Insignificant.
Se miraba en el espejo, se tocaba las mejillas, la parte superior del labio y fruncía el ceño viendo como los pequeños cortes alrededor de sus ojos se marcaban y se abrían levemente.
No iba a mentir, le seguía doliendo un poco respirar y tomar el té del desayuno le ardió profundamente la garganta. Pero mínimo, ya podía pararse recto.
Lo que sí, no podía levantar los brazos por arriba de los hombros, así que fue una batalla campal ponerse la camisa.
Tenía las palmas de las manos con pequeños cortes y moretones, le dolía un poco mover las muñecas y aún cojeaba un poco. Pero comparado con ayer, era lo de menos.
No sintió a Cinco levantarse de su lado, o si se despidió o no, pero si que sintió esa ira contenida que no mostró frente a él para que no le dijese nada. Sentía como apretaba las sabanas y como movía el pie contra el suelo, pero no le dijo nada porque sería inútil pelear con él ahora.
Necesita ir a ver a los Hagreeves, qué les pasó o cuál sería su plan ahora para volver a su futuro.
Suponiendo que era ir al lugar donde fijo estaba -mínimo- uno de ellos o ir a casa de cada uno para buscarlos, decidió ir a la tienda de Elliott. Total, le quedaba relativamente cerca y al menos Elliott lo orientaría más sobre los temas que rodean a los Hagreeves. Espera.
Mientras la puerta del lugar se abre, agradece relativamente el haberse juntado con ese tipo de amigos cuando era niño. Mínimo sabe cómo forzar una puerta con una sola tarjeta de plástico.
Entró al local, y lo primero que lo recibió fue un fuerte olor a sangre seca y carne podrida, como si se hubiera podrido en la congeladora.
Luther fue el primero en verlo caminar lenta y demacradamente a la casa, mientras que Diego seguía de espaldas a él en la sala, mirando al suelo.
─¡Hola, familia! ─dijo con una voz mucho más baja y desanimada de la que quería aparentar.
Luther se acerca un paso, sin hacerle caso a su comentario anterior.─¿Dónde está Cinco?
─Pues... Conmigo no ─se forzó a sonreír para que el sarcasmo no se notara tanto.
─Ve a buscarlo, ahora ─interrumpió Diego, ahora girándose y caminando junto a Luther.
Ay, sí, corriendo, pensó, pero sólo se dignó a suspirar.
─¡Wow! ─exclamó el rubio una vez que a ____ le llegó a luz del sol por la ventana de la cocina, dejando ver su postura encorvada y, por sobre todo, su rostro herido.
Trató de sonreír pese a todo.
─¿Qué carajos hicieron ayer? ─pregunta Diego, con algo de preocupación en su voz y caminando al otro, tomándolo del hombro para verlo mejor.
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━━━ 𐙚 El aquí no es aquí ⋆ 🍂☕°。↝ 𝗙𝗜𝗩𝗘 𝗛𝗔𝗥𝗚𝗥𝗘𝗘𝗩𝗘𝗦.
Fanfic› ✧┆genau wie du und ich, irgendwie fängt irgendwann. ˏˋ°•*⁀➷ el aquí no es aquí ☕🍂 ╭────────────────── │❝ Cinco es egoísta y solo piensa en si mismo. Se preocupa por él y nadie más. Nadie, menos el chico del 2019, por quien movió mar y ...