Capitulo 12

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Me encontraba en la cafetería de siempre esperando a Justin, el ojimiel me había mandado un mensaje y yo le pedí citarnos acá, la verdad necesitaba hablar con él, urgentemente, no habíamos arreglado nada con Emily, y esperaba seguir a ese mismo paso, miraba al suelo cuándo unas supras rojo chillón aparecen en el mismo.

—Hola ____. –Dice Justin sentándose en el banquito que estaba en un lado de la mesa.

—Hola...

— ¿De qué querías hablar? –Pregunta y yo coloco mis manos en la mesa nerviosa.

—Bueno, no sé si te haya pasado esto alguna vez pero, ¿te has sentido traicionado? –Desconfío de mis palabras por primera vez.

—Creo... ¿A qué viene todo esto ___? –Pregunta confundido.

—Necesito consejos, ¿crees poder escucharme? La verdad yo antes no era muy social, tampoco lo soy ahora. Con lo de Emily no sé si volver a confiar en ella y bueno, eres el único chico que me agrada y con el que he conversado.

—Estoy dispuesto a escucharte en todo. –Se ofrece y yo inmediatamente sonrío.

—Gracias, em... bueno, conocí a Emily desde los 8 años, estábamos en segundo de primaria, se le había caído el helado y se puso a llorar y yo le regalé el mío... —Hice una pausa para reír en ese momento. –Solo nos hablamos una vez y fue ese mismo día en que ella me dijo unas silenciosas gracias, después en los recreos nos encontrábamos y nos saludábamos nada más, estábamos en aulas diferentes. Después en tercer grado nos tocó juntas, misma profesora y nuestros asientos estaban juntos. Nos peleábamos demasiadas veces, unas porque me robe su borrador, otras porque ella me tiro un lápiz, éramos tremendas, las profesoras nos regañaban, y nosotras siempre nos reíamos, a veces hablábamos mientras el profesor explicaba. Un día nos envió afuera del salón por estar hablando, recuerdo ese día completamente bien. Nos fuimos haciendo mejores amigas con el tiempo.

—Tienen una interesante historia. –Me dice escuchando atentamente.

Yo sonrío instantáneamente.

—Lo sé, y eso no es todo, todavía hay más.

— ¿Más? –Parece sorprendido.

—Demasiado creo.

Rio y el me sigue, mientras yo continuo con la historia de nuestra amistad.

—Bueno, sigo, como decía, nos fuimos haciendo mejores amigas, nos contábamos secretos, de quiénes gustábamos, a qué fiesta iríamos, claro, lo de las fiestas ya era cuándo estábamos en secundaria, no me imagino en primaria yendo a fiestas al menos que no sean esas de cumpleaños con piñata, aunque nunca me ha gustado reventar la piñata en los cumpleaños de niños.

— ¡Yo amo romper las piñatas! Bueno, amaba. –Se corrige el mismo y yo asiento continuando.

—Bueno, prosigo, teníamos una amistad muy linda, muchas personas dicen que envidian nuestra amistad, porque somos inseparables, las mejores amigas de todo el mundo, incluso preparábamos todo junto para nuestro viaje de 15 años hace 3 años atrás. Fuimos a Paris y pusimos un candado en el puente que decía —___ y Emily FF. —

— ¿Qué significaban las FF? –Pregunta.

—Forever Friends.

Él asiente y continuo contando.

—Fue divertido ese viaje, súper divertido, y más porque la pasé con ella. –Suspiro sin ser consiente. –Tratando de conseguir nuestra licencia de conducir chocamos contra un poste de luz y cortamos la luz debido a que los cables se enredaron entre ellos por la fuerte lluvia que hacía esa vez, todos los vecinos se asomaron, claro sin mojarse, para ver qué era lo que había ocurrido y recuerdo muy bien sus miradas matadoras sobre mí. –Rio y sacudo mi cabeza.

—¿Y qué es lo que pasa ahora? ¿Por qué desconfías de ella?

—Hace unos días atrás que ella me había invitado a tu barrio, no sé si recuerdas que te lo mencioné anteriormente. –Él asiente. –Bueno, mi padre se enojó conmigo y le mentimos, y él poco creyéndonos aceptó, esa misma noche vino a mi habitación a conversarme sobre que no le agradaba para nada mi mejor amiga, que según él ella andaba en malos pasos, en malas cosas, yo al principio no le creí, me dormí con esos pensamientos en la cabeza. Después al día siguiente Emily no me hablaba, no sé qué le ocurría, no sé por qué me trataba así, no le había hecho absolutamente nada, me ignoraba, me insultaba, me escondía cosas, yo lo presentía, estuve pensando muchas veces en seguirla, como me había recomendado mi padre anteriormente, no sabía si estaba bien o no, hasta que empecé a investigar en internet.

— ¿Qué investigaste? –Pregunta curioso.

—Espera, a eso voy, déjame llegar por favor.

Reímos al unísono y continúo.

—Investigue sobre la marihuana, el día en que estábamos en Goodwerd Emily llegó con unos pequeños síntomas al auto, no le había tomado importancia hasta que leí los efectos que causaba la marihuana, todos los efectos que allí en esa página web describía los había notado en Emily, me empecé a extrañar ya que ella siempre le había tenido un asco a las drogas y cigarrillos, o al menos eso ella me había comentado, un día siguiéndola en la escuela descubrí que ella se estaba besando con su primo en un auto, la verdad no sé si es su primo y no creo que me importe demasiado, tengo miedo Justin. –Termino mi historia y el me mira impactado.

— ¿De qué tienes miedo ___? –Agarra mis manos con las suyas, tan delicadamente, se sintió muy cómodo.

—De que Emily me esté engañando, de que ella en verdad esté metida en las drogas y no me haya comentado, de tener que enterarme tarde y no poder ayudarla, no quiero eso Justin, no quiero. –Me levanto de mi puesto deteriorando nuestras manos entrelazadas.

— ¿Quieres un abrazo? –Se levanta al instante y yo asiento, él camina hacia mí y me da un fuerte abrazo, sus brazos alrededor mío, sosteniéndome, cuándo menos lo noto yo estaba llorando en su pecho.

—Perdón. –Me disculpo al dejar húmeda su camisa y él me sonríe paciente.

—No te preocupes ___, verás que todo se resolverá, todo. –Acaricia mi espalda en forma reconfortante, es tan dulce de su parte.


«La única manera de hacer un amigo es serlo. »

Drug World {Justin&Tu Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora