"Mujercitas" | BSD

XV

POV Osamu

― ¿Estáis listos? ― preguntó su madre que ya se había arreglado, llevaba un vestido sencillo y un abrigo para la noche.

― Yo ya estoy ― a su lado apareció Jouno con un traje negro.

― ¿Dónde están Fyodor y Ranpo? ― pregunto Osamu curioso por no verlos cerca.

― Con la tía Madeleine ― respondió su madre ajustándole la corbata de su traje.

A su tía también la habían invitado a la boda y su madre no dudo en pedirle que fueran todos juntos.

― Deberíamos ir saliendo si queremos llegar a tiempo ― dijo Jouno que se estaba impacientando mientras jugaba con los guantes que llevaba.

― Esta todo en orden, ya podemos irnos. ― respondió la madre con calma después de terminar de arreglar su corbata.

Al salir fuera estaban Ranpo y Fyodor como dijo su madre con su tía.

― Ya era hora, unos minutos más y nos hubiéramos ido sin vosotros ― dijo su tía con su típico tono amargado.

Una vez que todos subieron al carruaje de su tía, el chófer se puso en marcha.

― ¿Sería una mala persona si dijera que no me hace ilusión ir a la boda de tu jefe, Fyodor? ― preguntó el castaño.

― La verdad entiendo que no quieras ir, estaremos rodeados de personas muy diferente a nosotros ― le respondió Fyodor mientras mordía sus uñas.

― No quiero que os preocupéis por eso, divertiros y hablad con la gente de vuestra edad ― dijo su madre con una sonrisa y luego apartó la mano de Fyodor de su boca― Cariño, deja de morderte las uñas acabarás sangrando.

― Pero, ¿Y si la gente de nuestra edad piensa que estamos coqueteando con ellos o intentando robarles su fortuna solo por hablar con ellos? ― dijo Osamu haciendo muecas de desagrado.

― Si quisiera tener una gran fortuna preferiría robarla que salir con uno de ellos para conseguirla ― dijo Jouno que asentía de acuerdo a lo que dijo su hermano anteriormente.

― ¿Entonces, estaremos sentados como muñecas solo observando a la gente? ― preguntó Ranpo delante de ellos ― Si es así al menos quisiera que nos sentáramos cerca de la mesa de banquetes.

― Va ser un día muy largo. ― dijo Fyodor mirando por la ventana.

― ¿¡Desde cuando una boda dura un día entero!? ― grito Osamu con fastidió tirando del abrigo de Fyodor.

Fyodor volvió su mirada hacia su hermano y solo suspiro.

― Pregúntale a los novios y también podrías sugerirles que su boda durará solo cinco minutos para poder irnos a casa.

― Tu sabes que lo haría si tan solo conociera a los novios, pero yo también tengo vergüenza.

― ¿Desde cuando tienes vergüenza? ― preguntó serio Jouno mientras Ranpo y Fyodor lo miraban con incredulidad.

Osamu se ofendió silenciosamente, solo porque su madre estaba delante no sacaría a luz sus mejores insultos.

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Media hora después llegaron a su destino, la gran mansión donde tendría lugar la ceremonia era blanca, pero con toques grises y grandes ventanales, la entrada estaba rodeada de flores y tres estatuas de Cupido y su flecha.

― Me quiero ir de aquí, mamá ― dijo Ranpo observando las estatuas ― podrías decirles que me puse enfermo y que para mi mala suerte no pude asistir.