Not: (alzando la voz) ¡Lorenzo, Bestia, Tuerto, Caimán, Estiche! ¡A la mesa ya! No quiero repetirlo.Bigotes: (riendo mientras se acomoda en la silla) Oye, Not, ¿y por qué tanto grito? No es como que se vayan a escapar.
Not: Porque si no me pongo firme, estos niños me bailan en la cabeza. Y tú, Bigotes, deja de solaparlos, no los malcríes.
Estiche: (entra cabizbajo y susurra) Buenos días...
Bigotes: (al verlo) ¿Qué pasa contigo, criatura de Dios? ¿Por qué traes esa carita de ardilla aplastada?
Estiche: (con voz quebrada) No quiero ir a la escuela... Me siento inútil. No entiendo nada, y todos parecen saber más que yo.
Bigotes: (se levanta de la silla rápidamente y lo abraza) ¡Eh, eh! No digas eso, mi pequeño Estiche. ¿Sabes lo valiente que eres por intentarlo todos los días?
Estiche: (con lágrimas en los ojos) Pero... no es suficiente. Siento que nunca podré lograrlo.
Bigotes: (lo toma por los hombros y lo mira directamente a los ojos) Escúchame bien, criatura. Todos empezamos sin saber nada. ¿Sabes cuántas veces me caí antes de caminar? ¡Un montón! Y tú tienes algo que nadie más tiene: ¡la fuerza de levantarte cada vez que caes!
Not: (cruza los brazos, observando con una sonrisa de orgullo) Tiene razón. Si no sabes algo, dilo, aquí estamos para ayudarte. Nadie te dejará solo, ¿me oíste?
Bigotes: (limpiándole las lágrimas) La escuela es solo un escalón, Estiche. Mira a la damita Venecia, ya está en la universidad, y tú también puedes llegar allí. Pero necesitas confiar en ti mismo. Vamos, dime qué necesitas, y yo te ayudo con las tareas.
Estiche: (esbozando una pequeña sonrisa) ¿De verdad?
Bigotes: (sonriendo cálidamente) Claro que sí. No estás solo, criatura. ¡Estamos todos aquí para apoyarte! Ahora, vamos a enfrentarnos a esas tareas juntos, ¿qué dices?
Estiche: (finalmente, con más ánimo) ¡Gracias! Ustedes siempre saben cómo hacerme sentir mejor.
Not: (sirviendo los platos) Así me gusta escuchar. Ahora, ¡todos a comer!
Estiche: (curioso, mirando a cada uno) Usted cuida a la damita, ¿verdad? ¿Y ustedes cuidan al señor Kun y al señor Renegón?
Bigotes: (sonriendo orgulloso) Así es. Yo cuido a mi niña Venecia desde que estaba en la panza de su mamá. Igual que al señor Vegas, los he visto crecer. Aunque te digo, no es renegón... solo tiene esa cara seria.
Not: (interrumpiendo con tono burlón) Claro, claro, no es renegón, solo gruñón profesional.
Bigotes: (riéndose) Yo soy el guardaespaldas de confianza del señor Kun. Me encargo de cuidar a la señorita Venecia Si se enferma, la curo yo; si la hieren, la curo yo. Además, puedo transformarme en cualquier animal para defender a la damita.
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TRAVESURAS DE MEDIANOCHE (VEGAS Y PETE)
DiversosTravesuras de Medianoche es una invitación a perderse en la oscuridad del deseo, donde los juegos de poder, control, y sumisión se vuelven protagonistas. Para mayores de 18 AÑOS , este relato te lleva al corazón del SADOMASOQUISMO , donde el placer...