"Mujercitas" | BSD

I

CAPÍTULO 1

Osamu, Fyodor, Ranpo y Jouno eran los únicos hijos de la familia Basili, el patriarca de la familia tuvo que partir al frente por la Guerra Civil que amenazaba la tranquilidad del país.

La señora Basili, al quedar sola, se dedico más a ayudar a aquellos afectados por la guerra, mientras sus hijos intentaban ayudar a su madre con los gastos de la casa, Jouno vendía por la calle las prendas que se dedicaba a coser por la noche, Fyodor trabajaba en una biblioteca por un sueldo mínimo, Ranpo en una panaderia y Osamu, el mayor de los hermanos, intentaba vender sus historietas a editoriales.

― Con la cantidad que me ofreces por este relato no da ni para pagar la luz, solo para alimentarnos.

— Tiene suerte de que al menos yo le ofrezca algo por sus lamentables relatos, ¿Una historia llena de penurias y desgracias? ¡Nadie quiero leer eso!, con lo que estamos viviendo durante esta guerra lo ultimo que necesitamos es una obra que acabe con nuestra esperanza.

― Pero si le hago pequeñas modificaciones, ¿subirá un poco la oferta?, realmente necesito el dinero.

El señor Woody, el encargado de la editorial en la que Osamu insiste en vender su relato, medita la respuesta y acaba respondiendo:

― De acuerdo, subiré un poco más la oferta, pero encargate que el omega al final del cuento acabe casado con un buen alfa, es lo que más vende tu hazme caso.

Osamu acabo aceptando la oferta, ahora con el invierno a la vuelta de la esquina necesitaban prepararse bien para superar esta dura época del año, más cuando son una familia pobre.

― ¡Volví a casa!, conseguí vender algunos relatos y adquirí una gran suma que creo que nos alcanzara para unos abrigos nuevos.

Fyodor, que había terminado su turno de medio día, se acerco a su hermano mayor observando detenidamente la gran suma de dinero.

― Imposible que consiguieras esa gran suma de dinero con tus relatos, teniendo en cuenta su contenido problemático yo esperaba que te rechazaran en todas las editoriales; sin ofender a mi me gustan tus obras.

― Bueno...tuve que hacer modificaciones y hacer que el omega, protagonista de mi obra, se casara con un alfa.

― Pensé que te negarías a someter tus relatos a cambios tan radicales.

Ranpo, que también volvió temprano de su trabajo se unió a la conversación de sus hermanos.

― Odio los alfas y el matrimonio pero no estoy para rechazar cualquier oferta, con papa en el frente y mama ocupada intentando aliviar el dolor de tener a su alfa lejos solo nosotros estamos de pie para mantener nuestro hogar.

― Trabajamos los cuatro y aun así a duras penas llegamos a final de mes ― se lamento Fyodor mientras se sentaba cerca de la chimenea; sus hermanos se sentaron a su lado para calentarse también.

Tiempo después se oyó el sonido de la puerta al ser abierta; Jouno volvió a casa. Osamu curioso al no verlo con su progenitora se acerco a él para preguntarle.

― ¿Y mama?, ¿No viene contigo?

― No, los hijos de la familia que vive a cinco manzanas de nosotros enfermaron y mama se ofreció a ayudar a la madre con sus hijos y a traer medicinas.

― Me encanta que mama tenga un gran corazón pero se le olvida que nosotros también la necesitamos y que tampoco tenemos tanto dinero; pero realmente me da pena decírselo.

― Entiendo tu punto de vista Fyodor pero ten en cuenta que también lo hace para entretenerse en algo al papa estar en otro continente, no lo hace con mala intención ― hablo Jouno mientras se quitaba los zapatos y colgaba su abrigo.

― Entonces comencemos a cenar sin ella, seguramente llegara hasta la media noche aunque mañana sea domingo estoy algo cansado y quiero dormir un poco.

Después de la charla, los hermanos se dispusieron a cenar y luego cada uno fue a su recamara a descansar hasta el día siguiente.

Al siguiente día recibieron la visita de su tía Madeleine que vino a echar un vistazo por su madre ya que aún se encontraba ocupada en casa ajena.

― Vuestra familia es un desastre, el padre que es un obrero sin fortuna, la madre una estúpida por casarse con vuestro padre en lugar de un alfa rico y luego estáis vosotros que a saber a quien habéis salido porque desde niños ya os negabais a estar con cualquier alfa.

― Tía Madeleine ya me se ese discurso de memoria, siempre dices lo mismo cuando nos visitas ― respondió tranquilamente Fyodor mientras pelaba las verduras para el estofado de hoy mientras Jouno, que estaba sentado al lado de él, arreglaba el reloj que dejo de funcionar de nuevo.

― ¡Lo seguiré diciendo hasta que me muera! Pasáis tantas penurias solo por vuestro egoísta deseo de no casaros con ningún alfa, si me hicierais caso ahora estaríais con un buen alfa y criados que os hagan todas las tareas del hogar.

― No es ningún deseo egoísta tía sino algo que hemos decidido seriamente, además tu no estas casada no eres quien para decirnos que hacer.

― Que insolente que eres Osamu, igual que tu madre cuando era joven, pero te aviso que tu y yo somos diferentes mientras que yo soy rica tu eres pobre.

― ¿Y a mi qué? Eso debe ser mentira seguramente nadie quiso a una omega tan horrib- ― antes de terminar de hablar Ranpo le lanzo un calcetín para que callara antes de que estallara otra pelea típica con su tía.

― Vosotros cuatro me matareis de un coraje ― Osamu y Ranpo estallaron en risas mientras Fyodor y Jouno eran mas disimulados, mientras Madeleine recogió su bolso para irse de ahí; ya cumplió con su deber.

― Ah, por cierto escuche que hoy regresaba el nieto del señor Nakahara, vuestro vecino del frente, y sigue soltero a ver si alguno de vosotros lo engatusa y logra sacara a esta familia de la miseria ― sin más salió de la casa y camino devuelta a su carruaje sin mirar atrás.

 ― Que la mataremos de un coraje dice; yo creo que es del revés.

― Osamu sigue así y la tía te quitara de su testamento ― le aviso Jouno.

― Jouno sinceramente yo creo que hace tempo que no figuro en su testamento, incluso antes de nacer.

De nuevo los hermanos compartieron unas risas entre ellos y volvieron cada uno a su labor mientras esperaban el regreso de su madre.

🕊️: ¡Primer capítulo publicado! ¡Nos vemos en la próxima actualización!