— Quítate — decía el moreno mientras intentaba liberarse de aquellos brazos que lo tenían aprisionado.
— No— fue lo único que escuchó del alfa mientras esté lo acercaba aún más a su cuerpo.
— Por qué eres tan empalagoso, quiero ir al baño — al ver aquel puchero que Namjoon estaba soltando fue que finalmente lo soltó viendo como este corría deprisa al baño para hacer sus necesidades.
Cuando salió ya no encontró al alfa pero pronto lo escuchó en la cocina por lo que cambiándose de ropa y arreglando su cabello fue a su encuentro.
Jungkook estaba solo con un pantaloncillo puesto, dejando ver su sexy pecho, tenía que admitir que era muy atractivo de ver aquel cuerpo sobre todo por los cientos de tatuajes que tenía en uno de sus brazos.
— Y luego dices que el acosador soy yo — le dijo burlón.
— No te estaba acosando— se defendió.
— Lo hacías pero me parece sexy, por cierto hoy te ves precioso.— esos comentarios que soltaba de repente comenzaban acelerar el corazón del moreno y no entendía la razón. — Por cierto te traje esto— dijo a la vez que le entregaba unas barras de chocolate haciendo que sus ojos brillarán de emoción pues eran de sus cosas favoritas.
— Pero cómo.....
— Ayer me dijiste que querías chocolate, Taehyung es muy bueno haciendo estás barras así que le pedí de favor.
— Yo no recuerdo habértelo dicho — dijo mientras comenzaba a comer aquello.
Jungkook quien había terminado de cocinar estaba sirviendo todo bajo la atenta mirada de Nam.
— Yo sí, lo dijiste mientras estabas sobre mis piernas e insistas en que te besara — eso último no era verdad pero ver aquella cara sorprendída valió la pena.
Namjoon estaba tan avergonzado que incluso sus mejillas se pusieron muy rojas.
— Yo....— no podía negar nada o afirmar pues no recordaba que había pasado con exactitud debido al alcohol que invadió su cuerpo la noche anterior.
— Sabes me encantaría repetir lo que hicimos anoche — Jungkook quería soltar una enorme carcajada al ver la cara avergonzada de su pareja.
— Nosotros no...¿Oh si?— lo miró asustado.
Y fue ahí que el alfa se permitió reír — Por supuesto que no Nam, jamás me aprovecharía de ti, además créeme que cuando eso pase lo notarás pues te aseguro que no podrás caminar un día entero— la forma en que se había acercado ponía nervioso al moreno.
— Debes respetar mi espacio— se quejó pues Jungkook como siempre lo había cargado para colocarlo encima de la mesa mientras se metía entre sus piernas.
— Anoche eras tú quien no respetaba el mío, pero contrario a ti no me incomodaba al contrario me gustó mucho tenerte encima de mi.
El ambiente ahora había cambiado ambos se veían con un toque de picardía, Namjoon odiaba su cuerpo hormonal pero es que Jungkook lo llevaba al límite con aquellas insinuaciones.
— No volverá a pasar — dijo firme.
— Lo dudo pero fingiré que te creo, ahora vamos a desayunar que se nos hace tarde.
— Tarde para qué.
— Hoy nos toca cocinar, ayer escuché que varios se quejaron de que no ayudamos, entonces les propuse que tú y yo haríamos la cena y tenemos que ir a conseguir todo, creo que Hobi, Jin y Tae también nos acompañaran...a y jimin.— Escuchar aquel nombre le causó una sensación extraña, no quería sobrepensar mucho en eso pero una pizca de celos se dejó ver.