Drug World {Justin&Tu Terminada}

Capitulo 13

Justin.

—Justin, tienes que ayudarme sí o sí. –Me pide Emily.

—Estás loca, nunca te ayudaría en algo como eso Emily. –Niego con la cabeza y sigo caminando por las calles de Goodwerd, mis manos en mis bolsillos, mientras fumaba un cigarrillo, inhalaba y botaba el humo que salía en forma de aro.

— ¡Por favor Justin es necesario!

—No. No te voy a ayudar a recuperar la confianza de ___. No lo haré.

— ¡Haré todo lo que quieras!

Paro en seco y me volteo.

—Emily, ya te lo dije, tú perdiste su confianza, tú hiciste que ella desconfiara de ti, tú le mentiste, debiste haberle dicho la verdad desde hace mucho tiempo. –Boto el cigarrillo en la calle y lo aplasto con la zapatilla, me siento en las escaleras del apartamento a mirar a los demás pasar.

—Justin, sé que perdí su confianza, pero entiéndeme, no le puedo decir que me drogo, que fumo, que me inyecto droga, no puedo, simplemente no, ¡nos conocemos desde los 8 años! ¿Qué pensará de mí? –Pasa su mano por la melena rubia que tenía.

—Debiste haber pensado eso antes de haberte metido en el mundo de la droga, puedes acabar mal, te lo advertí yo y mis amigos, lo sabes.

Ella me mira por lo que yo la volteo a ver y le doy una mirada de ¿qué quieres?

—Te consigo más droga. –Ofrece y yo niego con la cabeza sonriendo. Esta chica no se cansa.

—Ya Emily, te dije que no y nada me hará cambiar de opinión.

—Pero..., extraño a mi amiga. –Baja su mirada al suelo y yo la miro.

—Pero si tú fuiste la que te alejaste de ella. –Contesto y ella levanta su mirada.

—Lo sé, y no sabes cuánto me arrepiento, pero es que ya me es imposible, se me volvió una adicción consumirla, trato de parar pero no puedo, a cada instante me tengo que estar inyectando droga para poder sentirme mejor, no puedo simplemente estar a su lado y me entren ganas de drogarme, ¿qué le diré? ¿Qué pensará? No puedo, ¿ahora me entiendes?

—¿Cuánta droga has consumido? –Pregunto curioso, ya que a mí no me pasaba lo que a ella.

—Demasiada, creo que consumo más que tú por día.

—Emily, ¿cuántas veces al día te drogas? ¿Qué drogas exactamente te da Ken? –Me acomodo mejor en uno de los asientos de la escalera.

—Heroína, Speed, Cocaína, Crack y creo que esas son todas. –Me avisa y yo asiento, eso era demasiada droga en un día.

—¿Las consumes todo los días?

—Algunas, no todas, sé que me puedo matar con eso, no soy estúpida. –Ruedo los ojos.

—Tienes que tener cuidado Emily. Sé que Ken no consigue de una muy buena forma la droga, tienes que tener cuidado. –Le aviso y ella asiente.

—Yo le diré, no te preocupes y gracias Justin aunque no me quieras ayudar con lo de ___.

—No puedo Emily, simplemente no y punto. No quiero ser yo quien ahora la traicione por estar ayudándote.

—¿Te gusta dar una buena presentación a ___ cierto? –Frunce su delgada ceja.

—No es eso, no quiero que ella piense mal de mí, que piense que yo también...

—¿Qué tú también qué? ¿Qué tú también estás en la droga Justin? ¿Qué tú también fumas y te inyectas? ¿Qué tú también la estás engañando? –Me regala una sonrisa sarcástica.

—Maldita sea Emily. –Jalo los pelos de mi cabello.

—No soy la única aquí Justin. –Me guiña un ojo y yo la miro con repugnancia.

—Ella te vio Emily, ella sospecha que tú te drogas. –Le aviso y ella abre los ojos a lo grande.

—¿Cómo lo sabes?

—Ella misma me lo dijo.
—Ayúdame por favor ¡Justin! –Se queja y me mira suplicante.

—No lo haré. –Niego y me levanto de los escalones para dirigirme a mi apartamento.

—No me ayudes Justin, está bien, pero recuerda, no soy la única que está engañando a ___, no soy la única metida en el mundo de las drogas.

«Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver. »