T2-4-Territorio maldito...

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La oscuridad envolvía una gran esfera cercana a Tn y el resto. El chico de goma no entendía nada de lo que estaba pasando pues Rupert no le contó absolutamente nada sobre aquello. Eithan dijo que él estaba usando una técnica con la que podría ganar, pero que hasta que no se disipase esa barrera, no sabrían nada.

—¡Tienes que prestar atención a nuestro enemigo Nika!—exclamó éste.

Tn asintió y se transformó de nuevo en esa transformación tan fuerte y grande que solamente podía usar poco tiempo. Pisó con fuerza en el suelo provocando que la tierra se hundiese un poco antes de salir disparado contra Bonton y darle un fuerte puñetazo con toda la fuerza que le fue posible en ese momento. Al ver que se avecinaba un ataque tan grande, el enemigo se cubrió con los brazos imbuyendo magia en ellos para asegurar su defensa.

Cuando el puño de Tn golpeó los brazos de éste, unos rayos surgieron provocando una gran corriente de aire y presión en el entorno. El chico de goma, sabiendo que no contaba con demasiado tiempo, por el uso de la energía, continuó golpeando mientras el rival se defendía y Eithan estaba casi de rodillas, era demasiada alta la presión que ambos ejercían en su fuerza.

Mientras tanto, dentro de la expansión de dominio. El lugar era un terreno lleno de flores, con la luz por todo el lugar y siendo demasiado hermoso para los ojos del enemigo.

—¿Dónde estamos?—preguntó mirando a todos lados—. ¿qué es este lugar?.

—Es mi territorio—contestó apareciendo de la nada y arrodillado de una pierna mientras contemplaba una de las muchas flores—. es mi técnica.

—Solamente tengo que matarte y listo—dijo sonriente.

—En un territorio...tengo la ventaja, y aquí aumentan mucho mis habilidades y fuerza...y también mis oponentes tienen las de perder.

El hombre que ya no podía utilizar su poder de fuego debido a la granada, intentó acercarse a este para golpearlo cuando unas flores se enroscaron a sus piernas, evitando así su avance. Él intentó quitárselas de encima pero no funcionaba.

—Ah, la naturaleza es sabia...y sabe cuando alguien es de corazón malvado. Eso provoca que mi territorio lo trate con hostilidad—comentó mientras olía una flor—. si fueras Tn sería muy complicado derrotarte, incluso con mi dominio.

Por mucho esfuerzo que hiciese, no parecía poder quitarse las flores. Otras le inmovilizaron los brazos. Rupert estaba ahora mostrando unos ojos de cansancio, se notaba que había empleado mucha energía que hacer aquello. Algo que no dijo era que cuanto más fuerte es el enemigo, más energía gasta por lo tanto tiene esa desventaja. Además, Rupert todavía no era tan experto como otros en esa clase de cosas, por mucho que lo hubiese entrenado.

—Aquí se acaba tu viaje...—dijo antes de caerse al suelo.

La propia naturaleza, una de las mayores fuerzas del planeta, poco a poco fue absorbiendo la vitalidad del enemigo quien empezaba a sentir como su cuerpo era succionado. Las plantas lo iban devorando poco a poco y sus gritos resonaron por todo el territorio. Nadie le escucharía y poco a poco se fue consumiendo hasta que finalmente...su existencia terminó.

Rupert deshizo la barrera y quedó exhausto y tendido en el suelo mientras recobraba el aliento después de haber utilizado tanta energía. Afuera, pudo contemplar como Tn estaba todavía peleando cuerpo a cuerpo contra este quien lo mandó unos metros atrás, pero nada que no pudiera controlar.

—¡Ruper!—exclamó sonriente al verlo con vida—. ¿has ganado?.

—Si...el resto...te lo dejo a ti—cerró los ojos y se quedó inconsciente con una sonrisa de victoria y sintiendo, que Tn podría derrotar a este.

Eithan miró a Bonton con una pequeña sonrisa.

—Te vas quedando sin aliados...y además...noto que tus fuerzas van disminuyendo. Pronto no podrás enviar más oleadas de enemigos—comentó feliz.

—Me basto yo solo para derrotaros a todos—en un movimiento rápido, se aproximó a éste y trató de darle un puñetazo cuando Tn se colocó entre los dos e hizo de escudo humano parando el golpe con sus manos.

—¡Tu lucha es conmigo!—le dijo antes de pegarle un puñetazo en el rostro.

Así, de nuevo, ambos continuaron la lucha donde la habían retomado. Eithan se arrodilló, la edad no le acompañaba y aunque era fuerte, su cuerpo ya era lo que antaño. Aun así, no se rendiría y trataría de encontrar la forma de ayudarlo. Lo primero, fue levantarse y llevarse a un lugar seguro a Rupert y Lory quienes estaban inconscientes.

En el interior de la academia, Enid descansaba un poco mientras Miércoles usaba unas pistolas que tenía a mano. Cada bala era un muerto, se notaba mucho la habilidad que tenía, gracias al entrenamiento que había recibido por parte de su familia.

—Roomie...¿soy yo o van viniendo cada vez menos enemigos?—preguntó sentada y respirando con todo el cuerpo manchado de la sangre de las criaturas.

—Mi familia ha interceptado a muchos, unido a eso, el desgaste de energía para crear y enviar enemigos es muy elevada por lo cual, al final acaba pasando factura—explicó ella disparando.

Enid también disparaba desde su posición, no era tan buena, pero al menos ayudaba. También le pasaba los cargadores a su roomie.

—Me gusta cortar a los enemigos pero dispararlos tampoco está tan mal—sonreía ella continuando con la masacre.

—Debo admitir que me empieza a gustar esto de disparar...quizás podamos después de esto ir a una galería de tiro como una cita con Tn—al decir eso, Miércoles esbozó una gran sonrisa.

—Veo que mi gusto por matar y hacer sangrar te está llegando

—Bueno, no me gusta estas cosas pero...—disparó tres veces al mismo enemigo—. todo sea por proteger la academia y a mi chico.

Pronto llegaron algunos refuerzos con más cajas con armas y municiones. Empezaron a disparar para darles fuego de apoyo y que pudieran descansar un poco. Estaban dando la vuelta a la situación y la esperanza parecía llegar. 

Eithan por fin pudo dejarlos en un lugar seguro con gente armada que iban limpiando los pasillos. Los colocó sobre una cama y puso la mano en el pecho de Rupert.

—Estoy orgulloso de ti, has arriesgado tu vida y realizado esa técnica a pesar del desgaste que conlleva ante un enemigo tan formidable...tus padres estarían orgullosos de ti.

Después de eso, el hombre se desprendió del colgante oculto que llevaba y se lo colocó en el dedo antes de salir a por Bonton.

—Al fin...—el enemigo avanzaba hasta Tn quien estaba tirado a pocos metros e inconsciente. El chico no había podido derrotarlo y ahora estaba sin fuerzas y a merced de éste.

—Bonton—Eithan avanzaba sin miedo, firme y con el gesto serio.

—Ah, ¿vienes a contemplar como mato a tu dios?—preguntó con una sonrisa.

—No, es la hora de actuar—hizo un gesto de manos y el anillo comenzó a brillar, era su mayor técnica—. al igual que mi alumno...expansión de dominio.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo.

El próximo capítulo...EL DESPERTAR

El chico de la sonrisa-EnidxTnxMiércolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora