Capitulo 5

14 0 0
                                    

En el camino nadie más dijo nada, llegamos a mi casa y Emily ya se había acabado los 3 paquetitos de dulces que le había traído.

—¡¡___!! –Grita mi padre enfadado.

—Eh... —Me quedo muda, no tenía nada que decir.

— ¡Emily! –Regaña, a él nunca le había caído bien mi amiga.

—Hola. –Saluda de lo más tranquila, yo le tiro inconscientemente una mirada de ''Ayúdame, tú me metiste en esto. ''

—Se puede saber, ¿por qué llegaste tan tarde? –Yo le tiro una mirada nerviosa.

—Papá yo...

—Es que el trabajo demoraba demasiado señor. –Dice Emily.

— ¿A sí? –Pregunta sin creernos. <<Obvio>>

—Sip. –Asiento.

— ¿Y de que se trataba el trabajo? Claro, si se puede saber.

—Ehm... teníamos que hacer un...

—Proyecto. –Completó Emily por mí.

— ¿De qué materia? –Nos tira una mirada asesina.

—De Historia, ¿verdad Emily? –Digo nerviosa, no estaba acostumbrada a mentir, pero hoy necesitaba eso horriblemente.

—Sí, estaba demasiado largo, y además, mi madre iba a invitarla a cenar, pero __ se negó debido a que sabía que usted la iba a regañar por llegar tarde. –Explica sin una pisca de miedo, mi pregunta es, ¿cómo no tenerlo cuándo sientes que ya te cacharon?

—Algo me dice que no te creo, así que llamaré a tu mamá Emily, confirmaré que sea cierto. –Responde mi padre y yo abro los ojos a la par.

—No hace falta, si quiere yo le digo que lo llame ahora y ella lo llama. –Le brinda una sonrisa.

—Bueno... —Acepta y yo celebro por mis adentros.

—Me tengo que ir, solo vine a dejar a ___, adiós amiga. –Se despide de mí y de mí padre.

—Adiós Emily. –Se despide.

—Adiós. –Digo y ella hace una seña con la mano y cierra la puerta, yo corro hacía mi habitación, me cambio por algo más cómodo, tenía un millón de dudas en mi mente, todo esto estaba demasiado confuso con Emily.

—___. –Llama mi padre a través de la puerta.

—Pase. –Digo alto y el entra.

— ¿Sabes? –Cierra la puerta.

—Dime. –Contesto ojeando mi cuaderno.

—Nunca he confiado en Emily. –Confiesa.

—Papá... --Iba a reprochar pero él me detiene.

—Déjame terminar, por favor. –Pide y yo asiento mientras cierro mi cuaderno.

—No me agrada, por el simple hecho de que ella tiene algo malo, lo sé, lo he visto, lo he sentido, ¿desde cuándo ella cumple con sus deberes __? ¿Desde cuándo? Esa chica nunca ha sido responsable, ¿sabes por qué lo sé? Por su madre, he conversado con ella, ella me comenta que siempre le ha pedido que estudie, que cumpla con lo que debe, pero, ¿qué ha hecho ella? Nada, no se preocupa por nadie, solo por ella misma, ¿cuándo lo verás? ¿Cuándo verás que lo que te digo es verdad? Aléjate de ella, no te voy a prohibir que la veas, pero sé que ella anda en malos pasos y no quiero que tú vayas por esos mismos lados, yo descubro que tu hayas probado un solo cigarrillo y... --Lo paro, se estaba pasando.

— ¡Basta papá! ¡Emily no fuma! ¡Nunca lo ha hecho! Hasta ella misma me dice que eso le asquea, odia ver a las personas fumando y más cuando están drogadas, ¡Emily no sería capaz de algo así! ¡Entiende! La conozco desde que teníamos 6 años, ¡6! Para que tú a esta edad, a las 17, me vengas a decir a mí que ella se anda drogando y fumando.

—No digo que se esté drogando, digo que presiento que ella anda en malos pasos, y ¿sabes? Tú deberías averiguar eso, porque si tú eres su amiga de verdad deberías alentarla a entrar en reacción, deberías saber todo lo que causa la droga.

— ¡Te repito una vez más! ¡Ella no fuma! Ya te lo dije y se queda así. –Respondo y me recuesto en el respaldar de la cama, frustrada.

—No lo sé, deberías prestar más atención con las personas las cuáles son con las que andas, muchas resultan decepcionarte al final, por más que insistas que la conoces, no sé, deberías seguir su ritmo, si sabes a lo que me refiero. –Me aconseja.

—No, no sé a lo que te refieres. –Niego.

—A que le prestes más atención, a sus pasos, a qué hora sale, el porqué, si miente o no, hablo de eso.

— ¡No! ¿Cómo se te ocurre? ¡Nunca haría algo así! No puedo creer que desconfíes de mi mejor amiga.

—Después no digas que te lo advertí. –Dice y sale de la habitación.

—Ah y otra cosa. –Me dice. –Estás castigada, sin salir toda la semana, por llegar tarde, buenas noches cariño. –Se despide y cierra la puerta.

Mierda. No sé si hacer lo que me padre diga, no sé si está correcto o no, esta salida que tuve con Emily hoy estuvo rara, tengo miedo de que lo que el haya dicho sea verdad, no porque haya aceptado, sino por la decepción que me llevaré de parte de mi mejor amiga.

«La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad. »

Drug World {Justin&Tu Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora