Mientras todos se sorprendían ante tal revelación, Shidou se acerco hasta donde estaban ambos, los novios interrumpidos.
-¿Hice bien mi introducción? Fue algo dramático, ¿No?
Entonces, antes de que pudieras decirle algo a él o a tu prometido empezaste a escuchar murmullos provenientes de tu familia.
"¿Esta niña estaba engañando al novio?" "Que horror su boda, termino siendo un desastre"
"Así jamás vamos a aceptarla"
Tus ojos se empezaron a cristalizar, todo lo que habías hecho para que pudieran aceptarte fue echado a perder en tan solo un instante.
-¡No!, yo, ¡no lo conozco!
-¿Que dices, cariño? Tenemos que irnos, el carro que rente no me salió para nada barato.
-¿¡Que significa todo esto!?¿¡Acaso estabas engañando a mi hijo?
-¡No! Suegra, no, esto tiene una explicación.
Veías a Shidou con una rabia que podría compararse con la de un animal o bueno eso es lo que decía Shidou en su mente, ya que no parecías nada contenta. Pero como sabías, Shidou no tenía tanta paciencia, así que se acerco para cargarte sobre su hombro, todos obviamente se impactaron ante tal situación ya que parecía ser que el chico estaba raptando a la novia, aunque la boda no había salido como lo habían planeado, no podían llevarse a la novia así como si nada, entonces trataron de detener a Shidou, sin éxito obviamente, aunque tú tampoco dabas ayuda, ya que estabas gritando desesperadamente para que te bajara y pudieras continuar con tu preciada boda que tanto te había costado.
-¡Bajame ahora mismo!
Estabas tratando de dar pelea, sin embargo antes de que pudieras hacer algo más, una rama del lugar te golpeo en la cabeza dejándote inconsciente y así mismo, facilitandole el trabajo a Shidou.
Entonces mientras estabas inconsciente pudiste recordar cuando estuviste con Shidou, en un principio había sido lindo, una relación bastante agradable para ambos donde se cuidaban mutuamente a pesar de que sus personalidades eran totalmente contrarias, si bien eso al inicio de la relación no fue un problema poco a poco esas personalidades tan chocantes de ambos hizo que se destruyera por completo la relación, dónde finalmente Shidou te dejo sola en el día que más esperabas. Estás recordando todo eso mientras dormías plácidamente, por el golpe que habías recibido no hacía mucho y en ese mismo momento recibiste uno nuevamente haciendo que te despertaras por el dolor.
-¡Ups! Lo lamento, no quería despertarte, pero ya sabes cómo soy manejando, compre hamburguesas, come.
Apenas estabas despertando y tratando de reflexionar sobre la situación, estás en un coche en medio de la carretera mientras que en tu regazo tenías una bolsa de al parecer la marca "McDonald's" y al voltear a ver a tu captor, viste en una de tus manos una hamburguesa mientras que en la otra tomaba el volante, su vista está en la carretera, pero de vez en cuando miraba de reojo para verte.
-Entonces, ¿Estoy secuestrada?
-No seas tan dramática, ¿Te vas a comer la papas?
Sabías que Shidou jamás había sido serio, en ninguno de los problemas que habías tenido en el pasado, por lo mismo habían terminado, el jamás fue serio en las cosas que eran de suma importancia, eso te molestaba, aunque en un principio nunca le dijiste sobre eso, por lo mismo él no sabía que no te gustaba ese comportamiento suyo, hasta que explotaste y se lo hiciste saber.
-¿Si te vas a comer las papas o no?
-No...
Toda tu cabeza daba vueltas por todos los recuerdos que habías tenido con Shidou así que solo podías ver tu vestido de novia el cual estaba manchado con un poco de tierra, viendo la bolsa de "McDonald's" tu mirada decía más que mil palabras, estabas triste y eso lo noto Shidou, aunque no esperes una consolación de su parte, por qué el jamás te lo daria, fue entonces que un frenazo del auto te saco de tus pensamientos volviendo a ver para frente del cristal, al parecer había frenado cerca de un árbol era bastante grande y daba bastante sombra, el día hacia verlo hermoso, era casi como el paisaje perfecto, lo que siempre quisiste para una boda.
