Capítulo 41

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La neblina acogía todo el lugar en aquel sitio que parecía ser un bosque. No podría decir exactamente qué horas eran, pero se podía percibir que era de madrugada. El ruido de algunos animales y del viento al rozar con las copas de los árboles la asustó de golpe.

¿Dónde estaba? Esa estúpida pregunta fue la primera que cruzó su cabeza.
Se sentía perdida. Estaba perdida, miró por todos los alrededores con cautela pero nada se le hacía familiar, y claro, nada la hacía recordar el cómo había llegado allí. ¿Cómo? Ni siquiera recordaba que era lo que estaba haciendo antes de encontrarse en ese sitio. Sintió el miedo recorrerla como una oleada de aire cálido por todo el cuerpo y tragó gordo intentando calmarse. Había escuchado un grito fuerte pero distorsionado. No entendió nada. Pero esa voz. Cuándo lo volvió a escuchar, ahora más fuerte y claro, sintió palidecer.

- ¡No me dejes solo! – decían las palabras y ese tono grave, único ella lo conocía muy bien, era la voz de Taemin, la voz de un Taemin muy desesperado ¿¡Que rayos estaba pasando!? Su preocupación de donde se encontraba, cambió a la de "Donde se encontraba él" ¿Le estaba pasando algo malo? Lo buscó con la mirada, entonces mientras sentía la sangre helársele dentro del cuerpo y trató de caminar entre la oscuridad, pero no podía caminar. Al inspeccionar el lugar se dio cuenta de que estaba en alguna clase de pantano y de que por la espesa neblina no podía ver nada. Solo plantas, solo raíces de árboles y arbustos y lodo. Mucho lodo. Sus botas estaban hasta el tope. Todo negro, todo oscuro. Empezó a sentirse desesperada e intento poner su mente en blanco y mantener el control. Pero demonios, era difícil. No podía y sentía miedo ¿A qué venía todo eso? Taemin... ¿Dónde estaba él?

-¡Estoy aquí! – escuchó su gritó de nuevo como respuesta a su pregunta, pero ahora se escuchaba más desesperado - ¿Me vas a dejar? ¡_____! ¡Estoy aquí! - la castaña abrió los ojos como platos y la sangre le subió a las venas como un torrente desembocado, sentía como si su amor, el chico con el que había vivido tantas cosas, estuviera al borde de un peligro y la única que podía hacer algo para ayudarlo era ella. Tenía que hacer algo ¿Acaso no era la única que estaba allí y podía hacerlo? Intentó caminar hacía cualquier dirección de donde fuera que estuviese y salir de ahí, pero el lodo en el suelo le hacía todo más difícil, sus zapatos se pegaban en él a cada paso y este terminaban por succionar la asuela haciéndola tener un paso lento y pausado, desesperante. Había caminado un tramo que ella creía largo, pero al darse vuelta y ver entre la oscuridad, se encontró con que no había avanzado mucho. Y tampoco escuchaba la voz de Taemin. O si, la escuchaba, pero a cada paso que daba, lejos de sentirlo cerca, su voz de iba distorsionando y llegando a hacerse inaudible, dispersa, la castaña tragó gordo... ¿Qué... significaba todo eso? ¿Acaso en vez de acercarse, o avanzar, lo único que hacía era alejarse de él? ¿Qué demonios estaba pasando ese día? Era como si de una u otra manera, sin quererlo, lo estuviera dejando solo. Se sentía como si lo estuviera abandonando ¡No, ella nunca haría eso!

-¡Taemin, aquí estoy! - gritó - ¿Dónde estás tú? - ahora el miedo, el temor, la desesperación era tangible en su voz. Lo único que pudo escuchar como respuesta a su llamado, fue el eco de su misma voz, y el grito de Taemin, nuevamente a muchos, muchos metros de distancia diciendo: "No me abandones"

– ¡Taemin, estoy aquí! – volvió a decir y en ese momento abrió sus ojos de golpe respirando aceleradamente y con el corazón casi detenido. De su frente caían algunas gotas de sudor que hacían que el cabello se le pegara a la cara. El cuarto estaba oscuro y la luz de la luna se escapaba por alguna hendija de la ventana, vio a Taemin de frente, con un marcado gesto de preocupación en el rostro y las cejas fruncidas. ¿A que iba todo eso? Trató de calmar su respiración mientras asimilaba todas esas imágenes de sí misma perdida entre la neblina y la oscuridad abandonándolo a él allí, y pronto se descubrió sollozando. Extendió los brazos hacía él sin decirle nada y se aferró a su cuello. Estaba tan aliviada de no sentirlo lejísimos. De que no lo estuviera dejando. De poder sentir tan tangible el olor de su camiseta. Su olor.

-Aquí estoy, chiquita – le dijo con dulzura, su tono fue tan suave con el murmullo del viento. Le pasó las manos por la espalda para recibirle el abrazo y le besó el cabello - Tuviste una pesadilla, eso es todo - _____ se quedó callada y respiro profundo mirándolo a los ojos. Si, él tenía razón, todo había sido un maldito sueño, él estaba bien y con ella. Gracias al cielo solo había sido un sueño.

-Una terrible – le dijo y soltó el aire que sin darse cuenta había retenido en sus pulmones.

