El ambiente en el refugio estaba más tenso que nunca. Después de la muerte de su padre, Riane, junto con Karen y Lina, se encontraba sentada alrededor de una mesa, discutieron en voz baja pero con urgencia sobre el mensaje que había dejado su padre. Richard, por su parte, estaba en un rincón de la habitación, con los ojos fijos en el vacío, ajeno a la conversación, perdido en sus propios pensamientos.
Karen (con tono firme, sacudiendo el papel en sus manos):
"Esto es una locura. No podemos ir a buscar a 'la primera'... ¿Y si es una trampa? ¿Y si su muerte nos lleva a algo peor?"
Lina (mirando a Karen, con dudas):
"Pero Riane tiene razón, no podemos ignorarlo. Si su padre pensaba que matar a esa persona era la única forma de detener algo aún más peligroso, ¿cómo podemos dejarlo pasar?"
Riane (con los ojos hundidos por el dolor, mirando a las demás):
"Lo que me dijo mi padre... No entiendo qué significa. ¿Quién es la 'primera'? ¿Por qué tenía que morir? ¿Por qué mi padre, tan involucrado con el gobierno, llegó a decirme algo así?"
Karen (con voz temblorosa, mirando hacia el suelo):
"Esto no tiene sentido... Si fuera tan simple como ir y acabar con ella, ya lo habrían hecho. Si el gobierno está involucrado, esto es más grande de lo que podemos manejar."
Lina (con mirada fija, de pie frente a la mesa):
"Eso es lo que me preocupa, Karen. Si el gobierno sabe quién es esta 'primera'... Y aún así no la han detenido... debe ser porque hay algo mucho más grande que los está protegiendo. Algo que no comprendemos."
En ese momento, los ojos de Richard se nublaron, como si el recuerdo de un momento lejano lo hubiera arrastrado. Riane, Karen y Lina seguían discutiendo, pero sus palabras le llegaban difusas mientras su mente viajaba a otro lugar.
Richard (hablando en voz baja, sin mirarlas):
"Lo que vi... lo que el gobierno vio en mí... Si no fuera por ellos, ahora estaría muerto."
Las tres chicas se quedaron en silencio, sorprendidas por lo que Richard había dicho. Todos sabían que Richard había estado en la misma situación que ellos, atrapado en la oscuridad de su pasado, pero nunca antes había hablado de esa forma.
Karen (acercándose lentamente a Richard, con curiosidad):
"¿Qué quieres decir con eso? ¿De qué hablas, Richard?"
Richard (levantando la mirada, como si se despertara de un sueño profundo):
"Cuando era niño... Antes de todo esto... me dijeron que no sobreviviría. Que el accidente había sido tan grave que mi cuerpo estaba al borde de la muerte. Pero luego, el gobierno intervino... Un grupo de científicos y doctores, una doctora en especial me dijo que si no hubiera sido por ellos, ahora no estaría aquí."
Lina (en shock, con voz temblorosa):
"¿El gobierno...? ¿Te salvaron?"
Richard (con expresión vacía, mirando el techo):
"Sí... me salvaron. Pero... no fue una cuestión de compasión. Ellos vieron algo en mí. Algo que no entendía en ese entonces. Y ahora, después de tantos años, empiezo a preguntarme... si solo me estaban usando. Si mi vida nunca fue mía, si todo esto no fue más que un experimento que ahora ya no les sirve."
Karen (susurrando, con los ojos fijos en Richard):
"Eso... eso suena a lo que estábamos leyendo sobre el Proyecto Helios. ¿Crees que... que tú eres parte de eso?"
Richard no respondió de inmediato. El recuerdo del accidente, de la doctora que le había hablado con tanta frialdad y de la intervención del gobierno lo perseguía. Un sentimiento de desconfianza se había asentado en su estómago. Había algo oscuro en esa intervención, algo que había quedado oculto bajo promesas de salvación.