-Este árbol es muy bonito para una boda, ¿No es cierto? Seguro eso es lo que pensaste, ¿O me equivoco?
Te sorprendiste, ya que incluso al pasar tiempo separados, Shidou aun tenía esa habilidad de saber lo que pensabas, tal vez por eso te habías enamorado de él, siempre sabía lo que tú querías y el era el mejor cumpliendo todos esos pensamientos o deseos que pasaban por tu mente.
Mientras salías del carro para poder apreciar mejor el árbol, recordaste ese día donde hablaban sobre una futura boda, querías dar en ese entonces, hamburguesas del "McDonald's" para tus invitados y Shidou no se negó ante tal idea, al recordarlo mientras veías a Shidou parado cerca del árbol sentiste un nudo en la garganta, incluso y a pesar de estar separados por 3 años, el recordaba cada momento de ti y tu de él.
No querías aceptarlo, pero sabías en lo muy profundo de tu corazón que aún lo amabas y que era demasiado probable que él también lo hiciera. Te acercaste y las palabras que habías querido pronunciar desde hacia un largo tiempo salieron de tu boca.
-¿Por qué te fuiste ese día?
Ese día se trataba de su boda, no era tan producida como la que anteriormente estabas, era una boda improvisada de ambos, dónde después de haber tenido una pelea, quisieron casarse, incluso si eso los condenará en un futuro, por qué estaban seguros que si algo pasaba entre ustedes estarían dispuestos a matarse el uno al otro, sin embargo, el jamás se presentó ese día, dejándote plantada.
-No quería seguir dañandote.
-¿Acaso eres estúpido?
-Puede ser.
No pudiste contener más tus lágrimas que desde hacia unos minutos querían salir, lloraste pero Shidou no te abrazo ni dijo nada, odiabas eso de él, pero aún así estaba dispuesta a ir con él si te lo pidiera nuevamente, pronto caíste sobre el suelo, mientras tratabas de calmarte aunque ese intento fuera en vano ya que tú llanto se hizo más fuerte.
-Te veías igual de hermosa que ese día.
No sabías que el día de su boda, Shidou si había asistido, pero cuando te vio supo que un ángel como tú no debería estar con un demonio como él, entonces sabía que era mejor alejarse de tu lado, aunque él no sabía que tú ya estabas dispuesta a estar con un demonio incluso si eso la llegaba a lastimar.
Shidou se puso de cuclillas para poder estar frente a frente y verte mejor, con una de sus manos paso su dedo limpiando una de las lágrimas que salía de tus ojos.
-Lamento haberme ido ese día y por hacerte esperar tanto tiempo.
-Eres un completo imbécil
-Lo se, pero es que pienso tanto en ti que me voy a volver loco si no estás conmigo, cariño.
Esas palabras eran venenosas, por qué Shidou jamás diría algo como eso o al menos en ese momento no seria algo dicho por él, porque era imposible, sin embargo te lo había dicho y eso te ponía demasiado feliz, haciendo que sus sentimientos vuelvan a resurgir de aquel fuego que jamás se había apagado, si bien hacia unos momentos querías cumplir con los caprichos y deseos de tu familia, ahora eso no importaba, al diablo con tu familia, él chico por el que morirías estabas nuevamente junto a tu lado, y él chico por el que mataría a todos por ti estaba feliz por saber que su amada estaba de nuevo a su lado.
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𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠 | 𝐵𝑙𝑢𝑒 𝐿𝑜𝑐𝑘 | ★
Fanfic𝘖𝘯𝘦 𝘚𝘩𝘰𝘵𝘴 | 𝘉𝘭𝘶𝘦 𝘓𝘰𝘤𝘬 𝘌𝘴𝘤𝘦𝘯𝘢𝘳𝘪𝘰𝘴 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘫𝘦𝘴! 💐⚽ > 𝐿𝑎𝑠 𝑖𝑚𝑎𝑔𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑝𝑎𝑟𝑒𝑐𝑒𝑛 𝑛𝑜 𝑚𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑡𝑒𝑛𝑒𝑐𝑒𝑛.