Soy Jeon Jungkook, Alfa y gran rey de las cuatro naciones, pero mi alma está inquieta. Han pasado más de cuatro años desde que alcancé la mayoría de edad, y sigo sin encontrar a mi Mate, la pareja destinada que parece siempre fuera de mi alcance. Ca...
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LARA POV
Jungkook me empujó sobre la cama nuevamente; tomo mis leggins y ropa interior sacandolos al tiempo, sus ojos ardían con deseo mientras sus manos fueron a su pantalón para empezar a desabrocharlo. Demasiado lento para mi gusto. Necesito sentir su miembro dentro de mi ahora mismo, de otra forma enloqueceré.
Me levante de la cama y usando mi fuerza de nuevo quite sus pantalones, luego de eso salte hacia él, mis piernas rodearon su cintura. Tomándome por los muslos, Jungkook me acorralo contra la cabecera de mi cama; sus labios murmuraban algo, pero en mi estado actual era incapaz de entenderlo. Cada parte de mi cuerpo se derretía al oír su voz tan varonil. Moon Goddess, muero por sentirlo dentro de mí; mi cuerpo temblaba de emoción al imaginarlo.
—Princess —Susurró mientras besaba mi cuello. —Me vuelves loco, loco por ti.
Sus rodillas sobre las sábanas acolchadas se posicionaban con fuerza, me bajó lentamente sobre su polla. Ni siquiera estaba a medio camino dentro de mí cuerpo, estaba teniendo espasmos alrededor de su enorme tamaño. Cuando lo introdujo completamente dentro de mí, jadee y mi cuerpo se estremeció ante la placentera sensación. Tener su polla dura dentro de mí mientras la cabecera áspera de la cama estaba contra mi espalda me hacía llegar al borde del orgasmo mientras mis adentros se estremecían.
Sus labios no se quedaron quietos, pues llego al punto sensible en el costado de mi cuello mientras finalmente comenzaba a moverse. Con cada embestida se adentraba más y más, logró golpear un punto que hasta ese momento no sabía que existía. Lento al principio, y luego más rápido. El magnífico compás en el que nuestros cuerpos se movían hicieron que enterrara mis uñas en la piel de su espalda mientras sus embestidas aumentaban su nivel de fuerza; este hombre es bueno para todo, pues en cuestión de segundos puede sentir mi cuerpo comenzar a hormiguear. Era un orgasmo inminente.
Es una locura, mi mente ya no razonaba. Era como la destrucción absoluta de mi cuerpo y mi mente. Jungkook seguía con sus rápidas y potentes embestidas dentro de mí; parecía haber sido poseído por algún tipo de espíritu consumido por el deseo. Cada golpe de sus caderas contra las mías hacía que mi espalda chocara con la cama una y otra vez, mis gemidos y sus gruñidos eran los dueños de la habitación. Todo lo antes descrito desencadeno que finalmente ambos nos viniéramos al mismo tiempo.
Estaba tan agotada que no pude reunir fuerzas para soltar mis brazos de su cuello, así que simplemente escondí mi cara en el hueco de su cuello y dejé que me tomara en sus fuertes brazos para terminar recostados en la cama. Él me abrazo con fuerza; las últimas cosas que recuerdo antes de quedarme dormida son palabras susurradas y un beso tan ligero como una pluma que fue depositado sobre mi cabello.
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