🌕.4.🌕

74 14 1
                                    

— Bien, lo has conseguido, chico.— Me sonrió Wang una vez fuera de las inmediaciones.— Tu padre estará contento, tienes trabajo nada más pisar la capital.

Asentí sonriendo un poco, no había hecho mucho realmente, hacer caso al jardinero y poco más. No podía atribuirme el mérito, pues si mi padre no fuera amigo de ese alfa y él hubiera insistido al señor Lee yo simplemente me estaría buscando ligar dónde quedarme con los ahorros que tenía.

— Ahora debemos ser serios, trabajas para Lee, pero yo intercedo por ti, aún cuando no eres guardaespaldas, ¿sabes lo que eso significa?

Giró a la derecha, estaba anocheciendo y tantas luces me cegaban un poco. Mi lobo volvía a estar algo molesto al meternos de nuevo en el centro de la concurrida ciudad.

— Que tengo dos jefes, supongo.

— Puede decirse que sí.— Mira todo el tiempo a la carretera, y aunque conduce rápido, parece que ninguno de sus movimientos es apresurado.— Ahora serás como uno de mis chicos. Obedece a Lee, su esposo e incluso a su hija; no seas grosero, no te tomes demasiadas confianzas y si tienes un problema o una queja, siempre acude primero a mi.

— De acuerdo.

Parece que hemos dejado atrás la zona principal, ya solo hay dos carriles, uno para cada dirección, los semáforos están más distanciados y no hay tantos vehículos circulando por donde ahora vamos.

— Ésta noche conocerás a algunos de mis chicos, compartirás apartamento con dos de ellos.

— ¿A quién tendría que depositarle mi parte? ¿A usted o a ellos?

— Olvídate de eso ahora, cuando ganes tu primer sueldo hablaremos.

El coche de Wang Fae va aminorando la marcha cada vez más, para en una puerta de garaje bajo un edificio sencillo pintado de gris. Pulsa el botón de su mando, esperamos a que abra y descendemos.

— Sé que estás acostumbrado a convivir con muchas personas, pero solo has compartido techo con un alfa.

Me mira brevemente, como si esperara que desmintiera su afirmación o la afirmara, siguió mirando al frente, en busca de su plaza de garaje.

— Mi padre.

— Correcto. Así que he de decirte que convivir con otros alfas no es tarea fácil, sobretodo cuando son jóvenes.

Por fin encontró su lugar y guardó silencio mientras apartaba, yo también mantuve mi boca cerrada, Jessie odiaba que le hablasen cuando estacionaba, decía que se desconcentraba, así que estaba acostumbrado.

El motor se apagó, el juego de llaves del coche de Fae tintineo, me miró sin abrir la puerta, lo miré de vuelta.

— Mis chicos son buenos chicos, pero a veces cometen cagadas.— Estaba serio, pero su tono de voz no indicaba nada más que... ¿cariño?— Confío en que te tratarán bien, pero si no lo hacen solo tienes que buscarme en el 6 c, o llamarme a mi número.

                                                                                                         🌕

Convivir con dos alfas jóvenes significaba olores fuertes, escándalo y muchas risas. Resultó que mitad del edificio estaba ocupado por Fae y sus chicos, yo me instalé en el 4 d, junto con Kim Taehyung y Jackson Wang, quien resultó ser el sobrino de Fae.

Llevaba tres días en mi nueva vida y mi lobo no terminaba de acostumbrarse, sobretodo por el hecho de no poder liberarlo todos los días, temía que si tardaba mucho en hacerlo y estando lejos de casa y la familia pudiese enfermar, pero no me atrevía a preguntarle a la gente de ciudad, pues estaban acostumbrados a apenas liberar físicamente a su parte animal.

🌕HOWLING🌕-omegaverse-(kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora