Capitulo 8 CASTIGO

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HOLA A TODOS! SIENTO LA TARDANZA PERO AQUI LES DEJO NUEVO CAP, ESPERO LES GUSTE MUCHO, GRACIAS A TODOS POR SUS COMENTARIOS Y VOTOS! ESPERO ACTUALIZAR LA PROXIMA SEMANA, ESTA NOVELA EN VERDAD ME ESTA ATRAPANDO Y ESPERO A USTEDES TAMBIEN!! SALUDOS :)

Bajo el elevador unos cuantos pisos, Ana rio varias veces al verme, se detuvo el elevador en uno de los pisos de en medio, no me fije en cual exactamente, cuando las puertas se abrieron había unos cuantos soldados, armados como los demás.

-Les traigo un espectador, la manda Miliz, que vea y escuche todo, a quien están interrogando ahorita?- pregunto Ana a los soldados que estaban ahí

-Es el ultimo que queda del laboratorio, tendrá que hablar, el comandante esta molesto, ninguno ha hablado, el mismo bajara a hacer el trabajo, no debe tardar- dijo uno de los soldados

- La sentare- les dijo Ana a los soldados y estos asintieron, me jalo y abrió una sala, al parecer era una sala de juntas ya que era muy espaciosa, prendió la luz y al fondo vi algo que desearía jamás haber visto, parecía un cuarto de tortura, había sangre por todos lados, armas blancas, líquidos, pinzas, cables, cualquier tipo de herramienta, y todas y cada una de ellas manchada con sangre, estaba a punto de vomitar, no soportaba ver tan sangre jalo una silla y la puso cerca de donde estaban todas las herramientas de tortura, ella hizo que me sentara y me esposo a la silla, después de eso salió de la sala y me dejo ahí sola. Mire alrededor, cerraba los ojos con fuerza y lloraba al pensar a cuanta gente habían torturado ahí, después pensé en el señor Casol y todo lo que había pasado ahí, no tardaron mucho en entrar algunos soldados con un chico, traía puesta la bata del laboratorio, no recordaba haberlo visto, tal vez trabajaba en otra área del laboratorio, lo sentaron enfrente de mi, justo donde estaba un charco algo grande de sangre, pero a el lo amarraron a la silla.

El chavo no decía nada, solo susurraba, como si estuviera rezando, verlo así me ponía muy mal, no tenia ni idea lo que estarían a punto de hacerle, al poco rato entraron de nuevo Ana pero esta vez acompañada del comandante el señor grande con la cicatriz en la cara y el sargento Miliz que iba con el.

-No van arriesgarse a tirar su hermosa torre, además que tenemos a muchos, pero muchos rehenes, en el piso 3 hay 50, del que yo estoy encargado hay alrededor de 80, y en el piso 18 creo hay casi 100, y en el piso 24 hay 70, jamás atacaran la torre señor, no pondrán en riesgo a tanta gente- dijo el sargento Miliz

-Estan ya en todas las fronteras los estados, tenemos que mandarles un mensaje claro, un mensaje con el que no puedan meterse con nosotros, y que esto solo es el principio de la guerra- le respondió el comandante al sargento

-Graben esta tortura, y mándenselas, tal vez quieran negociar si lo ven- dijo Ana al comandante

-Es una grandiosa idea Ana, una chica muy lista, consigue una cámara- le dijo el comandante y empezó a analizar los objetos de tortura que estaban en la sala, al parecer la gente, el ejercito estaba tratando de terminar con esto, salvarnos tal vez, eso me dio un poco de tranquilidad el saber que había gente que aun se preocupaba por salvarnos, pero el sentimiento no duro nada cuando vi que el sargento tomo una cubeta y empezo a acercarse al miembro del laboratorio que estaban por interrogar. Llego Ana con una cámara digital y se la dio a uno de los soldados para que empezara a grabar.

-Ríndanse, manden a la persona indicada para que nos de la pieza faltante del arma, saben de lo que hablo, tenemos a más de 300 personas aquí y si no lo hacen cada una de ellas experimentara lo que están a punto de ver- dijo directo a la cámara el comandante, tomo la cubeta y la dejo caer encima del muchacho, al parecer solo era agua, ya que este no reacciono.

-Donde está el prototipo de la pieza faltante?!- le grito el comandante a joven, tomo una batería y unos cables que estaban cerca de el

- No lo se! No se nada, por favor, por favor no se nada- suplico el joven, y el comandante sin dudarlo tomo de los cables y los puso sobre el joven lo que le provoco una descarga eléctrica por todo su cuerpo, se agito descontroladamente, voltee y cerré mis ojos no podía ver tal cosa, Ana me tomo de la cabeza con fuerza y me volteo hacia donde estaba el joven

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