with or without you / garime

21

Los próximos días fueron divertidos.

Gala había aprovechado los días de "incapacidad" de Karime y había pasado la mayor parte del tiempo en su casa.

Había sido una linda rutina, aproximadamente a la 1:30 que las sesiones de estudio terminaban, Gala pasaba por el almuerzo al restaurante que a ambas les gustaba y conducía hasta el apartamento de la pelinegra, en donde pasaba el resto de la tarde.

Era viernes y luego de una insistencia casi nula, Gala había convencido a Pindter de que se movieran a su depa, la realidad era que nunca habían estado ahí, o tal vez si pero no en las condiciones que les hubiera gustado. Por lo que cuando Gala salió de la facultad al rededor de las 11:30 de la mañana, recogió a Karime de dermédica en  donde había estado desde la mañana haciéndose un facial y ya luego  se encaminaron al lugar.

—Javi te manda muchos saludos... —dijo la pelinegra alzando la vista de su celular, tenía unos lentes de sol negros que cubrían gran parte de su rostro y también tenia una sonrisa, la más brillante.

Gala frunció el ceño y deslizó su mano por la pierna de Karime, se detuvieron por un semáforo en rojo. —¿Ah, sí? ¿Cómo está?.

—Ay, guapísimo como siempre. —respondió Karime con su típico tono despreocupado. —Casi me regaña porque no he ido a consulta en semanas, pero pues ya sabes cómo soy yo con mis tiempos.

Gala se rió suavemente.

—¿Y... le contaste? —ladeo la cabeza pasando la otra mano por su cabello. No quería sonar tan emocionada.

—¡Ay, si guapa! —exclamó bloqueando su celular para darle su atención, poniendo una de sus manos sobre la de Gala en su muslo y la otra sosteniendo su antebrazo. —Con Javi es imposible no contarle... 

Flashback

Pindter estaba acostada boca-arriba en la camilla del consultorio de Javi con los ojos cerrados y las manos cruzadas sobre su estómago.

La música era tranquila y el gel que el hombre le aplicaba desprendía un olor tan fresco que se permitió aspirarlo con gusto.

Mantenían una charla tranquila. Javi era parte del íntimo y muy cerrado círculo social de Karime desde hace ya varios años atrás, entonces no era una sorpresa que el hombre estuviera al tanto de todo lo último en noticias de la vida de Pindter.

El celular de Karime vibró sobre su estómago, por lo que abrió los ojos y lo elevó a la altura de su cabeza, buscando no perjudicar el trabajo de su amigo.

—Sí quieres nos detenemos, eh... —ofreció.

Karime negó levemente, tenía una sonrisa coqueta mientras sus dedos se deslizaban por la pantalla con rapidez. Era como la 3 o 4ta vez que hacía eso en toda la sesión, y aunque a Javi no le molestaba para nada, parecía intrigado por saber con quién hablaba tanto.

Se detuvo, y con cuidado se sentó correctamente en el taburete que estaba a un lado de la camilla. Observaba con atención la pequeña y coqueta sonrisa que se pintaba en los labios de su pequeña amiga, en la forma en la que sus dientes atrapaban un poco de su labio inferior y como sus ojos se enchinaban con ese brillo tan extraño para el.

Pasaron un par de segundos, y luego de que Pindter bloqueara su celular y lo dejara una vez más sobre su abdomen alzó la mirada, encontrándose con que Javi la observaba con una pequeña sonrisa, una que hablaba por si sola; "Te descubrí"

—¿No me vas a contar...?

Karime soltó una pequeña risa y cerró sus ojos, como si fuera una pequeña niña que ha sido descubierta robando una galleta.
—¿Por que eres muy chismosito, eh...?