XV: adrenalina

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Después de jalar el gatillo, mis dudas desaparecieron.

Esa era la primera vez que asesinaba a alguien, aún puedo recordar como la adrenalina corría por mis venas.

Sentir un estremecer en todo el cuerpo desde la punta de los pies hasta la coronilla, al ver el charco de sangre.

Pero no tengo tiempo para ponerme eufórica, necesito encargarme del cuerpo para cuando venga la agencia.

Limpio la sangre, lo embolsó, pero también borro todo rastro de que estube aquí. Para todo el proceso use guantes y bolsas anti-olores para que el cuerpo no empiece a oler mal, me vuelvo a poner los lentes para observar mejor cada detalle.

Al terminar con la limpieza saco el cuerpo del depósito, es pesadisimo pero para mí suerte llegan refuerzos inesperados...

- Lu... perdón, Boo Blue- Dice acercándose a mí, pero como yo no me se su nombre clave, corro a abrazarlo para que me ayude

- ¡Diego!, hola, Dieguito ¿Cómo estás?

- Cubierto de sangre pero bien - Es cierto no me había dado cuenta

- ¿Que te paso?

- Después de cumplir mi misión, lleve el cadáver al punto de encuentro pero me resbale y caí en el depósito de cuerpos y pues me manche. - Me autocontengo para no reírme, porque enserio necesito su ayuda pero si historia es ridículamente creíble.

- ¿Y tú qué haces aquí, Lucesita?

- Esperaba a la organización, porque el cuerpo es muy pesado para que yo lo cargue pero... - Me interrumpe

- Lo cargó hasta el depósito si me dejas darte una nalgada.- Dice, el muy descarado

- No, prefiero arrastrarlo yo sola entonces. - Me hizo enojar

- No seas mala, yo nunca he tocado una, además solo será una, ¿Que te cuesta?

- La dignidad, ya te dije que no, además hay muchas mujeres que pueden cumplirte ese deseo. Propongo un trato. Carga el cuerpo y yo te digo dónde queda un burdel por aquí - Intento negociar.

Lo veo agacharse y cargar la bolsa, quedó conforme pero después me dice algo que me sorprende.

- Yo no quiero tocar a alguien que la han tocado muchos, prefiero esperar, además en un año, yo tendré 18 y tu 16, así que mejor espero a que seas legal y pueda robarte una nalgada.

- Sigue soñando - Digo mientras lo sigo, está loco yo nunca permitiré algo así

Llegamos al punto de entrega, me identifico e identifico al cuerpo, resivo mi paga y me marcho junto con Diego.

Pero no soy tan tonta como para quedarme con Diego yo sola con él en una habitación, así que decido llamar a Abigail para ir a quedarme allá.
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A la mañana siguiente, Abigail corre las persianas haciendo que despierte, Diego se quedó en la sala, pero desde que desperto no deja de mirar a Abigail y después a mi hasta que por fin suelta lo que tiene atragantado en la garganta.

- ¿Usted es familia de Luz?

- No, pero si.- Responde Abigail misteriosa como siempre.

- No entiendo. - Dice Diego confundido

- Yo la crié, pero no compartimos sangre.- Explica mientras toma café

- Ah, entiendo. - Responde un poco menos ansioso.

- Luz, ¿Quien es este morenito?- Dice mirando a Diego.

- Es un compañero, me gradué con él.

- ¿Por qué lo trajiste a mi casa?- Pregunta mirándome de reojo.

- Porque me ayudó.

Abigail dirige su penetrante mirada hacia Diego y le dice en tono serio.

- Más te vale no intentar hacerle nada a Luz, porque aunque esté miope y enana ella es muy importante para mí. No es tan perfecta como yo, pero no significa que no valga ¿Entiendo, Españolito?

El pobre Diego traga seco, y yo me ofendo, me dijo miope y enana. No sé que entiende por defender.

- Si, señora -Dice Diego nervioso- Yo jamás le faltaría respeto o le pediría algo impropio a Luz.

¿¡Que!?, si anoche se me estaba insinuando. Zeus tenía razón, todos los hombres solo buscan un buen hoyo para insertar la pelota, pero a la hora del conteo nunca dan la verdadera puntuación.

Pero somos interrumpidos por una carta con el selló de Paradise. Abro el sobre y saco 2 boletos de avión, que vienen con una nota la cual dice:

¡En hora buena!, Williams, ya es parte oficial de Paradise, su trabajo ha sido un éxito, pero aún debe demostrar su valía como espía.

Se le estará avisando para su próxima misión, probablemente tenga compañía está vez, pero aún así, será su esfuerzo el que valga la pena al final del día.

Para más información de sus próximas misiones: Favor de regresar a Paradise.

Atte: Gio

Cuánto Abigail escucha la nota se emociona un poco, pero al mencionar la firma, se asusta un poco y le pregunto el porque de sus reacción. Y me responde:

- Luz, Paradise perteneció alguna vez a la familia Elender, pero si Gio fue quien envío la carta quiere decir que muy probablemente las cosas cambien bastante.

Cuando dice eso quedó atónita¿Quién es Gio?, ¿Que tiene que ver la familia Elender? ¿Que traerá consigo el cambio?...

Una luz, para LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora