𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗧𝗥𝗘𝗖𝗘 | 𝗟𝗜𝗕𝗘𝗥𝗧𝗔𝗗

515 107 34
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







Jinichi siguió tirando de tu cabello hasta que abrió la puerta y te empujó contra el suelo. La madera impactó contra tu cuerpo debilitado mientras temblabas por el pánico. Tu rostro estaba hinchado, arruinado por las múltiples lágrimas que salieron desesperadas de tus ojos durante todo el trayecto a casa. No llegaste a pensar que volver a ver las paredes de tu habitación fuera a ser tan mortificante.

Cada centímetro de tu cuerpo se contraía en temblores. Dejaste salir un jadeo cuando Jinichi trató de acercarse a tu silueta y por instinto, levantaste ambos brazos frente a tu cara.

—No — dijo él y sorbió su nariz —. Okane me dijo que si te golpeaba, no iba a pagar.

Soltaste un sollozo y tu pecho ardió por la tristeza.

—Por favor no...— suplicaste en el suelo —. No... No me quiero casar con él...

Jinichi se pasó el dorso de su mano por la nariz mientras te arponeaba con su mirada embravecida. Luego, los músculos de su rostro se relajaron y pronto apareció una sonrisa entre sus labios.

—Ay, mis mujeres — dijo él —. Todas son unas malditas ingratas.

Tu ser tembló más cuando dio un paso hacia adelante en tu dirección. Tu corazón golpeó más fuerte las paredes de tu caja torácica.

—A pesar de que puse un techo sobre sus cabezas y comida en su mesa, todas ellas son tan malagradecidas — murmuró con calma —. ¿Crees que voy a dejar que te pudras jugando a las monjitas cuando puedo sacarte provecho?

Una lágrima resbaló por tu mejilla al escuchar eso. Estabas perdiendo la fuerza en todo el cuerpo y el aire se había vuelto tan asfixiante.

—Nadie te va a querer con esa puta pierna — bramó —. Y cuando aparece alguien dispuesto a comprarte con todo y cojera, te atreves a retar mi paciencia.

❝𝐅𝐈𝐑𝐄 𝐎𝐍 𝐅𝐈𝐑𝐄❞        𝘁𝗼𝗱𝗼𝗿𝗼𝗸𝗶 𝘀𝗵𝗼𝘁𝗼̄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora