Capítulo 34

7 0 0
                                    

—¡Dios mío! –Chilla mi mamá sin poder contener sus lágrimas.

¿Tanto daño le había hecho?

—¿Por qué lloras? –Pregunto aturdida.

—¡¿Qué por qué lloro?! ¡Mi hija estaba en un hospital por drogas! ¿Por qué nunca me lo dijiste? –Pregunta, con un toque de decepción.

—¿Qué querías que te dijera? Mamá, a mi novio lo asesinaron, soy drogadicta y me quiero suicidar, ¿eso?

—Bueno, creo que no es el momento indicado para hablar de esto, así que, ¿cómo estás? Estuve muy preocupada por ti cuando me avisaron que estabas en el hospital, tu padre ya viene en camino. –Me dice maternalmente.

—Mal, me duele todo, además de que estás camas son súper incómodas. ¿Quiénes están aquí? –Pregunto curiosa.

En verdad sí, tenía la esperanza de que ___ estuviera aquí.

—Bueno, están Lauren, Justin y ___.

Sí, ¡acerté!

—Me alegro demasiado.

—¿Sabes que ___ no se ha movido de este hospital? No ha obedecido a su padre solo por quedarse aquí y saber cómo estás, me entristece saber demasiado que perdiste a una gran amiga solo por tus locuras, pero bueno, eres mi hija y aun así, te amo. –Me sonríe.

Me acerco un poco, recordando que tengo una aguja en mi mano, para poder abrazarla, ella me corresponde instantáneamente. Me faltaban tanto de sus abrazos.

—Te quiero demasiado, mamá. Lamento haberte decepcionado. –Me disculpo y vuelvo a mi sitio normal.

—Hija, no te preocupes, pero solo quiero que me contestes una cosa Emily, y con la verdad del mundo. –Me mira seriamente.

Algo malo estaba por venir, y yo tenía que confesar, sea lo que sea.

—¿Cómo te metiste en las drogas? Con la verdad.

Mierda.

—Mamá...No creo poder decirte esto...

—Emily, te estoy hablando, ¡Soy tu madre y quiero la verdad ahora! –Me exige.

—Fue un día que me escapé de casa porque tú y mi papá estaban peleando, otra vez. –Le digo rápidamente.

—¿Y se puede saber de dónde conseguiste las drogas? –Pregunta.

—Yo..., ese mismo día fue cuando conocí a Ken, me lo había encontrado, le conté lo que pasó, pues, me pareció buena persona, el me invitó a probar las drogas, le decía "El nuevo mundo", yo al principio me negaba, pero él decía que no pasaba nada si no las consumías demasiado, solo una vez, te hacía olvidar todo, era como el alcohol, veías cosas borrosas, nada con claridad. Todo era muy genial, desde ese día empezamos a conversar más, socializamos, y como que nos empezamos a gustar, el de vez en cuando me enviaba drogas para olvidar, nos juntábamos y fumábamos juntos, después se volvió un vicio, hasta que acabé aquí. –Explico y ella me mira sin expresión alguna.

—Siempre te estuviste drogando ¿a mis espaldas?

—Lo siento mamá. Enserio.—Le digo.

—Bueno, lo que si te digo es que estarás en rehabilitación. Voy a hacer todo lo que sea necesario por la salud de mi hija. Y debes agradecerle mucho a ___, pues ella es la que está haciendo eso posible. –Se levanta y besa delicadamente mi mejilla.

¿___ pagaría mi rehabilitación? No puedo creerlo, aunque hayamos dejado de ser las mejores amigas ¡todavía se preocupa por mí!

—Mamá, antes de que te vayas, ¿le puedes decir a ___ si puede pasar? –Pregunto tímidamente, esperando su respuesta.

—Claro, yo le digo. –Me sonríe y abre la puerta, para desaparecer.


[...]


—Hola... —Sonríe y se sienta en la silla que estaba a mi lado.

—Hola ___, sé que estás decepcionada de mí, como todos, pero quiero decirte gracias; gracias por todo lo que estás haciendo por mí, no te dejan estar aquí mucho tiempo, por lo que lo quiero aprovechar para decirte esto:

No he preparado nada, no es un discurso como para que volvamos a ser las mismas de antes, solo lo digo porque necesito agradecerte por todo, te preocupas por mí aunque no seamos mejores amigas, pagas mi rehabilitación, te quedas aquí para estar cuando yo despierte, me vigilas, estás acompañando a mi mamá en los momentos de dolor porque su única hija la decepcionó con las drogas, sé que no fue a la única, sino que también te decepcioné a ti, eres una gran persona para mí, nunca pensé, y ese fue mi mayor error, el no pensar mis acciones antes de realizarlas, ya estoy aquí, la vida me está dando una lección, ahora no podré salir de aquí, si no que entraré en rehabilitación por mucho tiempo, o al menos eso yo creo, porque como dicen: "Cuando entras en las drogas, no sales". Mi mayor temor es ese, no poder superar esta adicción, pero sé, que personas como tú, y mi mamá, estarán apoyándome siempre, o al menos eso yo espero, aunque la friegue toda, aunque cometa estupideces, siempre, pero de los siempre estarán allí para mí, me arrepiento tanto, pero ya sé que es demasiado tarde, cuando me quise suicidar, solo pensaba en que mi vida era una mierda, pero ahora veo que no, que todavía me quedas tú, mi mamá, mis padres, todavía me queda más personas por las que vivir, estoy aquí en el mundo para cumplir una meta, para ser alguien en la vida, para que cuando yo salga de rehabilitación, sana y sin adicciones pueda alentar a los otros a no cometer mi error, no te estoy pidiendo nada, solo quiero un perdón, me equivoqué, ya veo que cuando dicen: "La vida te lo cobrará después". Es cierto, yo solo quería estar con Ken, sentía que él era el único que me comprendía, el único que estaba para mí en las buenas y en las malas, yo lloraba y él me consolaba, ¿recuerdas cuando yo lloraba y tú me consolabas? ¿O viceversa? Fueron tiempos, tiempos que no olvidaré nunca, me arrepiento de muchas cosas, como lo de suicidarme, sobreviví, es un milagro que no haya muerto, pero aprendí, aprendí que si tú vives es por una razón, que muchas personas ahorita mismo quisieran tener la vida que tú tienes, porque les han diagnosticado alguna enfermedad terminal, o ya saben en cuántos días morirán, pero aun así siguen sonriendo, y lo de Ken me afectó mucho, pero ¿sabes? Soy fuerte, soy fuerte y puedo contra todo esto, puedo seguir adelante, puedo con mi vida, y que hay una moraleja detrás de todo esto: "Las cicatrices son el recuerdo de una enseñanza que te dio la vida y si estás aquí, vivo, es por algo". 

Drug World {Justin&Tu Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora