— No estoy muy seguro del porqué debo ser yo quien hable contigo de lo que está pasando.
Taehyung toma una calada de su cigarro y suelta el humo con tranquilidad. Las noches ya se están volviendo más frías y los días cada vez son más cortos. La azotea del edificio donde vivimos no tiene suelo real y la antena que da la señal para que podamos ver los canales de televisión se ve vieja y destartalada. Apenas hay luz aquí arriba, la que nos llega de los otros edificios y de la calle.
— Pero supongo que es porque Hoseok es demasiado indulgente y porque Jackson no sabe guardar secretos.
Me mira con el cigarro en la boca, se lo quita y mientras exhala me lo ofrece, niego connla cabeza y él se encoge de hombros y mira de nuevo hacia la ciudad.
— Fae aún no lo sabe, soy el último atisbo de esperanza para Namjoon de hacerte entrar en razón.— Queda muy poco, el alfa fuma rápido.— Te tiene aprecio, o tal vez lástima, no sé, pero si no fuese por eso ya hubiese dado tu cabeza al jefe de guardaespaldas.
Tira la colilla al suelo y la pisa con su zapato del uniforme, sigo sus movimientos en silencio. No estoy de acuerdo, no pienso que sea ni por una ni por otra cosa, sé que es por Jimin y ya está.
— Estar con un famoso es una mierda.— Dice colocándose un nuevo cigarro entre los labios y sacando el mechero para encenderlo.— Es complicarte la vida, pero lo tuyo es el doble de jodido, Jeon.
Ni en su tono ni en su expresión logro sacar ningún matiz que me indique su estado de ánimo, su aroma, opacado por el del tabaco, es simple, tranquilo.
— Park es un omega precioso y su personalidad es tan agradable que es obvio que atrae a muchas personas.— Me lanza una mirada y una media sonrisa llena de humo.— ¿O pensabas que eras el primero en ponerle el ojo?
Aquello logra tensarme, trato de mantenerme impasible, pero el alfa me mira de arriba a abajo y se queda estudiando mi rostro un tiempo que se me hace eterno, entrecierra los ojos mientras da una calada tras otra y vuelve a mirar hacia el frente.
— Aunque ninguno fue tan estúpido como para dar un paso al frente.— Hace una mueca.— Y tampoco ninguno logró captar el interés del omega, y eso que eran alfas...
Respiro tranquilo, la sola idea de ser uno más para Jimin se me hizo insoportable durante los pocos minutos en los que Kim Taehyung no aclaró sus palabras. La colilla cae al suelo, la vuelve a pisar y, en esta ocasión, no saca otro cigarro, si no que mete las manos en los bolsillos de su pantalón negro y se gira para mirarme.
— Le tengo cariño, todos lo hacemos, y estoy de acuerdo con Namjoon en que te estás jugando el cuello y también el futuro del segundo jefe. Pero está equivocado mandándome a mi, es una locura y sé que lo sabes, pero también soy consciente de que no voy a hacerte cambiar de opinión a éstas alturas.
Camina pasando por mi lado, en dirección al torreón denlas escaleras que nos trajeron hasta aquí, se detiene antes de abrir la puerta con una mano en el metal verde oscuro, como si supiera que quiero decir algo, o como si simplemente estuviese esperando a que no me quede callado. Así que hablo:
— Namjoon no está alargando la situación por mi, los dos lo sabemos, es por Jimin. Cuando lo conocí era un omega precioso y joven que parecía no tener alma, sonreía y era amable con todos, reía con su hija, pero su mirada siempre era triste.— No me hace falta levantar la voz para que me oiga aunque esté lejos.— Es muy probable que lo nuestro no tenga ningún futuro, soy consciente de que su alfa puede llegar a matarme si se entera, pero... Jimin parece feliz.
Silencio.
En la calle pasa un coche con música a todo volumen, una notificación en el teléfono del guardaespaldas suena, por un momento se queda quieto, pero al rato lo saca y lee el mensaje, vuelve a guardar su móvil dentro de la chaqueta y abre la puerta de metal que hace un chirrido.
— He borrado dos evidencias más. No quiero tener que volver a hacerlo.
Y se va, dejando que la puerta se cierre tras él con un sonido aún más desagradable que cuando se abrió. Yo suspiro, me doy la vuelta y dejo mis brazos sobre el muro de la azotea, cierro los ojos y trato de fingir que no estoy en la ciudad.
🌕
Jess ya se fue de vuelta a casa, prometió guardar mi secreto y besó mi frente tres veces, se que se ha marchado preocupada, se que tiene miedo por mi. Puedo sentirlo.
Incluso ahora noto que piensa en mi, nuestro lazo se tensa, se retuerce. Cierro mis ojos aún agachado con hierba mala entre mis puños y hago que mi lobo trate de tranquilizarla de vuelta.
— Hola.
Estaba tan concentrado que me sobresalto, miro hacia arriba y Jimin me sonríe, su cabello está algo ondulado y lleva una camisa abierta sobre una camiseta básica, pantalones vaqueros de color oscuro. Argollas plateadas en una oreja y una cadena fina que desaparece bajo la tela.
— ¿Estás bien?
Continuo dejando la mala hierba dentro de una bolsa de basura grande y le sonrío sin dejar de trabajar, él me sigue con la mirada todo el tiempo. Lo sé aunque no lo mire.
— Sí, solo trataba de comunicarme con mi hermana mayor.
— Oh, ¿puedes hacer eso? ¿Estando tan lejos?
— Eso creo.
Me cargo la bolsa llena a la espalda y camino entre los árboles para salir hacia la caseta, el omega me sigue. No estamos tan dentro, así que no hace ningún acercamiento más que alcanzarme el paso y andar a mi lado.
— Es muy guapa.
Lo miro sin entender, él sonríe y aparta la mirada, en su mano lleva una campanilla, la hace girar entre sus dedos. Seguimos caminando y salimos a campo abierto.
— Tu hermana.
— ¿Has visto a Jess?
Dejo caer la tercera y última bolsa de hierba mala al lado del cobertizo, me llevo las manos a la cintura y respiro con dificultad por el cansancio. Aunque el verano se está marchando sigo notando calor cuando trabajo, la camiseta negra se me pega al cuerpo por el sudor.
— Mhg... La vi contigo el domingo, íbamos en el coche.
El domingo Jess y sus dos chicos me esperaban en el parque municipal para hacer un picnic el día antes de su marcha a casa, no estuvimos mucho tiempo, luego solo paseamos por las calles. Mi hermana y mi cuñado compartieron un helado de sandía que estoy seguro de que no sabía a sandía y yo cargué a mi sobrino un buen trecho en su mochilita porteadora. Se quedó dormido sobre mi pecho y Jess nos hizo una foto que mandó a mis padres.
Cuando el cachorro despertó mi hermana me llevó a solas con ella una vez más mientras su marido y su hijo se iban al hotel, caminamos tomados del brazo mucho rato. No hablamos mucho, a veces Jessie y yo pasamos tiempo así, simplemente estamos al lado del otro y ya. Es tranquilizador.
— Parece que vienes de una bonita familia.
— Sí, supongo que es una buena familia.
Cargo los sacos en la carretilla para poder llevarlos hacia los bombos de basura del residencial, Jimin y yo nos miramos, parece que quiere decir algo más, pero no lo hace y yo debo seguir trabajando. Sonríe sabiéndolo y se aparta un poco para dejarme pasar.
Casi he pasado la casa cuando oigo que dice algo que no llego a oír, me giro un momento por si me hablaba a mi, pero noto una sensación extraña que me recorre el cuerpo y sin detenerme vuelvo a mirar atrás. En una de las ventanas de la planta superior y delantera de la casa veo el rostro de Lee Dongwook mirándome fijamente.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------‐
En éste capítulo no pasa mucho, pero como siempre, no me gusta ir dando saltos para que la trama tenga sentido con los tiempos.
El próximo será narrado por Jimin.
Besos.

ESTÁS LEYENDO
🌕HOWLING🌕-omegaverse-(kookmin)
FanfictionSus palabras estaban grabadas en mi mente a fuego, como si fueran mis mandamientos resonaban en mi... "No pondrás tus ojos en alguien con pareja. Jamás codiciarás a un omega marcado." ...Nunca fue mi intención desobedecer aquello que me habían enseñ...