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━━━━━━━˚꒦꒷🌸꒷ LA HYŪGA DE CABELLO ROSADO no podía creer lo que veían sus ojos. Parecía una mentira, se restregó los ojos con las manos y parpadeó.
Aquel muchacho no se giró para verla, no le era necesario dar la vuelta para saber quién estaba detrás de él.
El castaño sonrió de forma ladina, una sonrisa que Asami no pudo ver. -¿Qué? No me digas que no poseer el Byakugan te ha dejado ciega, princesa...
-¿Primo Neji? -llamó Asami, su voz reflejando una mezcla de sorpresa y alivio.
La figura finalmente se detuvo y se giró, revelando el rostro tranquilo y serio de Neji Hyūga. Ver a su primo allí, en medio de su camino solitario a casa, le hizo sentir una repentina oleada de calidez y seguridad.
El castaño soltó una risa suave que acarició el alma de Asami.
-¿Acaso no tener el Byakugan te impide reconocer a tu primo? -respondió Neji, con un leve asentimiento y una sonrisa burlona-. ¿Qué haces aquí a esta hora sola?
Asami sonrió, sintiéndose un poco más relajada con su primo cerca.
-Solo volvía a casa después de una misión. Es la primera vez que camino sola a estas horas.
Neji la observó por un momento y luego, con su habitual calma, respondió: -Vamos, te acompañaré de vuelta al complejo. No es seguro que una Princesa caminé sola a estas horas. -Asevero Neji con un tono serió, ése comportamiento se le hizo raro a Asami.