Elliot iba a la biblioteca de manera rutinaria. Inconscientemente conocía el horario de Elías. Sabía que ese día pasaba un rato para estudiar antes de ir a sus clases. Llevaba dos trozos del pie de calabaza que había hecho su madre. Se suponía que era un regalo para Lydia y Miss Beatriz, pero luego de llevarlo, tomó dos trozos. Miss Beatriz le dijo que debía comer algo antes de irse o que al menos llevara algo para el camino. Era una mujer amable en realidad. Elliot no podía evitar sentirse culpable por no sentir nada hacia Lydia.
Sin embargo, ese día al llegar, no vio a Elías por ningún lugar.
"Extraño..."pensó, mientras recorría los pasillos. Definitivamente era la hora de estudio de Elías, solo había gente en las zonas generales, en la zona restringida de "libros especiales" no había absolutamente nadie. Elías le había dicho que nadie entraba a esa zona cuando él estaba estudiando.
Había una sala de estudios, donde solían encontrarse cuando había demasiada gente en la biblioteca. Elliot tenía una copia de la llave que utilizó para entrar al lugar, pero no había rastro de Elías. Había algunos libros, pocos en realidad. Elliot sabía que Elías se llevaba la mayoría a casa para seguir estudiando por la noche. Elías no había pasado por ahí ese día o había pasado y ya se había ido.
Elliot comenzó a sentir una punzada en el pecho, no es como si fuera la primera vez que Elliot llegaba a la biblioteca y su amigo no estaba. Pero antes no conocía tan bien su horario, sus hábitos.
- ¿Dónde estás...? - murmuró.
Elliot se sentó en una de las sillas mientras tamborileaba con sus dedos sobre la mesa. Sentía con más fuerza esa punzada, también en su estómago, como si un mal presentimiento se manifestara, causando un leve malestar. Se levantó y caminó en círculos. ¿Qué podía hacer? La única vez que estuvo en casa de Elías había sido transportado gracias a las sombras de este; no conocía el camino. ¿Dirigirse a Farmacéuticas Ainsworth por si Elías estaba en el trabajo? ¿Acaso creerían sin dudar que era un amigo preocupado? No tenía sentido, para ellos parecería una tontería. ¿Qué diría en la recepción? En verdad ni siquiera conocía la ubicación de la sede central, solo conocía algunas farmacias cercanas.
Elliot sintió como sus ojos amenazaban con dejar escapar algunas lágrimas.
- Estás exagerando - se dijo a sí mismo y dejó escapar un suspiro. No tenía indicios de que algo le hubiera sucedido a Elías, pero por alguna razón seguía teniendo esa sensación de dolor en el corazón.
Se supone que la biblioteca era para estudiar, salió de la sala de estudios y recorrió los pasillos. Tomó un par de libros que Elías le había mostrado hace algunos días y empezó a revisarlos.
"Enlaces"
El enlace es la conexión que tiene el individuo con una pareja de vida, se da mediante el contacto íntimo de ambos. Su forma de manifestación física es mediante una marca en el hombro derecho que se vuelve visible tras el enlace.
La "marca" es una representación de la unión energética de la pareja, por lo que varía en tamaño, color y forma.
Los individuos sienten una fuerte conexión emocional, a nivel de compartir ciertos pensamientos, como una especie de telepatía que se activa cuando la otra parte se encuentra experimentando una emoción muy intensa.
...
- Si Elías y yo... - sintió como el calor subió rápidamente a sus mejillas y cerró el libro de golpe.
"Nos besamos una vez, nada más, no deberías tener pensamientos tan perversos". Se cubrió el rostro con las manos y dio un suspiro. "Se supone que hace unos segundos estabas preocupado... "
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Rébeiller Prólogue
Novela JuvenilEn la Valencia de 1919, una ciudad que aún se tambalea por las secuelas de la Gran Guerra, dos jóvenes de dieciocho años, Elías y Elliot, se encuentran en una encrucijada entre el mundo mágico, sobrenatural y humano. Elías, heredero de un oscuro li...