Capítulo II: Jhon, el malvado Jhon

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espués de que mi madre se casará Jhon, se mudo a la casa, a mi no me agradaba ,ni mucho menos su hijo Benjamín, para mí era horrible tener que vivir con ellos ;no había nada peor que su compañia , pero eso no era lo peor de todo.

Todos los día Benjamín, me golpeaba sin que mamá lo viera, y aunque le dijera no me creía nunca, para ella , Jhon y Benjamín eran lo mejor que le había pasado en la vida , tanto así que se empezó a olvidar de mi existencia, ignoraba el hecho de que yo fuera su hija, ¡ Su hija, maldita sea !, no ese maldito tarado de 16 años, pero¿que podía hacer una niña como yo?, la respuesta era simple Nada.

Pero comparado con Jhon, Benjamín era bueno, el solo recordar su rostro me aterra, los primeros días todo estaba bien, el problema empezó cuando yo tenía 9 años.

Al cumplir los 9, yo era una niña muy linda, aunque mi madre no se esmeraba en cuidarme, mis ojos eran brillantes y mi cabello, que poco a poco se empezó a tornar castaño, llamaba mucho la atención, y especialmente la de Jhon

Nunca olvidare ese día, el día en que comenzó mi desgracia.

Recuerdo que mi mamá fue a casa de una amiga, y no podía llevarme entonces Jhon se ofreció a cuidar de mi, yo al principio no tuve problema pero a la media hora de que mi mamá se hubiera ido, Jhon empezó a verme raro, como acechando, recuerdo que Benjamín estaba en clases así que por desgracia estaba sola con Jhon.

De Repente, se abalanzó sobre mi posicionando su cuerpo sobre el mío, si así es , el cuerpo de un hombre de 40 años, sobre el de una niña de tan solo 9 añitos. Yo tenía miedo por su mirada y empezé a gritar, pero al parecer nadie me escucho.

Todavía recuerdo sus asquerosas palabras susurradas en mi oído

- Oh linda, Luz -mientras acariciaba mis piernas con maldad- eres tan bonita, que hoy serás mi princesa

En ese momento levanto mi vestido de flores, y aunque yo pataleaba para que me soltará ,no lo hizo. Bajo mi ropa interior despacio, mientras yo lloraba de miedo y en un instante penetró en mi, con cada envestida era un dolor horrible, yo lloraba, yo gritaba y nadie escuchaba, nadie me salvó, nadie; ni siquiera mi mamá, ni siquiera la vecina Dulce, Nadie me ayudó.

Después que logro su cometido se alejo de mi, al menos por ahora. Yo tenía mi vestido blanco de Flores, lleno de sangre. Lloraba y lloraba pero nadie me escucho.

Cuando mi mamá llegó, le dije pero como siempre no me creyó, dijo que eso era imposible, que me caí y por eso era la sangre, pero que Jhon jamás haría algo así.

Corri y me escondí en el estudio de papá, porque yo preferiría mil regaños de mi papá, que se había ido al cielo, que una mirada de Jhon , El malvado Jhon

Pero las cosas no terminaron allí. Jhon seguía haciendo lo mismo cada que mi mamá salía, a veces también Benjamín se unía a su asqueroso padre. Y yo lloraba, porque nadie me creía, nadie me ayudó, nadie me salvó, y cuando terminaba, no suficiente con lo que me hacía me golpeaba, según el para que nadie se fijara en mi.

Yo quería que alguien me salvará, como en las películas, el principe a la princesa; pero lamentablemente me di cuenta que los príncipes no existían, pero si los ogros y bestias malvadas.

Pero lo que más me destrozo fue cuando Jhon, me quito el reloj de papá, ahora no tenía nada de el, ese reloj llenaba el espacio vacío, así que ya nunca volví a llenar ese lugar con nada. Así fue como el lindo Jhon, el principe de mamá, se convirtió en el malvado Jhon.

Una luz, para LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora