with or without you / garime

20

—Kari... —murmuró Gala.

Karime estaba besándola con ferocidad mientras la sostenía del cuello de la camisa, no había nadie afuera del antro y eso hacía que la mayor no mostrara indicios de querer parar.

—Tengo que llevarte a tu depa... —dijo entre besos. —Vamos a llevar a tus amigos y-

—No, guapa... se van a quedar, ellos se quedan. —Karime se despegó solo un poco, sus ojos oscuros fijos en los de Gala mirándola con deseo.

—¿Estás segura? —preguntó la pelirroja sin apartar la mano que descansaba en la cintura de Karime, aunque ahora con un poco más de firmeza. —Mañana vas a reclamarme si los dejo aquí...

—No importa. —Karime se inclinó hacia adelante con su nariz rozando la de Gala mientras su aliento cálido chocaba contra sus labios. —Solo llévame contigo, ¿sí? 

Gala suspiró, con los ojos entrecerrados mientras trataba de mantener la compostura.—Estás borracha, Kari. —le dijo en un tono suave. 

—Claro que no, amor... —insistió Karime en su tono se podía escuchar casi una súplica. —Sé lo que quiero, y lo que quiero ahora eres tú.

Gala cerró los ojos por un momento, luchando entre la razón y el impulso, pero cuando los abrió la intensidad en la mirada de Karime parecía aumentar. 

—Ok, va. Pero escucha. —su voz era grave y casi en un susurro. —Llevamos a tus amigos al depa de Chile y después vamos al tuyo, ¿va?

Karime lo pensó por un segundo antes de sonreír de forma traviesa, su mano apretando un poco más la camisa de Gala. 

—Bueno, va. 

Sin decir nada más, Gala la tomó de la mano y comenzó a caminar hacia su auto para primero dejar a Karime sana y salva en el asiento de copiloto y luego ella regresaría a buscar a los demás.

[>>>]

Gala se estacionó frente al edificio de Karime y apagó el motor del auto, dejando que el silencio y el frío de la noche la envolviera. Giró la cabeza para mirar a la pelinegra a su lado quien estaba completamente dormida con la cabeza ladeada hacia la ventana y un leve movimiento en su pecho al respirar.

—Putamadre... —murmuró para sí misma, pasándose una mano por el cabello mientras pensaba en cómo manejar la situación.

Se inclinó hacia ella intentando despertarla con suavidad, sin embargo fue algo que no funcionó. —Kari, ya llegamos, despierta.

Karime apenas murmuró algo inaudible y movió un poco los labios, pero no mostró signos de querer despertarse, lo cual hizo a Gala suspirar profundamente, se recargó contra el asiento por un momento y  contempló un momento sus opciones.

Se bajó del auto y rodeó hasta el lado del copiloto, abrió la puerta con cuidado, intentando no hacer mucho ruido, y se inclinó para desabrocharle el cinturón de seguridad. Karime apenas y soltó un pequeño quejido, sin embargo, no despertó.

—Vamos, muñeca... —susurró Gala mientras pasaba un brazo por debajo de las piernas de Karime y otro por su espalda, la levantó con cuidado y se llevó la sorpresa  de lo ligera que era.

Karime murmuró algo ininteligible contra su cuello mientras Gala cerraba la puerta con el pie y comenzaba a caminar hacia el elevador que las dirigiría al piso indicado.

Una vez en el piso adecuado, Gala pidió ayuda al conserje para abrir la puerta del departamento de Karime.

—¡Muchas gracias, eh! —le agradeció al hombre de mayor edad.