Capítulo 40

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Rodaba en mi cama sin saber qué hacer, muchas lágrimas caían en mi cara, aunque eso fue antes porque creo que ya no me salen. ¿Es posible que las lágrimas se te puedan acabar? Pues, eso creo yo. Miraba al techo con una sensación de soledad en mi pecho, sentía muchas punzadas en el mismo, la luz de mi celular el cual se encontraba en mí mesita de noche brilló. Lo que significaba que un nuevo mensaje había llegado o alguna llamada. Opté por la primera opción, si fuera llamada hubiera escuchado el tono.

Nuevo Mensaje.

¿Podemos hablar? No me gusta nada de esto, por favor ___. –Justin.

Miré el teléfono, el cual se encontraba en mis manos, ¿le respondía o no? Mi cerebro decía "No, él te lastimó, como todos". Pero mi corazón decía "Sí, todos merecemos una segunda oportunidad". Seguí a mi cerebro.

Unos cuantos minutos de haberlo dejado allí, brilló nuevamente. Lo desbloquee y me apareció en bandeja de mensajes.

Por favor... no sé si lees esto, pero, si lo lees... te quiero. –Justin.

Aw, ¿no puede ser más tierno?


«No caigas otra vez ».

Repetía mi cerebro.

Volví a dejar mi celular y mi papá entro a mi habitación sin avisar, por lo que casi se me sale el corazón.

— ¡Oye! –Le reprendo medio enojada, aunque no tanto. Pero lo estaba.

—Lo siento. –Me brinda una media sonrisa tímida y cierra la puerta con sus pies. – ¿Ahora sí me contarás por qué estás triste?

—No..., te enojarás conmigo. –Expreso mirando con temor mis manos, las cuales movía sin saber dónde colocarlas del nerviosismo.

—Prometo no enojarme. –Alza su mano en signo de juramento.

—Sé que Justin te cae bien, pero después de lo que te voy a decir tal vez, no pero...

— ¿¡Te hizo algo!? –Se levanta de la cama rápidamente, y estaba segura que era para ir a buscar a Justin.

—No, bueno, sí, pero no, sólo siéntate y escúchame ¿sí? –Le pido amablemente y él asiente.

—Bien.

—Yo me lo encontré... --Dejé las palabras al aire sin poder ser tan valiente de decirlas.

— ¿Lo encontraste?... –Prosiguió mi padre y yo miro hacia la nada. No quería ver su rostro después de que se lo expresara.

—Lo encontré fumando con sus amigos, y su rostro mostraba frustración, sus ojos dios, pa –Tapo mi boca con mis manos sin poder ser capaz de mencionar lo siguiente. —, sus ojos estaban rojos por la droga, discutimos horrible, yo me siento engañada, mal.

Miro su rostro y mostraba sorpresa, me imaginé que él nunca creyó que Justin era de esos tipos, después de lo que pasó con Emily. ¿Acaso el mundo me odia? Yo creo que sí.

—Hija..., no sé qué decirte. –Me mira a los ojos profundamente, yo solo necesitaba un abrazo.

Y así lo tuve.

Sus abrazos me hacían sentir bien, sollozaba en su pecho, él siempre estuvo allí para mí, cuando lo necesité.

Recuerdo cuando estaba en el garaje de mi casa en bicicleta y me caí, grité y lloré como no me imagino, mi papá fue corriendo a ver qué me había pasado, ya que mi mamá en ese tiempo no estaba en casa.

—Gracias por todo. –Siento su abrazo apretar.

— ¿por qué lo dices? –Pregunta y me suelto de él.

—Porque siempre me apoyaste, cuando más lo necesité, aunque seas un amargado y regañón, te quiero mucho papá. –Le expreso mi amor y él me mira con una sonrisa fraternal.

—Te quiero más, ___. –Nos unimos en otro abrazo y pude ver mi celular brillar.


«Otro mensaje del idiota ».


¿Mi cerebro tiene voz o qué?

Me alejo de mi padre y miro la pantalla.

Nuevo Mensaje.

Lo desbloqueo y voy directamente al buzón.

Sé que no quieres verme, ni en pintura, pero esto no se resuelve así, sin hablar, te extraño mucho y haré todo para recuperarte. –Justin.

Sonrío pero la borro inmediatamente. No merecía ser feliz a su lado, nunca lo estaría.

— ¿Quién te mando el mensaje? –Pregunta mi padre curioso.

—No importa. –Susurro y coloco mi teléfono de vuelta en la mesita.

—No, sí importa, sonreíste pero la borraste inmediatamente, ¿fue Justin verdad?

¿Cómo rayos acierta tan fácilmente?

— ¿Lo es cierto?

—Sí... —Susurro.

—Lo sabía, pero escúchame ___, toda la decisión es tuya, pero recuerda, que si quieres tener una vida sana, como los demás, sin peleas, humo en la casa, tener tus hijos sanos como tú, sin que nazcan sin ninguna enfermedad, el hombre que ahorita mismo está mandándote estos mensajes –Enseña mi celular con el mensaje de Justin en la pantalla. —, no te lo podrá dar.

—Pero, yo lo quiero. –Susurro y agacho mi cabeza sin ser capaz de poder mirarlo.

—Lo sé. –Su dedo levanta mi quijada para obligarme a verlo.

—Pero, recuerda, si tanto lo amas, solo tú puedes hacer que salga de esos vicios, solo tú. –Me informa y lo miro.

— ¿Y qué pasa si no sale?

—Dudo demasiado que una chica como tú, quiera andar con un chico drogadicto, alcohólico, y fumador que no le va enseñar nada de lo bueno de la vida. Tienes mucho por adelante ___, tu escuela, carrera universidad, trabajo, queda tu decisión si quieres vivir con un chico que no te va a dar nada.

—Papá... —Trato de hablarle, pero me calla. Yo solo quería que parara de hablar así de Justin. Sólo eso.

—No, no evites la realidad ___, ¿crees que él te va a dar una casa donde vivir? ¿Unos hijos sanos? ¿Va a tener trabajo y los mantendrá? ¿Tú crees eso ___? ¿Todavía vives en los cuentos de hadas? ¿Dónde nada es realidad? La verdad duele, pero hay que aguantársela. Y si dios quiso que te enteraras, fue por algo.

—¿Y mis sentimientos qué? ¿No valen? –Pregunto sarcásticamente y me paro de mi cama.

—En este juego. No.

Se va, sin antes depositar un suave beso en mi frente y cerrar la puerta.

Me quedé allí.

Sola.

Sus palabras todavía rondaban en mi cabeza.

"Él no te dará todo lo que las personas que se esfuerzan te podrían dar, si te vas con él, no vivirás una vida feliz, sana, con una relación sin peleas ni discusiones a cada 5 minutos".

"Él no te dará lo que quieres".

"No te lo dará".

"La verdad duele, pero hay que aceptarla".

¡No mierda! ¡No! A mí no me gusta esta vida, ¿por qué todo me pasa a mí? ¿por qué?

Me deslizo en mi pared para caer de rodillas al suelo y llorar, al parecer, ya podía otra vez, lloraba sin cesar, cada vez más fuerte, el dolor de mi corazón era mucho más fuerte que todo. Solo quería que el dolor acabara. No quería seguir viviendo así. No.

«En las personas que más confías, son las que al final terminan traicionándote ».

Drug World {Justin&Tu Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora