Capítulo 42

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El instituto estaba casi vacío cuando llegaron. Los normales grupos de chicas en la cafetería no estaban por allí como siempre, los chicos con guitarras de las clases superiores de música tampoco se veían por ningún y bueno, ni hablar de bailarinas, el grupo casi elite, del instituto. Ellas que de por si son pocas, no hacían presencia por ningún parte.
Es que, si no se contaba a los poco chicos de los pasillos, se podría decir que Dreams ese jueves era un desierto o, que esa solo era una de las señales que indicaban lo retrasados que estaban.

_____ caminó hacía su clase de teatro cuando Anna, Taemin y Kyle, fueron a las suyas.

Había dos cosas que la tenían algo distraída. La primera, su pesadilla y la segunda, el mensaje que Ian Ducasse, acababa de mandarle diciéndole que tenían que hablar.
No era que fuera a traerle problemas con Taemin porque claramente ya él lo había superado y se mostraba más relajado cada vez que él la llamaba o algo, pero no sabía, había algo que la hacía más que distraerse, sentir preocupación.
Dejó las paranoias a un lado y se mordió el labio. Apenas eran las 8:30, demasiado temprano para alucinar.

Y ¡Rayos! Tampoco tenía tiempo, iba tarde a clase.


Ian llevaba puesto suéter gris con unos jeans negro y unos zapatos del mismo color.
_____ abrió los ojos casi sorprendida de lo joven que se veía. Es decir, ella ya sabía que él era joven y fuertemente atractivo, pero solo hasta ahora que no estaba usando toda esa pinta de "Soy un empresario" con sus camisas impecablemente blancas y sus chaquetas negras, era que se daba cuenta de lo profundo que era el color de sus ojos y de lo tonificado que tenía sus brazos. Esa vez, fue la primera desde que lo conoció, en la que sintió que estaba en frente de un chico de 24 años. Tal y como los tenía él.
Ian sonreía y verlo sonreír le gustaba, la hacía sentir cómoda tal y como antes, ya que luego de haber ido con él a la reunión la noche en que peleó con Taemin, sus pensamientos se habían confundido entre lo que "Creía" y lo que "Era verdad" y entre esas confusiones llegó a pensar que Ian sentía algo por ella. Solo confusiones, pensó con alivio después de que Ian se comportara tan normal como siempre en sus siguientes encuentros, dejó la idea de lado, aunque ella sabía que ese no era el motivo por el cual él quería verla y bueno, el que se vistiera de ese modo tampoco lograba desviar la razón principal del porque se encontraba allí.
En los últimos días no había tenido muchas noticias de él y que apareciera de pronto, la hacía pensar, además él estaba sonriendo, y si estaba sonriendo debía significarse algo bueno ¿No?

-¿Ha pasado algo? – se atrevió hablar después de un rato. Ian le pasó un refresco hit de salpicón que había comprado para ella y la miró.

-No ha pasado "Algo" – aun en su tono, _____ no pudo sospechar que era lo que él quería decirle – Ha pasado "Ese algo".

-¿"Ese algo"? – preguntó ahora insegura. No entendía, estaba algo lenta ese día.

-¡Los Ángeles, _____! – exclamó Ian ahora dejando ver que el brillo de sus ojos azules, era aún más fuerte cuando estaba emocionado por algo – Te quieren hacer una prueba de voz en el estudio de Los Ángeles.

Alucinada, sorprendida, emocionada, estúpidamente afortunada.
¿Cómo? ¿Cómo debía sentirse?
Una mirada de felicidad disimulada, para no gritar como una loca desenfrenada, se mostró en el rostro de _____ y se abalanzó él ojos azules entre la mesa.

-¿De... verdad? – logró articular aun incrédula, abrazándolo aun - ¿No... no es broma? – Ian sonrió aún más y aprovechó el momento para robarse su abrazo. El olor a manzana verde de _____ lo hacía irse al mundo en el que ambos estaban hechos el uno para el otro. Inspiro sobre su cabello y la apretó entre su pecho haciéndola sentir lo ancho y fuerte que tenía el torso. _____ tragó gordo. De pronto, se sintió rara.

-¿Crees que bromearía con esto? – le soltó con serenidad tratando de controlarse. Ella se separó de él con quedo y trató de olvidarse de su masculinidad por un momento. Además, ya se había percatado de lo extraño que se percibía desde afuera ese abrazo. Muy "Cercano" para una chica con novio ¿No?

-Yo... Dios mío – dijo después- ¡No me lo puedo creer! ¿Cuándo será?

-Este fin de semana – la respuesta de Ian le hizo apaciguar la sonrisa. ¿El fin de semana? "La finca" Eso seguramente le traería alguno que otro problema - Nos iremos el sábado en el vuelo de las 8 de la mañana – continuó Ian notando el cambio de expresión en el rostro de la castaña - ¿No te gusta la idea?

¿No gustarle? ¿Cómo siquiera podía pensarlo?

-Oh, no es eso – le dijo y volvió a sonreírle – la idea es estupenda, no prestes atención.


