LA APUESTA

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- Más llamadas , qué inútil es este sujeto , yo ya estaría buscándola hasta en los confines de la tierra . Mete el celular en un cajón .
- Aún es madrugada . Mira el reloj .

- Qué... haces? . Tambalea .

- Oficial , esta muy ebria , mañana irá a trabajar así? La levanta .

- No , me quedaré a dormir . Abraza el cuello de Rifthan.
- Hueles rico desgraciado .

- Jajajja , gracias . Besa la mejilla de su esposa .

- Oye , esas son cartas? Arrastra la lengua al hablar .

- Si , cariño .
- Jugamos?. Roza su nariz con la de su esposa .

- Vas a perder. Abandona los brazos de Rifthan para ir por el mazo de cartas .
- Apostamos? . Mira picara.

- Hablas enserió? ...

Riftan y Mia se sentaron frente a frente en la mesa de madera oscura, con un mazo de cartas entre ellos. La habitación estaba iluminada solo por la luz de una vela, lo que creaba un ambiente íntimo y misterioso.

Riftan, con una sonrisa confiada, barajó las cartas con habilidad y las repartió entre ellos. Mia, con una mirada astuta, examinó sus cartas con cuidado, tratando de adivinar la estrategia de su oponente.

"¿Cuánto apostamos?" preguntó Riftan, con una voz suave y seductora.

Mia sonrió, mostrando una ligera sonrisa. "Apostemos algo interesante", dijo, con una mirada picarona.

Riftan se rió, mostrando una sonrisa amplia. "Estoy de acuerdo", dijo, con una voz llena de emoción. "Si gano, tú me debes un favor. Cualquier cosa que yo quiera".

Mia asintió, con una mirada seria. "Y si gano yo", dijo, con una voz suave, "tú me debes un secreto. Algo que no le has contado a nadie".

Riftan se rió de nuevo, mostrando una sonrisa amplia. "Estoy de acuerdo", dijo, con una voz llena de emoción. "Vamos a jugar".

Y con eso, la partida comenzó. Las cartas se movieron rápidamente entre ellos, con cada uno tratando de adivinar la estrategia del otro. La tensión creció en la habitación, con cada uno de ellos concentrado en ganar.

Luego de una partida Riftan sonrió triunfante mientras miraba a Mia. "Gané", repitió, con una voz llena de confianza. "Y ahora, te pido que cumplas con tu parte del trato".

Mia se sintió nerviosa y ansiosa. Sabía que había perdido la apuesta, y que ahora debía cumplir con las consecuencias. "¿Qué... qué quieres que haga?" preguntó, con una voz débil.

Riftan se acercó a ella y la miró a los ojos. "Quiero que vivas conmigo", dijo, con una voz suave y persuasiva. "Quiero que abandonés a tu esposo y que te vengas a vivir conmigo".

Mia se sintió conmocionada por la petición de Riftan. No podía creer que él estuviera pidiéndole que abandonara a su esposo y que se fuera a vivir con él. "¿Estás... estás loco?" preguntó, con una voz llena de incredulidad.

Riftan se rió y se acercó más a ella. "No estoy loco", dijo, con una voz suave. "Estoy enamorado de ti, Mia. Y quiero que seas mía nuevamente como debe ser  , recuerda que estamos casados ".

Mia se sintió abrumada por las palabras de Riftan. No sabía qué hacer ni qué decir.

Riftan se acercó más a Mia, su voz llena de pasión y convicción. "Mia, no te olvides de quién soy", dijo, con una mirada intensa. "Soy tu verdadero esposo. El que te prometió amor y lealtad. No Jack, ese usurpador que se aprovechó de tu inocencia".

Mia se sintió confundida y desconcertada. ¿Qué estaba diciendo Riftan? "No... no entiendo", balbuceó, con una voz débil.

