Hermosa perdición (Elijah Mikaelson Y Tú)

Fin.

_____ (u)

- necesitas ir... - susurra Elijah,  da un paso atrás y yo intento respirar con normalidad. No puedo... cómo  voy a verle a los ojos después de todo este tiempo... y lo que he estado haciendo - ve, Luna... - la manera en la que me mira, la tensión y sus puños cerrados  me confunden. Él no quiere que entre y yo no puedo, porqué me esta diciendo que vaya?

-  suguramente está aquí porque no pudo despedirse o no sé, abuela. Lo siento... - Laneya me abraza - si no se va, quedara atrapado en-

- ve - interrumpe Elijah. Suelto a Laneya antes de que se vaya para detenerlo. No se porque lo detengo y no se que hacer, solo lo miro a los ojos, él se inclina para acercar su rostro al mío  - debes entrar y hablar con él... -  intenta caminar, mis manos sujetan su saco con tanta fuerza que me duelen ya, niego porque ahora mirandole a él, sabiendo que Alan esta ahi dentro,  después de todos estos años, me doy cuenta de  que siempre fue él... soy de él...
Elijah tiene mi alma. - también tengo miedo, Luna- susurra - pero necesito que entres porque si no lo haces y él se queda en medio, nunca te lo vas a perdonar, estoy seguro que hay cosas que deseaste poder decirle antes y ahora tienes la oportunidad  de hacerlo.

- pero - besa mi frente de nuevo y me abraza

- si no entras ahora mismo yo te llevare lejos y me vas a odiar por siempre... no puedo dejar que me odies por siempre, te amo. Necesito  que entres porque si sales y estas en paz quizá podrás volver conmigo... quizá esto es lo que necesitas para volver a mi... - me aparta - necesito saber que puedes volver a mi... no solamente a ratos - susurra- si no por siempre... - se va. Después de unos minutos en los que lucho conmigo misma para entrar, Laneya toma mi mano y me acompaña. Se queda de pie a mi lado por largos minutos, fuera de la habitación. Mi pecho me duele.

- abue... te prometo que haré algo si él

- tu abuelo... - intento alejar las lagrimas - jamás haría nada malo... - susurro - puedes esperarme afuera? - asiente y sale después de besar mi mejilla.

Entro porque él tiene razón... quizá solo necesito  verle a la cara para despedirme y dejar que   diga lo que sea que tenga que decir... Alan merece tener la oportunidad de decir lo que sea que deba decir... y quizás solo así podré dejar de sentir dudas y  culpa. Sus ojos llegan a los míos y todo vuelve a golpearme.

Yo tirada en el piso con él entre mis brazos. La sangre, el dolor...

Me observa de pies a cabeza e inhala profundamente, sus ojos brillan y yo recuerdo todo lo que vivimos juntos. Yo le adoro...

- Vida mía... - susurra y limpia una lagrima que cae por su mejilla. La angustia hará que mi pecho explote - te ves hermosa...

- A-Alan...

- no se cómo llegue aquí pero he intentado volver  todo este tiempo.

- todo este tiempo? - asiente

- no podía irme... - cómo qué no podía irse?  Intento preguntar pero las palabras no salen de mi boca -  quién a-

- Laneya... - susurro y aclaro mi garganta - Laneya queria ver a Ian pero te trajo a ti

- Quién es ella?

- tu nieta... - frunce el ceño

- nieta?- se queda callado por los segundos mas largos de mi vida - en dónde  esta Ian?cuanto tiempo a pasado?... - su voz tiembla -cuantos años?... - no lo sabe... 

- 76... - limpio mis mejillas - 76 años... - niega y lloro porque el no tiene idea de cuanto tiempo a pasado o todo lo que a pasado. Alan no sabe que los niños ya no esta. Cómo voy a decirle que no estan!?