-Al parecer esto de ver películas hasta muy tarde no es una muy buena idea – Taemin buscó con la mirada a Kyle y Anna que estaban completamente dormidos en un sillón cama que _____ tenía en su casa y dejó su mirada en ellos por un momento, pero _____ no apartó los suyos de él. No quería. Lo único que agradeció fue que su grito no hubiera despertado a los chicos cerca de ella, estaban tan rendidos como piedras que si probablemente hubiera sido una explosión la que sucediera, tampoco hubieran reaccionado ¿Pero qué hacer? Al parecer esos dos estaban hechos el uno para el otro. Aunque realmente, ella no podía pensar en eso ahora, no podía pensar en lo mal que había resultado esa noche de películas, ni en que faltaban pocas horas para el amanecer, ni siquiera podía pensar en las clases que tendría temprano, solo quería quedarse en silencio junto a él. Ella no era de las que tenía pesadillas, era por eso que se sentía muy extraña, además, se le erizaba la piel de solo recordar los gritos desesperados de Taemin y su impotencia al no poder hacer nada para encontrarlo mientras se alejaba sin detenimiento. Sin opción. Respiro profundo y acomodo la cabeza en el pecho de él, no le gustaba pensar en la idea de estar lejos, de hecho, a estas alturas, no concebía la idea de que estuvieran separados. Taemin le pasó las manos por los hombros y le sonrió.

-Todo está bien, mi vida – su susurro cálido la llenó de tranquilidad – estoy aquí, estamos bien, solo fue un sueño ¿Vale? - _____ hundió su rostro en el pecho de Taemin de nuevo y asintió con quedo. Había sido un sueño, ella lo sabía, pero se había sentido tan real que tenía miedo. No se alejó de él. Quería escuchar el latido de su corazón y sentir el aire de su respiración sobre el cabello. Su olor a él. Eso la hacía sentir seguridad.

-Promete que no te alejaras de mí nunca - le pidió casi inaudiblemente.

Taemin le buscó el rostro con las manos y la obligó a verlo. Sintió que el corazón se le ponía pequeño al observar esos ojos que normalmente parecían brillar, ahora estaban apagados y casi llorosos.

-Lo prometo – le dijo y le acarició el cabello con cuidado – ahora promételo tú – ella sonrió.

-Lo prometo.

_____ se quedó rodeada por los brazos de Taemin un momento más e intentó dormirse, pero no fue hasta que él tarareó una canción para ella que agarró el sueño y por supuesto, a la mañana siguiente, todos, incluidos Kyle y Anna estaban atrasados para el instituto.
Acostarse a las 3 de la mañana seguro que no era un buen plan si tenías clases temprano al día siguiente. ¿Qué cabeza, eh?

_____ y Anna se habían gastado casi hora y media en el baño. Kyle y Taemin iban a enloquecer ¡Dios! Era un simple baño ¿Por qué cada una tenía que tomarse 45 minutos para entrar y salir? Con solo 10 minutos bastaba.
Ellas se echaron a reír mirándolos fríamente a la cara ¿Diez minutos? Claro ¿En qué mundo diez minutos eran suficientes si tenían que lavarse el cabello?

-Media hora tarde – murmuró Kyle enfurruñando. La única ventaja que tenía la casa de _____ era lo cerca que estaba del instituto – increíble.

-Habla por ti – dijo Taemin con serenidad – Yo voy retrasado 45 minutos – Kyle volteó a verlo.

-Tú siempre llegas tarde a las clases, Taemin, es normal en ti.

La rubia, Anna, sonrió al ver el entrecejo fruncido de su novio antes de que él pudiera decir otra palabra, le agarró de la mano y lo besó en los labios tan rápido que aunque hubiera querido, no lo habría visto venir. Anna soltó una sonrisa coqueta mientras él se ponía tan rojo como un tomate.

-Te quiero – le dijo ella y luego miró a Taemin y a _____ - ¿Playa o finca? – vociferó animada. La mirada de la castaña se quedó en ella por un buen tiempo y al darse cuenta de que, por más que lo pensara no tenía idea a que se refería levantó una ceja expectante. Nada, aun no sabía nada. Se sintió tranquila cuando vio en las expresiones los demás que no era la única perdida en la situación, Kyle estaba igual de desconcertado y Taemin... bueno, el siempre parecía estar en otro lado - ¿Qué? – replicó Anna casi molesta y se cruzó de brazos frente a ellos – ¡No me digan que se olvidaron que hemos estado planeando hace muchos días una salida para este fin de semana! ¿Lo hicieron?

-No, no – dijo kyle - ¿Verdad Taemin? – Taemin sonrió cuando sintió el codazo de su amigo en las costillas.

-No, Anna, no – respondió. La rubia volvió a su gesto de chica "Me gusta que sepan a qué atenerse" y sonrió.

-¿Entonces, playa o finca? – _____ pareció aliviada al recordar y la miró. Si tenía que elegir entre playa o finca, en ese caso ella ya tenía su elección.

-Playa – no era que la idea de la finca no le agradara, era solo que prefería la brisa cálida y el olor del mar que las fincas.

-Pues yo prefiero la finca – Taemin no vaciló al momento de hablar ni tampoco pareció tener remordimientos por hacerlo, _____ volteó a verlo con el ceño fruncido y una mirada. ¡Traición! Vil y malvada traición. ¡Se suponía que estarían de acuerdo! – Lo siento cariño – le dijo con una sonrisa pícara en los labios – la playa me trae malos recuerdos - la castaña sonrió también y supo al instante que se refería a ella.

-Finca – dijo Kyle también y Anna estuvo de acuerdo con él.

Perfecto.
3 contra 1.
Irían a la finca sí o sí.

¿Quién Entiende A Los Hombres? (Taemin y ____)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora