Capítulo 38

6 0 0
                                    



Justin.

Fuimos a tomar un helado, todo es demasiado divertido con ella, a veces pienso que es perfecta, la quiero para mí. Me siento bendecido de tenerla. Ella es una bendición en mi vida.

—¡Oye hombre! ¿En qué tanto piensas? –Pregunta riendo. Josué.

—En algo. Que no te importa. –Le doy otra calada más al cigarrillo.

—¡No te pasas he! Solo pregunté, te ves demasiado...distante. –Afirma asintiendo para sí mismo, como si estuviera aceptando la realidad.

—No estoy distante.

Susurro mirando a la nada. Al más allá.

—Claro que si bro, acéptalo. –Joe golpea mi hombro amistosamente.

—Que no lo estoy joder, ya déjenme en paz. –Les pido agresivamente.

Tratando de controlar sus ansias por rodar los ojos, agarra Joe su botella de cerveza, de la cual bebe un sorbo. — ¿Es por esa chica de la que nos hablaste la otra vez cierto?

— ¿De quién hablas? –Me hago el estúpido.

—Vamos Justin, ambos sabemos a qué me refiero.

—No, no es por ella, gracias a ella soy más feliz. –Admito sonriendo, era inevitable cuando pensaba en ella.

—No puede ser. ¡Te enamoraste! –Ríe Josué fuertemente.

—Sí, lo hice. ¿Tienes algún problema? Porque si lo tienes, lo podemos arreglar, y sabes a lo que me refiero. –Lo amenazo levantándome de mi puesto.

—Hey bro, calma, solo bromeaba, nada más. –Pone sus manos en alto en signo de auto-defensa.

—Más te vale, no te permito que hables mal de ella, y tú tampoco Joe. –Le advierto a los dos.

— ¡Que mierda te hice Justin! ¡Cálmate! –Me grita, por lo que reacciono inmediatamente.

—¡Cálmate tú no!

Aprieto la lata de cerveza y la pateo hacia la calle.

—¡Hey ya tranquilos! ¡Paren! –Nos pide Josué poniéndose entremedio de nosotros.

Sentía como mi respiración se agitaba con furia, mi pecho quería salirse, estaba más que enojado por criticarme por tener una novia. ¿Qué clase de amigos son ellos?

—Ya, bueno, perdón Justin. –Se disculpa Joe.

Caigo en mi puesto tratando de normalizar mi respiración y no perder el control.

—No te preocupes, no pasa nada.

—Bueno, ahora que estamos bien, ¿quieren? –Josué sonríe maliciosamente y rebusca en sus bolsillos equis objeto.

Al encontrarlo, sus ojos brillan con emoción, ¿qué era lo que tenía? Saca de allí un sobrecito con un polvo blanco, lo volteo a ver confundido, ¿qué mierda?

—Es Ketamina, usada como medicina en los veterinarios, pero también como droga para los seres humanos, ten, puedes inhalarla, inyectártela, o simplemente consúmela, viajarás a otro mundo, te lo aseguro.

Miro en desaprobación el paquete que me brindó, Joe lo probó de una sola, sin esperar nada, lo voltee a ver una vez más y lo consumí, no sé cómo rayos sigo vivo, consumo demasiado droga, aunque hace mucho que no, pero ahora veía cuanta falta me hacía.


____.


— ¿No está? –Pregunto una vez más a Pattie.

—No cariño, lo siento, dijo que iba a salir con sus amigos. –Me brinda una linda sonrisa que no niego en devolver.

—Bueno, ¡gracias Pattie! –La abrazo con cariño, lo que ella responde muy gustosa y amable.

— ¿No quieres quedarte a esperarlo? Puedo tratar de localizarlo si quieres. –Propone y sonrío cómodamente.

—Pattie, eres tan amable, te agradezco mucho, pero no te preocupes, me devolveré a casa. Gracias por todo. –Me despido con una gran sonrisa.


Caminaba por las aceras, sola, este lugar a veces me daba miedo, gente drogada, bebiendo, teniendo relaciones, era tan repugnante.

Al frente de una cantina, de casualidad, veo a tres chicos, uno que se me hace demasiado parecido a Justin, pero dudaba demasiado que fuera él, pues, él no fuma, toma o se droga. O al menos que no me lo haya contado.

¿Se repetirá la misma historia como la de Emily?

No por favor.

Me acerco más tratando de esquivar todas las miradas que me daban, tal vez, por mi apariencia y por estar en estos barrios cuando no pertenezco aquí.

Definitivamente, ese era.

Estaba drogado.

Sus ojos.

¡Dios! ¡Sus ojos!

Me asusté demasiado, estaban completamente rojos y reía como si no estuviera en la Tierra.

¿Por qué me hiciste esto?

¿No éramos demasiado felices?

¿La pareja perfecta?

Sentía mis ojos pinchar al querer las lágrimas salir, ¿por qué me tenía que pasar todo esto a mí? ¡¿Por qué maldita sea!?

—¿Justin?...

Pregunté, he inmediatamente, sentí sus ojos posados en mí.

Con temor.

Te descubrí.

Idiota.


«Vives cerca de traicioneros, que solo viven para hacerte daño ».

Drug World {Justin&Tu Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora