No tengo muy claro dónde me encuentro, el sonido de una máquina llama mi atención; permanezco con los ojos cerrados.
- Doctor, ¿qué es lo que le ha pasado?- La voz preocupada de Rick me alivia en cierto modo, eso es que, de momento, ha pactado una tregua.
- No podremos decirle nada hasta que obtengamos los resultados pero sí podemos afirmar que Katherine está fuera de peligro.
- Menos mal.- responde Rick algo más calmado, el sonido de la puerta indica que alguien se ha marchado.
La mano de Rick acaricia la mía con suavidad, aparta un mechón de pelo de mi cara.
- Lo siento mucho Kate, no debí tratarte de esa forma pero...algo se apoderó de mí.
Intento reunir fuerzas para abrir los ojos, al hacerlo, me fijo en las lágrimas que se derraman por las mejillas de Rick. Acerco mi mano y se las limpio.
- ¡Kate!- Su felicidad me contagia, le dedico una débil sonrisa.- me diste un buen susto.
- Tengo la memoria algo borrosa, sé que discutimos pero...¿y luego?
- Te desmayaste, llegué a tiempo para evitar que te abrieses la cabeza.- su rostro se entristece.- tenías razón.- le susurro.
- ¿Cómo?
- Sobre mi ojo negro, fue Eric.
- ¡Maldito cabrón! El doctor me preguntó si quería que le avisásemos pero me negué. No quiero que permanezcas cerca de ese hijo de su madre.
- Richard, es mi marido; no podemos hacer nada.
- Pues yo no opino lo mismo, te puedes divorciar.- la idea me atrae, desde luego, sin embargo, perdería millones.
- Me separaré de él pero no sin antes darle su merecido. Javier y Kevin me han asegurado que se ve con otras mujeres.
- ¡Eso es genial! Le vamos a dejar sin un duro.- su entusiasmo me ayuda a combatir el fuerte dolor de mi estómago.
- ¿Todavía no saben lo que me pasa?- Pregunto algo nerviosa, Rick me besa en los labios.- me han confirmado que no corres peligro.
- No creas que eso me alivia.- la idea de que Eric haya sido el responsable del dolor...se arrepentiría el resto de su vida.
- Kate, ¿cómo encontraste mi casa?
- Soy abogada y tengo recursos. Tu madre parece muy simpática.
- Eso es porque no la conoces bien, a veces se le va la cabeza.- me siento de maravilla ahora mismo, a pesar del lugar y mi estado.
Una hora más tarde...
Ambos estamos acurrucados en la cama de la habitación, Rick se separa inmediatamente al escuchar la voz del doctor por el pasillo.
- ¡Buenos días Katherine!
- Buenos días doctor, ¿ya tienen los resultados?
- ¡Pues sí! Puede respirar tranquila, no es nada por lo que tenga que preocuparse o eso espero.
Rick y yo compartimos una mirada algo confusa al ver la alegría del hombre con la bata blanca.
- Katherine...¡Está embarazada!- La noticia es tan fuerte que necesito unos minutos para asimilarlo, al igual que Rick que se deja caer en la silla.
- Vaya...no es esa la reacción que esperaba.- comenta el doctor al ver nuestros rostros blanquecinos.
- ¿Está...está seguro?- La idea de ser madre...no estaba en mi cabeza.
- Completamente, el desmayo fue una reacción normal si estaba padeciendo estrés.- la discusión fue el detonante.
- ¿Y de cuánto estoy?- Pregunta que también se ha formulado Rick al asentir con la boca abierta.
- Pues...según las pruebas...de unas tres semanas más o menos.- hasta entonces no había querido mirar a Rick pero el tiempo estimado nos indica quién es el padre.
- Doctor, ¿puede dejarnos a solas?- Éste asiente, coge su ficha y sale de la habitación. Un silencio incómodo invade el espacio.
- Tres semanas...- susurra Rick todavía atónito por lo que está ocurriendo.
- Rick, siempre tengo la oportunidad de darlo en adopción.- pero no obtengo respuesta alguna por su parte.
Éste se levanta y comienza a caminar por el mini pasillo, se lleva las manos al pelo alborotado; gesto que me atrae demasiado.
- Tres semanas...
- ¡Rick! ¡¿Puedes decir algo que no sea tres semanas?!
- Voy a ser padre...- esas palabras sí que no me las esperaba. Una imagen de Rick con un bebé se instala en mi mente, no sería algo tan malo.
- Rick, ¿te ves preparado? Es decir, eres joven, tienes una vida por delante.- mi amante se vuelve a sentar pero esta vez en la orilla de la cama.
- ¿Y perderme la vida de nuestro bebé? Me niego.- sus palabras me arrancan unas lágrimas.
- ¿Y tu futuro? Tus estudios...
- Puedo dedicarme a escribir, no sé me da tan mal.
El sonido de la puerta nos interrumpe, una enfermera entra algo asustada.
- Señora Beckett, su marido está aquí.- Eric aparta a la mujer, de nuevo, vuelve a estar furioso.
- ¡¿Tú otra vez aquí?!- Sus ojos fulminan a Rick, el cual, esta vez, decide quedarse a mi lado.
- ¡Se desmayó y la traje aquí!
- ¡Yo soy su marido! Será mejor que desaparezcas antes de que se me vaya la mano.
- ¿Vas a pegarme? ¿Igual que a tu mujer?- Eric me echa una mirada rápida.- Lo que ocurra entre ella y yo no es asunto tuyo.
- Lo siento pero no voy a permitir que vuelvas a ponerle la mano encima.
- ¿Quieres pelea?
- ¡Chicos!- Ambos me observan.- ¡Dejadlo ya! Rick...será mejor que vuelvas a tu casa. Estaré bien.
- No pienso moverme de aquí.
- ¡Ya la has oído! Desaparece de nuestras vistas.- Le digo algo con los labios y Rick asiente.
- ¡Ah, Richard!- Eric le sonríe.- Estás despedido.
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Crazy In Love
RomanceRichard Castle, joven de 23 años que trabaja de jardinero en una enorme y lujosa casa. Se gana el dinero para poder estudiar algún día. Una pareja joven reside en esa casa situada en los Hamptons, ella es abogada, una de las mejores; se llama Kather...