› ✧┆genau wie du und ich, irgendwie fängt irgendwann.
ˏˋ°•*⁀➷ el aquí no es aquí ☕🍂
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│❝ Cinco es egoísta y solo piensa en si mismo. Se preocupa por él y
nadie más. Nadie, menos el chico del 2019, por quien movió mar y
...
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"¿Y ahora qué?" aquella frase fue la que detonó la mayor catarsis que el susodicho haya tenido en mucho tiempo.
Él miro al cielo, apoyándose en el basurero a su espalda, oyendo la fuerte y enojada voz del pelinegro que, tal vez para calmar sus ganas de matar a todo el mundo, caminaba rápidamente de un lado a otro.
─Nada, Luther, ¿de acuerdo? Pídele perdón a Dios ─respondió con molestia el pelinegro, deteniéndose unos segundos para apoyarse contra la pared de la ladridos y volviendo a su ansiosa caminata.
─¿Qué? ¿Qué hay de Allison y Vanya?
─¡Me importa un carajo! Debieron haber estado aquí -dijo, pasando por delante suyo y agradeciendo, como mínimo, que estén juntos.
─¿Dónde está Diego? Él siempre fue un joven muy responsable... ─murmura Klaus desde el suelo, tocándose el pecho y con la cabeza algo floja.
Suspira, viendo y oyendo como Cinco pasó a unos metros más allá suyo para poder patear con rabia un montón de basura y cajas. Pobrecito.
─¡Sí! Tal vez les pasó algo ─trata de defender Luther.
─Al carajo con Diego ─se toma una pequeña pausa, como si la rabia misma le estuviera impidiendo hablar. Así era─. ¡Al carajo con todos! ¡Estaba mucho mejor en mi propio Apocalipsis!
Vuelve la mirada y la baja un poco. No conoce en casi nada a la familia de Cinco, pero por como lo tratan y se han comportado desde que éste trata de salvarlos, entiende por qué desearía dejar todo de lado y empiece a considerar de verdad volver al apocalipsis.
Volver a ese, aunque en muchas maneras mierda de mundo, perfecto en su manera. El mundo se cayó a pedazos, pero en ello, ellos lograron construirse. Eso era lo bonito.
Fugazmente se miran, provocando un silencio entre el grupo.
No se dicen nada realmente, y tampoco es que sepan qué decirse, tienen la mente en blanco o demasiado revuelta como para pensar en algún plan.
El menor le da suavemente una sonrisa, una achatada pero que de todas formas reconforma de cierta manera al otro.
─¡Cinco! vamos... ─interrumpen la intimidad entre ambos, en donde Cinco vuelve a su estado errático casi y ____ vuelve a mirar el cielo.
Se pierde unos segundos en la inmensidad celeste de éste, con algunas nubes blancas y pequeñas que se movían a la brisa, provocando una sensación de mareo. Se siente tranquilo viendo eso, como si todo se detuviera por unos segundos.
Entonces, resopla. Cinco mira a ____.
Con la cabeza echada hacia atrás, los brazos cruzados sobre su pecho, el cuerpo apoyado contra el gran basurero negro, sus ojos pegado en el cielo, con algunos mechones cayendo por su rostro y pegados en su cuello, su boca torcida en una mueca de felicidad aunque no esté realmente así y en donde sus piernas están a toda disposición a permanecer en la misma posición si así él lo requiera.
