capítulo doce.

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Orpheus and Eurydice.

"Aunque cada vez que hago esto digo lo mismo, pero lo sigo haciendo

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"Aunque cada vez que hago esto digo lo mismo, pero lo sigo haciendo.

Digo que no tiene razón de que yo te escriba cada que puedo, porque no te la voy a mandar.

¿De qué sirve escribir una carta que nadie va a leer? Pero de todas formas, se siente bonito poder pensar que te hablo con esto. Pensar que, de alguna manera, me vas a leer y responder.

Tres años casi desde... Ese día.

Te diría una fecha, pero sinceramente, no lo recuerdo. Sé que ha pasado el tiempo por contar los días una y otra vez.

1,095 días desde la última vez que te vi. Bueno, que te sentí.

Sigo pensando en eso.

Aún pienso en qué hubiera pasado si en vez de haberme dado vuelta y seguir durmiendo, te hubiera hecho caso y hubiera ido contigo. O de una, no te hubiera soltado del abrazo para que no te levantaras.

Aún habiendo pasado tiempo, sigo sintiéndote tan cerca.

Aún siento tu esencia cerca mío, tu olor, tu calor. Nunca se me quitaron.

No tienes una idea de cuanto me castigue por haberte dejado. Aún lo hago.

Porque aún pienso que fue mi culpa y me carcomo la cabeza pensando en qué hubiera pasado si yo hubiera hecho algo diferente. ¿Seguirías aquí?

Ella dice que no tengo por qué pensar en eso; estaba escrito que tú tenías que dejarme para yo poder llegar a donde estoy ahora.

¿Y a dónde me llevo tu partida? Es mejor que no lo sepas. Aunque probablemente ya lo sepas de alguna manera que no tengo forma de explicar por mi básica comprensión del tiempo.

Te extraño. Mucho.

Extraño tu voz. Oír tus explicaciones de cálculos que yo no entiendo; que me leyeras extractos de poemas mientras hacías una vaga interpretación de ellos; oirte cantar, los dos enbrios a no más poder.

Extraño levantarme todos los días y no sentirte a mi lado, pero si al bajar verte hacer alguna cosa. Cosas que desde los catorce hiciste pero que pasado el tiempo parecían delirios de viejo loco.

Mi vida se volvió tan aburrida y simple desde que te fuiste.

Decir que el primer año desde que te fuiste la pase mal, es poco. Recuerdo haberme quedado dormido en medio de la sala después de haberme gastado toda la energía del día en llorar.

Llorar; llorarte.

Mi vida sin la tuya a mi lado no tenía cabida. No le hallaba sentido a seguir en este mundo apocalíptico solo, sin ti más que nada.

Sin todas tus cosas que me hacían seguir viviendo.

Lo que daría por volver a abrazarte, por tomar tu mano, por besarte. Daría todo por solamente volver a que me miraras por un par de segundos y sentir que soy el centro del mundo.

━━━ 𐙚 El aquí no es aquí ⋆ 🍂☕°。↝ 𝗙𝗜𝗩𝗘 𝗛𝗔𝗥𝗚𝗥𝗘𝗘𝗩𝗘𝗦. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora