Una luz, para Luz

XXV: La Nota

La universidad.

Ese lugar al que debo ir para poder lograr mis objetivos, ese lugar que supuestamente es para aprender a ser alguien en la vida pero que también está lleno de asesinos.

Bueno, hoy es mi primer día.

Me levanto, me estiro, preparo mis cosas, mi desayuno, y me dirijo al baño a ducharme.

Pero al abrir la puerta me encuentro con una situación... Embarazosa.

Liam está con una toalla envuelta en la cintura, su cabello desordenado y su sonrisa amable saliendo de mi baño.

Estoy por hablar hasta que me interrumpe con un:

- Lo siento, Enana, pero me quedé sin agua caliente

Suspiro e intento calmarme.

- Está bien. -Respondo seca- Solo espero que todo siga ordenado.

Me mira con una ceja alzada, sorprendido y me dice:

- ¿Acaso tengo cara de ser desordenado?

- Si- Respondo seca- Ahora con permiso, tengo que ducharme.

Se aparta y sale del baño, mientras yo entro a verificar todo y preparar mi ducha.

Después de buscar lo más acorde para vestirme salgo, al ver que Liam ya se fue, tomo mi mochila y salgo, para mi sorpresa afuera del departamento hay una nota envuelta en una cruz de madera, la cuál dice:

"Se quién eres, se que quieres, pero no te la dejaré fácil"

Eso solo confirma que todos los asesinos que estamos aquí solo vamos detrás de un solo objetivo. Así que tendré que investigar y estar alerta.
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Las primeras clases son aburridas y tediosas, pero cuando tengo tiempo logro salir del salón y conocer un poco más los salones, los cuales son bastantes comunes, camino un poco y encuentro a Diego para mi sorpresa hablando con una chica.

Me acerco un poco y me quedo atónita, la chica es Eliana

Intento irme pero ambos me ven y me llaman a un unizono

- ¡Luz!- Dicen al mismo tiempo.

Volteo y les hago señas para que hablen más bajó pero Eli se me abalanza encima.

- Luz, que bueno que te he encontrado, vine a verte pero ese chico me estaba reteniendo, ese tipo es él de la prueba... - Balbucea mientras me toma de los hombros y me agita

- Si, lo sé, es Diego- Respondo mientras me sigue meneando

Me suelta, solo para que después Diego me agarre y empiece a hacer lo mismo.

- Williams, tu amiguita no me deja ir a clases, me está reclamando cosas por las cuales ya me disculpé dile algo... -Balbucea mientras me toma de los hombros y me agita

Me separó entrando en razón y les digo:

- Ambos ya están grandecitos, resuelvan sus problemas solos.

- Pero él empezó - Exclama Eliana

- Yo no fui - Argumenta Diego

- Bueno, ya, a todo esto, ¿qué hacen solos a medio pasillo?

- Estábamos buscandote- Dicen a un tono unizono nuevamente.

- ¿Cuál es el motivo? - pregunto

- Vine a traerte una nueva fragancia - Dice Eliana