Min-ji, con sus ojos llenos de curiosidad, se adentró en este mágico entorno, sintiendo cómo la energía vibrante de la selva la envolvía.
Con cada paso, un sentimiento de libertad crecía dentro de ella. Cogiendo impulso, comenzó a saltar, riendo con cada movimiento. En un instante de pura alegría, sus poderes se manifestaron, y Min-ji sintió cómo sus cuatro brazos emergían de su cuerpo, fuertes y ágiles. Sus colmillos asomaron en una mueca de felicidad mientras daba vueltas en un remolino de colores y risas. La selva era su hogar y ella era su reina.
Desde la distancia, Jungkook y Taehyung observaron la escena con sonrisas en sus rostros.
- Mira lo feliz que está, -comentó Jungkook, sintiendo una oleada de felicidad al ver a su hija disfrutar de la naturaleza. Taehyung asintió, apreciando el brillo en los ojos de Min-ji, y se sintió inspirado. Había algo mágico en esos momentos simples, llenos de alegría genuina.
-¡Papi Jungkook!,- llamó Min-ji, su voz llena de emoción. -¡Ven a jugar conmigo!,-Jungkook sonrió ante la invitación y no dudó en unirse a ella. Corrió hacia Min-ji, quien lo recibió con los brazos extendidos, lista para un nuevo juego.
Mientras tanto, Taehyung, que observaba la dinámica entre padre e hija, no podía evitar sonreír. La imagen era perfecta: Min-ji riendo y Jungkook intentando seguirle el ritmo. Sin embargo, decidió buscar algo más que hacer. Mirando a su alrededor, encontró un balde de madera y caminó hacia el río cercano para llenarlo de agua fresca. A su paso, notó que su andar se había vuelto extraño, algo incómodo.
Min-ji, siempre perceptiva e inocente, lo vio y preguntó curiosa:
-Papi Taehyung, ¿por qué caminas extraño?- La pregunta, tan directa como inocente, hizo que Jungkook estallara en carcajadas, riendo a carcajadas que había estado guardando durante todo el camino. El eco de su risa resonó en la selva.
Sin saber cómo responder, Taehyung, tratando de no hacerla sentir mal, decidió improvisar.
-Solo tengo calambres, -dijo, intentando sonar serio.
Min-ji, sin entender del todo, continuó jugando, completamente ajena a la conversación entre los hombres. Jungkook, entre risas, no pudo resistir hacer un comentario divertido.
-¡Qué buenos calambres tuviste, Taehyung!, -exclamó mientras se reía aún más, disfrutando del momento.
Taehyung lo miró con un semblante serio pero no pudo evitar sonreír ante la situación. Agarrando un palo que encontró en el suelo, decidió que era hora de tener un poco de diversión.
-Esos son los calambres de un guerrero,- dijo en tono dramático, antes de salir detrás de Jungkook, que intentaba alejarse rápidamente, todavía riendo.
El aire estaba impregnado de risas y amor mientras Min-ji, viendo a sus padres jugar, no podía contener su alegría. El juego entre ellos continuó, lleno de bromas y comentarios cómicos.
Jungkook observaba a Taehyung mientras este caminaba, riéndose a carcajadas de sus movimientos algo torpes.
-¡Vaya, Tae! ¿Estás tratando de bailar o solo te olvidaste cómo caminar?, -bromeaba, mientras imitaba su estilo de caminar con exageración.
Taehyung, un poco sonrojado, respondía:
-¡Cállate, Jungkook! Estoy practicando un nuevo estilo. -Pero a Jungkook no le importaban las excusas, y continuaba lanzando comentarios jocosos, -¿Nuevo estilo? Más bien parece que estás en una pasarela de modelos, pero olvidaste cómo ser un modelo.
La risa de Jungkook resonaba en el aire, y en un momento clave, se acercó sigilosamente a Taehyung. Acorralándolo contra la pared de la casa, le susurró al oído:
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El regreso De La Bestia (Parte2)
HorrorJungkook se adentró en su espesor, buscando escapar de la dolorosa realidad que dejó atrás. Creía que Taehyung había muerto, que su vida se había apagado junto con su último suspiro. Sin embargo, el destino tenía otros planes.. 🚫No sé aceptan adapt...