Riftan se rió y sacudió la cabeza. "Claro que no entiendes", dijo, con una voz llena de ironía. "Jack te ha estado mintiendo todo este tiempo... Eres mi esposa, Mia. Mi esposa legítima".

Mia se sintió como si hubiera sido golpeada por un rayo.

- Estoy muy ebria . Termina la botella de vino .

Riftan se acercó más a Mia, su voz llena de sospecha y preocupación.

- "Mia, piensa en esto", dijo, con una mirada intensa. -"Hace 7 años, después de lo que te hicieron los Sergei, desapareciste sin dejar rastro. Y entonces, de repente, Jack te encuentra. ¿No te parece sospechoso?"

Mia se sintió como si hubiera sido golpeada por una ola de dudas y temores. ¿Qué estaba diciendo Riftan? ¿Qué quería decir con que Jack la había encontrado de manera sospechosa?

-"No... no entiendo", balbuceó, con una voz débil.

Riftan se rió y sacudió la cabeza.

-"Claro que no entiendes", dijo, con una voz llena de ironía. "Jack te ha estado manipulando todo este tiempo. Te ha estado haciendo creer que te salvó, que te protegió. Pero la verdad es que él es el que te ha estado utilizando. Te ha estado utilizando para sus propios fines".

- Rifthan , lo dices porque estas celoso . Va por algo de beber .
- Odias que alguien más tenga algo tuyo . Trata de alcanzar el vino que estaba en la Parte superior de un mueble .

- Odio que no lo veas . Camina a ella .
- Toma . Le da la botella.

- Mierda ajusta la casa para mi altura . Toma la botella indignada.

- Lo siento cariño .

Los brazos de Rifthan envuelven la cintura de Mia .

- Te amo . Besa su ello .

- Lo sé. Lo besa .
- Me lo abres?

- Segura que quieres más? . Confundido la mira .

- Whisky! . Le da la botella al ver el Jack Daniels distante .

- uhm?
- Cariño te hará mal mezclar ... Cariño ... eh?

Mia bebía el Jack Daniels como si fuera agua para sorpresa de Rifthan .

- Vaya , Bebes y fumas ya?
- Qué te dice el usurpador de ello? Deja la botella de vino .

- No le ... gusta ... ip
- Es ... como se dice...
- vulg.. vulgar . Tambalea , casi cae .

- Cariño , te tengo . Besa el cuello de su esposa sosteniendo la botella de sus manos .
- Maldición , eres una tentación ambulante . Ve sus senos expuestos percatandose de lo sexy que se ve usando su camisa .

- Me gusta esto . Muerde el hombro de Rifthan.

- Umm
- Cariño. Susurra extasiado pero al darse cuenta la botella ya no estaba en sus manos .
- Mia ...

- Rifthan...

Mia se sentó en el sofá, con una copa de whiskey en la mano. Había perdido la apuesta con Riftan, y ahora se sentía abrumada por sus emociones. Empezó a beber, tratando de calmar su ansiedad y su confusión.

Riftan se sentó a su lado, mirándola con una expresión de preocupación. "Mia, ¿estás bien?" preguntó, con una voz suave.

Mia se rió y sacudió la cabeza. "No, no estoy bien", dijo, con una voz llena de ironía. "Acabo de perder una apuesta con el hombre más peligroso de la ciudad. Y ahora, tengo que decidir si voy a cumplir con mi parte del trato".

Riftan se acercó más a ella, su voz llena de persuasión. "Mia, no tienes que decidir nada ahora mismo", dijo. "Puedes tomar tu tiempo, pensar en tus opciones. Pero recuerda, yo siempre estaré aquí para ti. Siempre estaré dispuesto a protegerte y a cuidarte".

Mia se sintió abrumada por las palabras de Riftan. Se sentía confundida y perdida, y no sabía qué hacer. Pero mientras miraba a Riftan, se sintió atraída por él. Se sintió atraída por su fuerza y su confianza.


Rifthan , el nombre de la obsesión. +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora