𝐮𝐥𝐭𝐫𝐚𝐯𝐢𝐨𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚. || 𝐕𝐢

3.

I know if I'm hunting you, you'll be hunting me.

No puedo evitar mirar sorprendida como Violet resiste a cada golpe, y como tiene fuerzas para seguir intentando conectar los puñetazos al rostro del rival. Pero no siempre acierta, y puedo notar que con cada intento fallido su frustración va en aumento. Desata su ira a base de gritos, intentando sacar fuerzas inexistentes por la falta de resistencia.

Su cuerpo se ve mojado por una leve capa de sudor. Las gotas de sudor bajan sensualmente por su frente, y incluso algunas su torso. La respiración abdominal de la pelinegra es un desastre pero no se rinde, sigue luchando por mantenerse en pie.

Un chorro de sangre sale de su nariz, pero se lo limpia con el dorso de la mano para después esquivar un combo de golpes del contrincante. La luz blanca hace que su maquillaje negro resalte, luciendo jodidamente sexy.

Veo como su espalda se tensa, y esquiva con elegancia cada golpe. Tiene buena forma y domina el combate cuerpo a cuerpo con facilidad.

La mayoría de apuestas están en contra de la pelinegra, el público esta a favor del otro rival. Y es divertido ver como Violet con solo unos golpes hace enfadar a todos los espectadores. A ella le gusta callar bocas y demostrar su lugar en los combates.

No lo iba a negar, me tiene cautiva.

Vi cuando recupera el aliento, comienza a castigar con agresividad el estómago de su contrincante. Los abucheos se hacen presentes, pero yo solo puedo sonreir con orgullo.

Me senté en la baranda que separa el ring con los espectadores para que note mi presencia entre el público. En un pensamiento intrusivo, con agilidad llevo mis manos al broche de mi sujetador por debajo de mi sudadera. Lo desabroché con solo un clic, y lo quité completo.

-Dale duro, Vivi!- Grité dándole ánimos cuando ya casi lo tiene al borde del noqueo. Silbé disfrutando de la pelea, y tiré el sujetador al centro del campo de batalla.

Todos los ojos se posan en mi, por mi acto icónico.

Vi se limpia la sangre, sonriendo de lado al reconocer el sujetador que habia caido delante de sus ojos. No tardó en darme una rápida mirada, buscándome por el público.

Con la cabeza inclinada hacía arriba del orgullo, ella ya no iba a dejarse vencer y más teniéndome de frente. Estiró el cuello hacía un lado, sus ojos ahora ven al contrincante como una presa. Violet mantiene distancia, con seguridad y arrogancia se acercó al contrincante esquivando cada golpe al aíre.

Ella dio un gancho, dándole en el mentón y acto seguido este cayó al suelo. Los ojos del rival se ponen en blanco del puñetazo.

Vi caminó euforica hacia el sujetador, recogiéndolo y jugando con el tirante en sus dedos. Gritó y levantó su brazo con el puño cerrado, en señal de victoria.
Los abucheos son fuertes, pero la otra mitad del público celebra la victoria de Vi con aplausos y silbidos. Y yo me uno a ellos.

Después de un rato, esperé a Violet en la salida de el sitio de peleas clandestinas. Inhalé el humo del cigarro, observando la oscuridad de Zaun. Hoy el aire se siente menos tóxico, a veces puede ser incluso asfixiante respirar.

-La última vez me dijiste que dejemos que el destino juegue sus cartas.- Ella murmura con confianza, apoyando su espalda en la misma pared donde estoy apoyada.

Le ofrecí una calada, pero la negó.

-Y el destino me trajo aquí.- La respondí dejando descansar el cigarro en mis labios.-Buen combate.

-Me gusta complacer a mis fans.- Habla cruzandose de brazos, con un tono bastante confiado. Aunque, se que esta intentando coquetear por como mide sus palabras al hablar.