Drug World {Justin&Tu Terminada}

Capitulo 29

____.

—Todo esto es simplemente perfecto. –Admiro el bello paisaje que estaba a mí alrededor. El cual era hermoso.

—Espero que te esté gustando todo, y me alegro que no hayas venido en un vestido y tacones, pues vamos a ir a la feria. –Me dice.

—¿Enserio vamos a ir a la feria? –Agarro un sándwich que estaba a mi lado.

—Sí, la feria se iba mañana, por lo que aproveche para llevarte. –Me sonríe y yo lo devuelvo.

—Bueno, ¿y qué estamos esperando? –Pregunto y él me sonríe.

—Vamos. –Ayudo a recoger todo, lo colocamos una vez más en la maleta y acompaño a Justin a su casa.

—¡Chicos! ¿Cómo estás ___? –Pregunta Pattie levantándose del sillón.

—Muy bien, ¿cómo está usted?

—Por favor, tutéame. –Rio y Justin llega otra vez a la sala.

—¿Nos vamos? –Envuelve su brazo en mi cintura para poder abrazarme por detrás. –Espero que no me hayas avergonzado má. –Su madre entrecierra los ojos.

—Si sigues así conmigo estarás castigado. –Le dice y yo me suelto del agarre de Justin.

—¡Hey! –Se queja el mismo.

—Bueno Pattie, nos vemos después. –Le beso la mejilla y ella me recibe con un abrazo, la quería como mi propia madre, es demasiado linda conmigo. A veces quisiera tener a mi mamá de vuelta.

—Nos vamos ma. –Justin la abraza para después caminar hacia mí.

—No demoren y cuídense. –Nos dice y le sonrío.

—La cuidare. –Le informa y yo le pego un codazo. —¡Auch ___! ¿Y eso por qué? –Pregunta sobando el lugar donde le había pegado.

— ¡Me sé cuidar sola! –Me quejo y él ríe.

—Estoy seguro. –Dice entre-dientes.

— ¿Perdón? –Lo miro y cruzo mis brazos en "jarra".

—Nada, nada, vamos. –Me dice riendo y lo fulmino con la mirada.

[...]

— ¿Dónde iremos primero? –Pregunto y él observa el lugar.

—A ese. –Señala una montaña rusa gigante.

—¿Qué? ¡¿Estás loco?! ¡No me voy a montar en eso ni en años! –Le digo y me jala del brazo con cuidado de no lastimarme.

—Vamos, no te pasará nada. –Pone su mejor cara de cachorrito abandonado y niego con la cabeza sin rendirme a sus súplicas.

—No, la primera vez que me monté en esa cosa vomité 3 veces en un día, no quiero volver a repetir eso, y te aseguro que no será divertido verme vomitar. –Le señalo con el dedo y él ríe.

—De eso estoy seguro, pero no vomitarás, ya estás más grande, vamos, por favor. –Niego con la cabeza. —¿Por favor? –Se acerca más a mí, como para estar ya cerca de mis labios. Niego divertidamente. —¿Por favor? –Nuestras narices ya chocaban y me separo rápidamente.

— ¿Creías que ibas a besarme cierto? –Pregunto riendo y burlándome de él.

—Eso esperaba. –Pasa su mano por su cabello y se ríe.

—Vamos, pero si vomito será tu culpa. ¿Okay? –Le digo y él asiente emocionado.

—Vamos. –Agarra mi mano y las entrelaza con la suya, caminamos hacia el puesto y compramos los tickets, nos sentamos en uno de los asientos del medio. Esperamos a que los demás subieran y el miedo se apoderó de mí. Al parecer él lo noto, pues coloco su mano en la mía y me miró.

—Tranquila, no pasará nada. –Dice y el aparato empieza a avanzar, primero lentamente y después más veloz.

[...]

—¡Es lo peor del mundo! –Le digo y me sostengo de la baranda para no caerme.

—¡Pareces borracha! –Se ríe de mí y cierro mis ojos, tratando de que el poco mareo que me dio se fuera. —¿Estás bien? –Pregunta preocupado.

—Sí, tranquilo. –Lo calmo y él me abraza, pasando su mano de arriba, abajo, en mi espalda para tratar de mejorarme. –Gracias. –Añado con voz ronca ya que me había tranquilizado un poco.

—¿Estás mejor? –Pregunta y asiento.

—¡Mira! ¡Vamos! –Señalo un puesto donde tenías que lanzar unos aros y que encajaran para ganarte algo. –Quiero intentarlo. –Le digo al señor dándole los tickets.

—Bien, son tres oportunidades, si anotas los tres te ganas 25 tickets. –Me dice y yo asiento. –Ten. –Me entrega tres aros, Justin me veía burlón, pues creía que no lo iba a lograr.

—Vas bien. –Me dice el señor al haber anotado uno. –Faltan 2.

— ¿Decías? –Miro a Justin con una sonrisa orgullosa, había anotado los 3 y había ganado los tickets.

—Está bien, eres mi reina. –Me dice y paro de caminar.

—¿Tu reina? –Pregunto riendo.

—Sí. –Se acerca a mí, delicadamente y suavemente pulsa sus labios sobre los míos, vuelven a estar juntos. El celular de Justin suena, lo que arruina el momento, rio sobre sus labios y el gruñe. —¿Qué? —Dice al teléfono. Su cara de apoco a apoco iba cambiando a una de preocupación. –Está bien, estaremos allí.

—¿Qué pasó? –Pregunto confundida.

—___, esto es algo delicado pero... Emily está en el hospital, entre la vida y la muerte.

«Que una persona no sea tu amiga, no significa que no te preocupes por ella y si lo haces, es porque todavía te importa ».