"Mujercitas" | BSD

XI

POV Osamu

— Ha nevado por la noche así que hace frío, no olvides tu abrigo, hermano.

Eran las ocho de la mañana y sería mentir decir que no quiero volver a dormirse y dejar plantado al tal Edgar Allan Poe.

Puaj, su nombre suena demasiado aristocrático y bonito. Y luego están quienes tienen nombres tan absurdos que da pena decirlos completo en público.

— Anima esa cara, así el pobre va a pensar que lo odias — Jouno que era el único que todavía estaba desayunando en la sala noto su mal humor en menos de un minuto.

— Siento que posiblemente podría odiarlo por esto.

Jouno solo le dio una palmadita en la espalda y se despidió de él con un "ánimo"

Salió fuera y encontró a Ranpo ya esperándolo.

— ¡Vamos! Que eres mi guia y ya me llevas tarde a la primera cita. — suspiro con un fingido tono triste.

— ¿Tu guia? Acaso no te sabes guiar por el sitio en el que viviste todo tu vida?

— Vivir aquí no significa que tenga que saberme el nombre de las calles de memoria.

Osamu lo ignoro y comenzó a caminar siendo seguido por Ranpo detrás.

— ¿Era necesario ir tan temprano? Digo son las ocho sino te diste cuenta.

— Hay que salir con un margen de tiempo. Imaginate que nos asalten en medio del camino y lleguemos tarde por eso.

— ¿Que nos van a robar? Lo único que tenemos de valor son nuestros órganos.

— Excusas.

Entre discusiones y algunas malas palabras de por medio llegaron a la plaza donde acordaron encontrarse con él.

— ¡Ves! El tipo aún no ha llegado, podría haber dormido una hora más.

— Te quejas por todo, ¿no ves lo bonito que es la plaza ahora que ha nevado?

Lo miro con cara de "¿Tú crees que me importa lo bonita que se vea la plaza?", Ranpo lo miro entendiendo el mensaje y se sentó en un banco en silencio.

Media hora después llego el señor aristócrata.

— Gracias por venir a tiempo, eh — con cierta ironía dio la bienvenida a su "invitado"

— Lo siento, me quede a dormir a casa de Chuuya y... — antes de terminar su frase fue interrumpido por el castaño.

— Deja las excusas para después, mejor comencemos a caminar.

Se vuelve una persona muy maleducada y desagradable cuando no duerme sus horas de sueño.

Camino por delante dejando atrás a su hermano y a Poe.

Pensó en llevarlos a alguna cafetería y escapar a su casa, pero sospechaba que Ranpo ya debía intuir su plan.

Maldijo el hecho de que todos sus hermanos son demasiado inteligentes, ni uno salió idiota para su mala suerte.

Al final los llevo al parque, con la nieve parecía sacado de un cuento de hadas, alguna idea le surgirá al aristócrata con este paisaje.

— Wow. — Ranpo fue el primero en reaccionar.

— Realmente fue sorprendente amanecer con tanta nieve, cuando me desperté fui directo a mirar por la ventana — habló Poe que hasta el momento estaba callado.

— Si, fue algo inesperado — respondió Ranpo aún con la mirada fija en el paisaje.

Osamu miraba la interacción de esos dos y pensó si era un buen momento para irse.