La noticia obviamente la había atrapado con la guardia baja. ¿Cómo se iba a imaginar que la oportunidad de Los Ángeles llegaría a ella tan pronto? Era increíble la sola idea, y se sentía de un modo extraño, mas entusiasmada de lo que pensó que estaría si alguna vez lograba conseguirlo.
No era la idea de irse a otro país lo que la hacía sentir ese nerviosismo en su estómago, eso lo tenía bastante claro, era el hecho de poder hacer a los demás escuchar su música y mostrarles por medio de sus letras todas aquellas emociones que muchas veces se hacían inexplicables, el poder hacer sentir a las personas identificadas con sus canciones, sin duda era eso lo que la llenaba de deseos y ganas de viajar a tal punto de hacerle erizar su piel.
Inspiro el aire frio de la tarde, casi noche, mientras caminaba a su casa y otra sonrisa tonta se le escapó de los labios. Hacía frio y vería a Taemin a las 8:00.
Todo parecía ir de bien en mejor ese día. Y era simplemente perfecto.
Aunque aún no sabía cómo él se tomaría la noticia, sabía que se alegraría por ella y quizás ¿Por qué no? Viajarán los dos juntos. La playa, el clima cálido, la arena, definitivamente todo eso le gustaría vivirlo con él. Estaba fantaseando el cómo sería estar dentro del agua salada cuando un mensaje llegó a su celular.
El frio de la ahora noche le pegó en la cara al volver a la realidad. Estúpida realidad.

"Estoy en el parque cerca de tu casa ¿Podrías venir?
Taemin"

Frunció el ceño al guardar el celular en el bolsillo trasero de sus pantalones y miró el reloj de inmediato, eran las 7:00 de la noche, todavía faltaba una hora para que se encontraran. ¿Habría pasado algo? Pensarlo no sería extraño, pero dejó de lado esa suposición al darse cuenta de que si algo malo hubiera sucedido, Taemin no le habría mandado un mensaje, simplemente la habría llamado. Aun así ¿Tantas ganas tenía de verla que no pudo esperar hasta las 8.00? Sonrió porque esa idea si le gustaba y suspiró.
Cuando llegó al parque lo vio sentado, meciéndose lenta y quedamente en un columpio color rojo que no estaba muchos metros sobre el piso, se veía tan calmado y tan silencioso que le fue imposible no permitirse un momento para observarlo desde lejos e imaginar en lo que se había convertido su vida desde que él apareció en ella. Una locura que se había convertido en algo más que eso, en una historia de amor.

Taemin tenía la mirada fija en sus pies mientras se empujaba sin prestarle atención al tiempo o sin pensar siquiera en nada.
_____ caminó hasta llegar hacía él y se sostuvo de pie a tan solo unos cuantos metros de distancia. Estaba sonriendo entusiasmada, sonriendo de oreja a oreja como nunca, hasta que Taemin levantó su rostro y se dio cuenta de que su cara no mostraba precisamente esta alegría, estaba frio, su expresión era como la de un temprano de hielo. Dejó de reír entonces y recobró el aire. Algo había pasado, podía ver que en verdad algo había pasado.
Él solo se dignó a mirarla sin decirle nada guardando aquel silencio para sí mismo, aunque realmente no había necesidad de que él dijera algo.

-¿Qué sucedió, Taemin? – le preguntó con la voz débil y se acercó un paso - ¿Por qué no me esperaste en la casa?

-No quería estar allí – le respondió al tiro y con esto, ella supo que no se equivocaba en cuanto a sus suposiciones de que algo había pasado, y no solo eso, sabía además de que "Ese algo" tenía que ver con ella. Su expresión, sus palabras filosas como cuchillos recién pasados por la piedra, le dejaban clara la situación, no era tonta como para no darse cuenta.

-Yo..

-¿Dónde estuviste por la tarde? – la interrumpió, ella soltó un suspiro.

-Me encontré con Ian – un trago malditamente amargo, Taemin hubiera preferido mil veces que dijera todo lo contrario.

-¿Y... qué quería? - preguntó.

No podía ocultar el malestar que nuevamente le causaba ese maldito hombre, su solo nombre lo mareaba, su sola presencia cerca de ella lo volvía loco ¿Y cómo no después de lo que había visto? ¿Cómo? _____ notó también la extraña actitud de Taemin y se mordió labio mirándolo, no podía creerlo, ahora sabía que el problema allí era Ian, nadie más que él, otra vez.

-¿Es por el que estas así?

-¿Acaso debería estar así por él? – Taemin tragó gordo mostrándose sereno, se mordió la lengua para no decir más y miró al suelo, Estaba tan enojado que podría decir cosas que simplemente no valían la pena, o de las que quizá se arrepentiría luego.

-No sé de qué hablas – replicó ella y se le acercó inspirando profundo – Tu sabes perfectamente que todo lo que yo trató con él no son más que asuntos importantes, en mi vida, mi futuro.

