En Valdoria, la mítica Noche Negra dejó profundas cicatrices: una noche de traición y sangre que aniquiló a los antiguos herederos y sumió al reino en una era de incertidumbre. Desde entonces, dos profecías han marcado el destino de sus habitantes...
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Una carta llegó al amanecer, traída por una de las aves mensajeras desde la capital. El encargado de la torre de mensajería descendió con prisa las escaleras de piedra, sujetando el pergamino con el sello de los Itami. En su expresión había una mezcla de solemnidad y urgencia, consciente de la importancia del mensaje. Al llegar al salón principal, encontró a Yara Greywatch, quien ya se había levantado temprano como era su costumbre.
—Lady Yara, una carta de RiverRock —anunció, inclinándose mientras le entregaba el pergamino sellado—. Ha sido enviada a todas las casas nobles del reino.
Yara tomó la carta con una mezcla de curiosidad y cautela. El sello de los Itami relucía bajo la luz de las lámparas del salón, y, aunque trató de mantenerse estoica, una parte de ella no podía evitar sentir una punzada de emoción. Rompió el lacre con cuidado y desplegó el pergamino. Sus ojos se deslizaron por las líneas escritas con caligrafía elegante, y, a medida que leía, su semblante se volvió más serio.
—El Rey Aldric ha muerto —murmuró, casi para sí misma—. Y se solicita su presencia para coronación del su sucesor.
Pero no era solo la noticia de la muerte lo que llamaba su atención. La carta, aunque formal y diplomática, era una invitación abierta a todas las casas nobles del reino para asistir a la ceremonia de coronación.
Doblando cuidadosamente el pergamino, Yara ajustó su postura y caminó con determinación hacia el despacho de su padre. Cada paso resonaba en los pasillos de Grayfortress, su eco marcando el ritmo de sus pensamientos. Sabía que esta noticia traería más tensiones, y se preparó mentalmente para enfrentarse a las posibles decisiones de Lord Gregor, su padre.
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En el despacho de Lord Gregor, el ambiente estaba impregnado del aroma del tabaco y el vino. Gregor estaba revisando mapas estratégicos y documentos sobre las minas de oro de las Montañas del Dragón, una de las principales fuentes de riqueza de la casa Greywatch. Cuando Yara entró, él alzó la mirada, su ceño fruncido levemente ante la interrupción.
—Padre, ha llegado una carta de los Itami —anunció Yara, sin esperar su permiso para hablar—. Es una invitación para la coronación de Lord Tristan como nuevo Rey.
