Perdón por interrumpir su reunión familiar, pero necesitaba hablar con los jiang urgentemente y pues yo.... que te paso, contesta ahora Cheng corrió hasta donde Hausiang se derrumbaba de miedo sobre el piso, ellos me quieren llevar Acheng yo no quieroooo.... por favor ayúdame, suplicaba el doncel temblando como una hoja en los brazos de su protector, padre esto no puede quedarse así que pretende ese... basta hijo a grandes males grandes soluciones, tenemos una boda doble que planear y entre más rápido mejor, Femiang le dio unos golpecitos en el hombro a su hijo mientras sonreia de manera muy extraña para quienes lo veía pero para el esto era un paso más rumbo a la felicidad de sus hijos.
Femiang era un hombre muy amoroso con sus hijos, los tres eran su más grande tesoro, los cuido de los malos prospectos y siempre procuro qué se sintieran libres de elegir a sus amigos, cuando fueron creciendo los dejo poner sus ojos en los que ellos creían podrían ser sus compañeros de cultivo para el no fue nada fácil, ver como su Wei Ying revoloteaba feliz al rededor de ese constipado Lan, como su gruñoncito suspiraba desde lejos por el doncel Nie que no le daba ni una sola mirada al contrario huía despavorido de su lado cada que este intentaba acercarse.
Pero cuando su Yanli fue despreciada por ese maldito Jin, fue en ese momento que descubrió lo que era odiar en verdad, nunca había sentido eso por nadie, pensó que su corazón no era apto para el odio y el rencor pero se había equivocado, con el tiempo el corazón de su nena sano pero se enfrento a otro dolor, el mal parido de Lan Xichen rompió el corazón de su bebé Ying, asesino a ese pendejo muchas veces en su imaginación, ideó miles de planes donde la tortura, el dolor y la venganza llenaban a los Lan por haber permitido que ese calenturiento mocoso lastimara a su hijo.
Pero ahora ya eso había quedado en el pasado, Wei Ying se caso con un inimaginable Lan, Yanli sería la esposa de ese dulce dincelito qué le devolvió la mirada llena de amor de su princesa, así que tener al doncel Nie dispuesto a pedir ayuda de su hijo para liberarse de un posible matrimonio arreglado era para el una victoria total, no importaba que el Nie tubiera alguna intención oculta para esto, el podía ver que el tramposo niño tenía una intención distinta al miedo para arrojarse a los brazos de su hijo pero bueno fingiria que no lo noto, mantendría un ojo en el y si este intentaba algo que pusiera en peligro a su familia tendría que deshacerse de él de alguna manera, no por nada era el Espectro de Yumeng Jiang.
En Laling Jin Guansang regresaba de su reunión con los Nie con la cola entre las patas, que diablos le estaba pasando que últimamente nada le salía bien, como es que ese maldito de Nie Mingjue no le concedió permiso a su hijo para cortejar a el menor de los Nie, su Zixuan era un hombre cabal, preparado, guapiiiisssssiiimooo y rico, que más quería ese bastardo insignificante, si les estaba haciendo un favor al llevar al lastre de Nie Hausiang a Laling Jin como prometido de su heredero.
Pero los que ahora estaban felices eran los Jiang, Wei Ying y su esposo regresaron a salvo, además que los hombres de la familia habían llegado hasta allá con el joven Wen Ning y toda su familia y de pilón al chillón de Nie Hausiang quien al ver a Wei Wuxian se lanzó a sus brazos rogando ayuda, Quirent como nuevo líder dijo que contarán con el apoyo de los Lan para cualquier movimiento, así que ahí mismo se realizaría la ceremonia y legalización del matrimonio de los jóvenes.
Ya casi para el anochecer Nie Mingjue llego como loco para saber por que los Jiang habían raptado a su hermano, este dijo que el había escapado por que prefería escoger a Jiang Cheng como su esposo a dejar que el concilio de ancianos de su clan lo obligará a aceptar a alguien para que sea su marido, Mingjue trato de convencerlo de que no sería así que el siempre lo protegerá de cualquiera que trate de imtimidarlo pero nada lo convenció de lo contrarío.
Esa noche otros que se enteraron de las movidas sucias de Jin Guansang hacia sus parientes de la línea secundaria fueron los Wen quienes al saber lo que habían sufrido sus parientes también les prometieron apoyo y protección pero esta ves fue Wen Ning quien hablo por primera ves, y y yyyy yoooo qui qqq qquuiii qqquuiiieee quieero casarme, yo quiero casarmeeee!!! Dijo con el poco valor que surgió al oír como sus parientes se estaban empezando a arrepentir de darlo en prenda, para salvar al resto de la familia.
En el templo ceremonial de Gusu Lan, con la venia de tres grandes patriarcas de las familias más poderosas del mundo del cultivo, cuatro líderes en funciones de las cuatro sectas principales y el consentimiento de los comprometidos, se realizo la boda doble de la nueva señora de Meisihan Yu, Jiang Yanli y Wen Ning, así como también el heredero de Yumeng con el joven amo de los Nie, después de la sencilla ceremonia los nuevos matrimonios se retiraron de Gusu, Yanli iría a Meisihan para tomar posesión de su nuevo cargo y Cheng a Yumeng para su noche de bodas.
Para la media noche, en Yumeng Jiang alguien oyó a un espíritu resentido aullar de dolor lejos de las habitaciones de la casa principal, casualmente por el complejo que se les daba a los herederos del clan en su primera noche de bodas, en Meisihan también se oyeron varios cánticos celestiales, de algunos ángeles que ascendieron al cielo de la mano de su nueva esposa, sin embargo los que parecieron esa noche de la boda doble fueron los Lan, pues su nuevo líder y el gato salvaje que tenia como esposo, no dejaron de llenar de calentura, de gemidos, de súplicas y de ovasiones, durante toda la noche hasta muy entrada el alba.
A la mañana siguiente Lan Wangji salía de la primavera fría, su prometido lo esperaba detrás de unos árboles con una humiante taza de té, el pobre doncel paso casi dos horas meditando ahí, para que la acalorada noche de su tío y su esposo no le hicieran romper sus votos de castidad, entrar a la habitación de su prometido y darle rienda suelta a su pasión, con ese suculento hombre.
Mientras Nie Mingjue pensaba que el había sido el único de los hombres que había cumplido con la etapa de cortejo con su novio, el único que no había tomado a su jade de manera promiscua y que estaba resguardado su castidad para su noche de bodas, como diablos había tenido la fortaleza para tomar a su presioso jade, correr con el en brazos para depositarlo en la primavera fría, justo cuando el chico había llegado jadeante hasta su habitación en plena madrugada, para decirle que no aguantaba más, que debían matar al gusano esta noche o simplemente se moriría de lujuria por su culpa.
Ahora se arrepentía de ser todo un hombre respetuoso que no quiso tomar lo que se le ofreció, bueno no había prisa de todas maneras en unas semanas más tendría su boda deseada y entonces si de piedra ha de ser la cama, para aguantar toda la pasión que el macho tenía acumulada después de 6 años de noviazgo y cuatro más de compromiso.