Capítulo 24

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Un año más tarde...

Me levanto con dificultad para poder estirar las piernas, sé que el ginécologo me mandó reposo pero el aburrimiento es demasiado. Camino por toda la casa, me detengo en la estantería repleta de fotos, una sonrisa aparece en mi rostro al ver la foto de la boda; fue un día mágico.


Rick y yo quedamos en que nos casaríamos después de que naciera Ellie y eso hicimos, lo que nos imaginábamos es que semanas después de la boda, ocurriese esto. Acaricio mi vientre abultado, tan sólo estoy de cuatro meses pero mi barriga ya ocupa espacio.

- ¡Mami, mami!- Ellie y Rick regresan del parque, mi pequeña corre hacia mí para darme un fuerte abrazo, mi marido y yo casi nos desmayamos cuando vimos que íbamos a ser padres otra vez; pero, sin duda, Ellie fue la que más se entusiasmó.

- ¡Santa Claus me hizo caso!- exclamó nada más recibir la buena noticia, tanto Rick como yo no supimos qué hacer al ver la doble raya en la prueba de embarazo.

- Renacuaja, ya sabes lo que toca.- ésta asiente, besa mi vientre para después subir a la habitación. Mi marido me besa con ternura y después acaricia mi vientre por encima de la camisa.

- ¿Qué le has dicho?- Pregunto con curiosidad.- Le he prometido que te bañarías con ella.-responde mirándome a los ojos.

- Gracias, sé que estos últimos días he estado algo insoportable, este pequeño es más revoltoso que su hermana mayor.

- Sin duda es como yo, según dice mi madre, yo también daba guerra dentro de ella.

- Por qué será que no me extraña.

- Ve con Ellie, yo me encargo de la cena.- le vuelvo a besar antes de subir con dificultad por las escaleras, mi princesa ya me espera en el baño con el pijama preparado.

- Mami, quiero ayudarte.- desde que supo que iba a ser hermana mayor, Ellie ha cambiado, ahora ayuda con las tareas de la casa a pesar de que a veces no puede por ser demasiado pequeña.

- Claro cielo, ¿me ayudas con las zapatillas? Con esta barrigota no me veo los pies.- mi hija se ríe con mis comentarios, sabe que bromeo pero el tono que utilizo le gusta.

Gira el grifo y pone el tapón para llenar la bañera, tras varios segundos agotadores, consigo deshacerme de los pantalones, la camisa me cuesta menos. Las dos nos metemos y disfrutamos del agua a temperatura normal.

- Mami.- adoro estos pequeños momentos con ella, hablamos de todo y nos contamos secretos que papi no puede escuchar.

- Dime cariño.

- ¿Cómo ha llegado mi hermanito a tu barriga?- Entonces todo mi cuerpo reacciona al escuchar la pregunta que todos los padres temen.

- Pues verás cielo...- si algo he aprendido es a no ponerme nerviosa, Rick y yo hemos hablado de este tema miles de veces, Ellie es demasiado lista para su edad y comprenderá todo.

- La prima Sarah dice que le trajo una cigüeña pero yo le dije que eso es mentira.

- Bueno... mira cariño, para que nazca un bebé, es importante que la mami y el papi se quieran mucho; porque así el bebé será más feliz dentro de la barriga.

- Pero...¿por qué tienes una barriga tan grande? ¿No te duele? ¿Ha sido Santa Claus?- Reprimo una carcajada, tengo que afrontar este tema desde otra perspectiva.

- Cielo, Santa Claus no me ha puesto un bebé en la barriga, fue papá.

- ¿Y cómo lo hizo?- Buena pregunta, tan sólo tiene tres años, ¿qué puedo decirle?

- Esto...¡Richard!- Mi marido sube casi sin aire.- ¿Qué...que ocurre?

- Tema de bebés, te necesito.

Unos minutos más tarde...

- Entonces...¿yo también estuve en tu barriga, mami?

- Claro.

- Porque papá usó su semilla mágica.

- ¡Eso es!- Creo que la hemos confundido más pero prefiero eso a que empiece a preguntar sobre otros temas no adecuados a su edad.

- ¡La cena!- Exclama Rick antes de salir corriendo, cojo el cepillo y empiezo a desenredar la larga melena de Ellie, ésta se pone el pijama sola y vuelve a ayudarme con los pantalones.

- Gracias cariño.

- ¿Y cuándo nacerá el bebé?

- Pues dentro de unos cinco meses...todavía queda mucho.- Escuchamos el timbre, es Rick el que abre.

- ¡Buenas noches!- Kevin y Jenny saludan con una amplia sonrisa, Sarah corre a ver a su prima, las dos se colocan en la zona de juegos donde Ellie guarda todas sus muñecas con complementos.

- Sentimos no haber avisado pero teníamos que hacer unos recados y hemos pensado en hacer una visita.

- ¡Pasad! Podéis quedaros a cenar.- Kevin saluda a Rick, ambos comentan el resultado del partido del otro día, Jenny y yo nos sentamos en el sofá.

- ¿Cómo vas?

- Ellie no me dio tantos problemas, creo que este pequeño va a ser más revoltoso.

- ¿Habéis decidido el nombre?

- No hemos querido saber el sexo, decidimos que fuese una sorpresa pero yo si que tengo dos nombres. Si es niña, Alexis y si es niño, William.

- Oye Kate, ¿puedo hacerte una pregunta un poco íntima?

- Por supuesto, ¿sobre qué?

- Verás, Lanie y yo quedamos el otro día y lo estuvimos hablando, Rick y tú...¿lo habéis hecho estando tu embarazada?

-¡Jenny!- Sarah y Ellie se giran ante mi grito, me sonrojo enseguida, seguro que Lanie sacó el tema; la conozco demasiado bien.

- Te has escandalizado, yo reaccioné de la misma forma.

- Bueno, ya que me has preguntado...Voy a serte sincera, lo hacemos dos veces a la semana; a veces no llegamos a la penetración pero vamos que nos va genial.

- Gracias, sabes que lo he preguntado porque Parish me ha obligado.

- Tranquila, ya hablaré muy seriamente con ella, no te preocupes.

- ¡A cenar!- Exclama Rick desde la cocina.



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