› ✧┆genau wie du und ich, irgendwie fängt irgendwann.
ˏˋ°•*⁀➷ el aquí no es aquí ☕🍂
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│❝ Cinco es egoísta y solo piensa en si mismo. Se preocupa por él y
nadie más. Nadie, menos el chico del 2019, por quien movió mar y
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2019, lunes 1 de abril, 21:32 pm.
Nunca más volvió a ver al chico rarito del "futuro", y tampoco le dio importancia. Únicamente pensó que era otro loquito con algún problema mental o algo así.
Se mantenía lejos de cualquier pensamiento sobre los temas que el chico le dijo: se estresaba pensando en eso por alguna razón que desconocía.
Por ahora, se abstenía sólo a pensar qué pasaría cuando volviera a encontrarse con el chico, posiblemente él le inventaría algo para justificar que no se acabó el mundo sólo para seguir teniendo una razón para seguir viéndose.
Se encontraba en su habitación escuchando música y ordenando su clóset, hace tiempo que no lo hacía y llegó un punto en el que le daba depresión mirar adentro. Se sentía inquieto, sentía la constante necesidad de mirar por su ventana y quedarse quieto para escuchar algo. Raro.
Hace tiempo tenía esos momentos en donde sentía que ya había echo algo, o que pronto haría algo. Era mucho más diferente a un Deja Vù, era mucho más fuerte y un poco aterrador incluso. Le pasó en ese momento, girarse hacía su ventana por enésima vez y ver el mismo panorama de la ciudad oscura y la noche estrellada, pero la oscuridad de la noche se vio interrumpida y atravesada por una luz que vino desde un lugar algo lejano, cerca del teatro de la ciudad.
──¿_____, viste eso?── gritó su papá desde el living.
──Sí...── se acercó a la ventana, dando rápidos pasos y apoyándose en el marco de esta misma para poder mirar afuera, sintiendo el aire frío contra su cara y un muy extraño y aleatorio olor a café.
──El fin del mundo se acerca── rió al inicio, pero después sintió una rara incomodidad difícil de explicar ──¿Quieres ir a ver qué fue? A ver si nos encontramos con tu mamá en el camino.
──¡Yaaa!── era una persona bastante curiosa, así que nunca negaba cuando le daban la oportunidad de hacer algo.
Se sentó en su cama mientras se ponía las zapatillas para poder ir con su papá, con quien tenía buena relación. Mientras terminaba de ponerse la zapatilla izquierda, sintió un cambio algo abrupto en la temperatura del ambiente, de frío a un tibio intenso que casi llegaba a calor.
Con el dorso de su mano se limpió el sudor que apareció en su cuello por el cambio de temperatura y los nervios por no saber por qué pasó eso, y se levantó, aun nervioso por el comentario de su padre sobre el fin del mundo, un tema que fue muy recurrente en su semana.
Tomó la navaja que yacía en su mesita de noche y se dirigió a abrir la puerta de su habitación para poder salir.
──¿Sentiste eso? Hace calor...── dijo su papá mientas se echaba viento con la mano, tomaba las llaves y se dirigía a la puerta principal.