-¿Solo tu futuro? – repitió con ironía - ¿Nada de emociones con él? – la castaña sintió un mar de agua caliente en medio del frio de la noche bajarle por el cuerpo al escucharlo hablar y quiso llorar de frustración. Todo, absolutamente toda su felicidad la había jodido con su maldita actitud.

-Eso es lo que te he dicho un montón de veces.

-¿Entonces qué es esto?

¿Qué era qué? Ella se quedó quieta frente a él mientras se sacaba el celular del bolsillo, buscaba algo en él y se lo ponía en las manos como si realmente ella no fuera nada.
Entonces, lo que vio en el aparto que sí que logró dejarla sin una palabra a mencionar.
Era una foto del maldito blog de Dreams, en donde ella se estaba abrazando con Ian en la cafetería esa tarde, pero no solo era esa, había otra, en donde al momento de separase por la posición de la persona que tomó la foto, la situación se tergiversaba para mal y parecía que en vez de separarse, se estuvieran besando. Un beso, eso parecía ¡Mierda no!
_____ volteó a verlo casi pálida y se quedó sin habla, sin poder decirle las cosas tal cual era por miedo a que no le creyera, porque ella sabía cómo era él enojado. Él se estaba riendo, pero esa no era una sonrisa de las que la dejaban sin hablar y la llenaban de calma, esa era una sonrisa falsa, una sonrisa en la que le decía "Te has burlado de mi, ¿Verdad?"

-Esto... no es lo que parece, Taemin – dijo bajando la mirada y como por arte de magia, ya no podía estar feliz por las cosas buenas que estaban pasándole – No puedes creer esto, no es cierto.

-¿No eres tú la persona que está en esa foto?

-Si soy yo, pero...

-¿No es ese Ian? – la voz del rubio sonaba tan hiriente como mil agujas punzándole el corazón.

-Es él, Taemin, pero no...

-¿Me vas a decir que no se están besando?

-¡Eso mismo! – gritó ella - ¡Nunca me he basado con él! ¿Qué no lo ves?

-Veo lo que veo – renegó él herido también, sentía como si de pronto todo se le hubiera venido encima y no lo podía detener, no lo podía controlar - ¿¡Cómo podría creerte luego de esto y de que todos me vieran como estúpido en la academia!?

-¡Porque se supone que confías en mí, maldita sea! – _____ le aventó el celular al piso y se le acercó sosteniéndole la mirada. Estaba enojada, más con él que con nadie - ¿¡Acaso no es eso lo que hacemos!? ¿No te lo he demostrado? Taemin te quiero.

-No puedo confiar en ti si estas cerca de él, _____ - arrancarse las pestañas, seguramente eso dolía menos que sus palabras. No confiaba en ella. Demonios, debía estar bromeando – No puedo hacerlo.

-Taemin, ¿Hablas enserio? - ella acortó la poco distancia que habían hecho e intento mirarlo a los ojos, pero él le apartó la mirada.

-Nunca antes había hablado más enserio.

-¿Estás poniendo tu orgullo encima de nosotros por lo que dijeron en la academia? ¿Ese es tu supuesto amor?

-No he dicho eso, _____ - en ese instante se atrevió a mirarla, inexpresivo e indiferente. Ya a ella se le había olvidado lo estúpidamente insensible que él podía ser. La miraba como la primera vez, como si no fuera nada.

-No hace falta que lo digas para darme cuenta – no le hacía falta cuando veía esos ojos tan distintos a los que ya se había acostumbrado a ver. Empezó a sentir sus piernas débiles y la respiración una dificultad cuando la idea de un "Terminamos" se le pasó por la cabeza - ¿Para que querías verme entonces? – tuvo el valor de preguntarle con la garganta seca. Estaba asustada y ya se hacía a la idea de lo que le era su respuesta, probablemente la mataría si se lo decía.

"Que no se lo dijera, que no se lo dijera"

-Tenía mucha curiosidad de saber que ibas a decirme cuando te contara esto - ella sonrió con ironía.

-¿Para qué? – le dijo - No vale la pena si no confías en mí.

-Tienes razón, no vale la pena si no confió en ti.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Me voy a casa – no le respondió.

-¿Me estas abandonando? – su voz salió tan quebrada como lo estaba su corazón y se odio por no poder ocultar lo inevitablemente débil que estaba. Taemin la miró fijamente por un momento y luego, sin decirle nada otra vez, dio un paso para alejarse – Prometiste que no te alejarías de mí nunca – le gritó - ¿Lo recuerdas? – Taemin no la miró pero se detuvo dándole la espalda – Parece que no.

-Esa promesa ya no importa _____ - las palabras salieron de su boca como dagas hechas para causar daño - No cuando no te costó nada besarte con alguien más – y así como si nada, como si no le estuviera desgarrando el pecho se echó a caminar, dejando a la vista de _____ su silueta perderse entre la lejanía de la calle.

Y así de simple también, una lágrima empezó a recorrerle la mejilla.

La soledad, la oscuridad. Un bosque extraño y pérdida entre la neblina y el fango.
Justo como su sueño. Pero ahora estaba perdida en su realidad.

¿Quién Entiende A Los Hombres? (Taemin y ____)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora