El Koenigsegg Agera avanzaba por un terreno accidentado, con el motor rugiendo mientras Karen maniobraba hábilmente entre los árboles y los caminos estrechos. El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo con un tono anaranjado que contrastaba con la tensión palpable dentro del vehículo.
(voz suave, casi susurrante, mientras observa a Richard): "Riane... creo que está empeorando. Apenas está respirando."
Riane, sentada junto a Richard, apretaba con fuerza su mano. Aunque su rostro mostraba determinación, sus ojos estaban llenos de culpa y preocupación.
(durante un instante de calma): "No podemos detenernos ahora, Lina. Si lo hacemos, nos atraparán. Tiene que resistir un poco más."
(mirando a Karen, con el ceño fruncido): "¿Dónde está este refugio? Dijiste que había un lugar seguro, pero... no parece que estemos cerca."
Karen mantenía la vista fija en el camino, su mandíbula apretada mientras esquivaba obstáculos.
(con tono cortante): "Estamos a cinco minutos. Pero si sigues cuestionándome, harás que choquemos y no lleguemos nunca."
Finalmente, el coche se detuvo frente a una pequeña cabaña semiderruida, cubierta de musgo y prácticamente invisible entre la espesura del bosque. Karen apagó el motor y se giró hacia el grupo.
(con urgencia): "Bajen. Tenemos que entrar rápido antes de que alguien detecte nuestra posición."
Mientras Karen y Lina ayudaban a bajar a Richard, Riane se quedó atrás por un momento, observando la escena. La respiración de Richard era irregular, y cada paso que daban parecía una batalla contra la muerte.
(para sí misma, con voz temblorosa): "¿Realmente fue una buena idea salvarlo...?"
Una vez dentro de la cabaña, Karen revisó el lugar rápidamente, asegurándose de que no hubiera rastros de visitantes anteriores. Lina preparó un espacio improvisado en el suelo para acostar a Richard, mientras Riane ayudaba a quitarle el casco del traje médico, dejando al descubierto un rostro pálido y sudoroso.
(con una mezcla de furia y preocupación): "Riane, ¿te das cuenta de lo que hemos hecho? Si ese traje falla... él morirá aquí mismo. ¿Qué sentido tuvo todo esto?"
Riane se quedó en silencio, mirando a Richard. Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero su expresión era de desafío.
(defendiéndose, pero con un tono quebrado): "No iba a dejarlo morir allí, Lina. No después de todo lo que hizo por nosotras. ¿Cómo podía simplemente abandonarlo?"
(con voz dura, interrumpiendo): "Porque ahora está peor que muerto."
La voz de Richard, débil pero firme, interrumpió la discusión. Abrió los ojos lentamente, su mirada fija en Riane.
(con esfuerzo): "No... hablen como si no estuviera aquí."
Riane y Lina se quedaron inmóviles, sorprendidas por su repentina lucidez. Karen, quien había estado observando en silencio, se acercó con una botella de agua.
(con tono seco, mientras le ofrece agua): "Bebe esto, si puedes. Necesitarás fuerzas para soportar lo que viene."
Richard tomó un sorbo antes de toser. Luego miró a Riane, su rostro una mezcla de agradecimiento y reproche.
(con voz ronca): "Riane... sé por qué me salvaste. Pero... ¿era necesario condenarme a esto?"
Riane sintió el golpe de sus palabras. Se arrodilló junto a él, sosteniéndolo por los hombros.
(con voz temblorosa): "¡No digas eso! Hice lo que tenía que hacer. No podía perderte."
(con un tono frío, casi distante): "¿No entiendes? Ahora soy medio hombre, media máquina. Si este traje se detiene, yo también. No puedo vivir así, Riane... no sé si quiero."
