Wei Ying tenia todo listo, llevo a su esposo a la época moderna para que tubiera la habitación listaa para recibir a los bebés, mientras el regresaba el tendría que meditar para incrementar su energía espiritual para que al volver con los bebés el le hiciera un traspaso de energía, se quedarían ahí hasta que dieran de alta a los bebés, así las palomitas de microondas estarían listas para servirse a los padres de esos lindos bebés que ya los extrañaban desde ahora.
Wangji estaba más que listo para la operación palomitas de microondas, los Nie también, los Jiang tenían repuestos de energía espiritual para que Wei Ying pudiera llevar a los bebés sin sin ningún problema, incluso los Wen que en los últimos días se habían acercado a ofrecer su ayuda para los Nie, estaban dispuestos a dar su granito de arena, el día era hoy pues mañana es para siempre.
Wen Quing tenia a su leal hermano apoyándola, Mingjue, Yun y Xu daban energía espiritual al preñado para que aguantara la operación, los Jiang hacían lo mismo con Wei Ying para que llegara al otro lado con bien miéntras madam Yu, Xiaoling, Hausiang, Zixun y Yanli cuidaban del ejercito de baba de los demas, de pronto un grito de bebés enérgicos dio el comienzo de esta misión, Ning salio de la sala con los bebés aún llenos de fluidos de su madre, los entrego a Ying, este solo miro a los ojos a sus hermanos mientras decía, les encargo a mis hijos para luego detrás de una cortina de humo desaparecer dejando atrás su característico muñequito de papel.
Wen Quing cerro la herida de Wangji con una maestría impresionante, los hombres dentro se tambalearon de repente pues esos bebés chupa energía los habían dejado sin sus reservas, cada oveja jalo a su pareja, incluso Zixun se llevó a su marido como un costal de papas sobre su hombro, diciendo que ya que el único atributo de su hombre era la energía espiritual no tenía caso quedarse a no hacer nada por que al parecer ya no tenía ni para una corrida.
Xiaoling se encargo de Mingjue y de su esposo, Yanli y Ning se llevaron a los gemelos de Ying para su casa y los Jiang decidieron quedarse por lo menos hasta el otro día, Wangji durmió tranquilo sabiendo que su tio y su amigo no pondrían a sus hijos en peligro bajo ninguna circunstancia, su esposo no los dejaría escapar de ser así, por lo que se dedico a descanzar hasta reponerse mientras le pediría a su cuñado Hausiang que le dejara alimentar a sus bebés para generar la leche qué seguramente al volver sus hijos necesitarían.
Pero no fue necesario pasar la vergüenza por que a la mañana siguiente Ning llego de regreso con los bebés de Ying estos glotones se habían cenado la lechita que era para su princesa y ahora no había más vaca que Wangji quien tenía los pezones llorosos de la leche qué salía de ellos, entonces Ziyuen fue la primera después de Mingjue de manosear esos pezones, de ahí para el almuerzo fueron los gemelos tragones y para la noche que Ning había recuperado su líquido blanco decidieron que era mejor que Wangji se encargara de los niños de Ying pues seguramente el haría lo propio con los Nie.
En la época moderna Quirent seguía su rutina budistas, se levantaba al alba, dejaba q su esposo durmiendo como un perezoso abrazado a su almohada Lan que el mismo había diseñado, hacia sus ejercicios de meditación, luego práctica de esgrima, artes marciales y culminaba con la caligrafía y lectura, las sirvientas estaban fascinadas con ese hombre tan varonil, envidiaban al mocoso malcriado que tenía como esposo, pero a ellas solo les quedaba mirar desde lejos.
Mirar la carne agena no es de mujeres decentes, decía el doncel Wei cada que pescaba a las envidiosas babeando por su macho lomo plateado, amooooorrr quiero mi carne de cabra vieja para el desayuno, veeeennnn tu amado esposo está vacío sin ti, chillaba Wei Ying desde el sofá donde se sentaba a ver el monitor del cuarto de los bebés, entonces el Lan dejaba lo que esrubiera preparando para ir por su bebé gigante a la sala, depositario sobre la isla de la cocina mientras terminaba de preparar el desayuno.
Así pasaron los tres meses que le hacían falta a los bebés para madurar sus cuerpecitos, los Jiang revivieron la alerta por medio de los muñecos de papel que Ying siempre dejaba atrás, en esta ocasión eran cuatro papelitos dos grandes y dos pequeños, madam Yu y Xiaoling tenían el palco listo, Wangji ya estaba casi sobre la plataforma mientras Mingjue lo sujetaba de la cintura para que no saliera volando.
Los Jin, Wen y Lan a la expectativa, de repente los muñequitos comenzaron a quemarse y una cortina de humo blanco se extendió por rodo el espacio, unos ojitos llorosos se asomaban por entre las sombras de humo, una exclamacion de sorpresa se escucho en colectivo y un grito de Bienvenidos, se escucho fuerte en el salón de mundo impuro, Wei Ying salió de la cortina con uno de bebés y al instante su esposo se coloco a su lado con los otroa dos niños perfectamente sanos y listos para seremtregados a sus padres.
Mingjue corrió con su pareja casi cargándolo para que no tropezara, haaaa miraaaa amooorrr son tan bellos nuestros hijos, gracias Ying, gracias por esto, gracias tío te debo mi vida, decía Wangji bastante sentimental, tío Quirent tío Ying muchas gracias tienen mi eterno agradecimiento por lo que han hecho por mis hijos , por mi esposo y por nuestra familia de verdad mil gracias, declaró el Nie, cuidado con lo que dices sobrino, asevero Wei Ying con mirada picara creo que me urgen unas arrastradas por el quingshin y necesitaré unas buenas niñeras para mis gemelos quizás antes de que las semillas de mi vieja cabra se conviertan en diamante pueda meter otros bollos al horno.
Los Lan Wei entregaron el cargamento y buscaron entre los demás a los suyos, estos dormían muy a gusto en los brazos de sus tíos que también se veían felices de recibirlos de regreso, madam Yu corrió a abrazar a su hijo, Femiang le agradecía a Quirent por cuidar de su chico revoltoso y los demás solo veían como ahora ya no eran los Lan, los Nie, los Jin, los Wen y los jiang, sino que ahora eran una gran familia.
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