Capítulo 16

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_______ Pov.

En la desalmada...

Suspiré al cruzar la puerta de la hacienda, el día había sido sumamente agotador.

— Bienvenida, cariño —le sonreí a mi abuela y le dejé un beso en la frente como hacía cada día que volvía del trabajo. — ¿Cómo te fue hoy? — me ayuda con mi maletín.

— Fue sumamente agotador; pasé de reunión en reunión, ya sabes lo perfeccionista que soy — ella asiente.

— ¿Cómo olvidarlo? Heredaste eso de tu padre y tu abuelo — se ríe y puedo ver qué por su mirada pasa algo de nostalgia. — ¿Cenarás con nosotros? — ambas caminamos al interior de la casa.

— Me encantaría pero quedé con Esteban que iríamos a cenar al pueblo, no le bastó con que almorzáramos juntos — le digo con una pizca de diversión en mi voz.

— De acuerdo, entonces será una cena entre tu abuelo y yo. Marty mencionó que también saldría hoy, ¿No sabes con quien saldrá esa jovencita? — negué intrigada también por saber con quién saldría.

— No, pero comenzaré a investigar — le agradecí a Cleotilde cuando me dio un vaso de agua. — Pronto deberé prepararme para salir, ¿Necesitas algo? — ella niega pero luego asiente.

— Por favor, ya no vengan ebrias, ya no estoy para esos trotes — dice divertida.

— De acuerdo, prometo no venir ebria hoy — le respondí divertida.

Una hora más tarde...

— Cuídate, cariño — asentí ante las palabras de mi abuela.

— No me esperes despierta, ve a descansar — ella asiente. — No quiero que te desveles por estar esperándome — tome mi abrigo y luego de despedirme de ella con un beso en la mejilla salí de la casa.

Marty se había ido hace unos minutos antes que yo, al parecer se fue con el chófer porque su auto seguía estacionado aquí.

Manejé con cuidado hasta el restaurante que Esteban me indicó, cuando llegue apague el auto pero permanecí dentro por un momento más.

Cuñado ❤️😘

¿Ya estás aquí?

Sí, ¿Y tú?

Igual, ya baja del auto

Levanté la mirada para buscarlo y, a lo lejos, lo vi apoyado en su camioneta.

Suspiré y me quite el cinturón de seguridad, luego de revisar que tuviera mi teléfono al igual que mi cartera baje del auto para ponerle seguro.

— ¿Vamos? — asentí.

Ambos íbamos platicando de como nos fue en el día, Esteban se quejaba que Ester estaba siendo insoportable y solo me reí.

— Realmente no sé cómo te gusta, es mi hermana y la amo, pero es insoportable — solté una sonrisa. — ¿Quién pide que hagan tres veces un mismo documento solo porque no le convenció? — nos guiaron a nuestra mesa.

— Tu hermana, realmente no veo nada de malo en qué ella haya pedido que realicen nuevamente el documento, algo debió parecerle mal y en el mundo de los negocios no podemos darnos el lujo de cometer errores — me encogí de hombros.

— Ves, siempre la defiendes, y no sé si es porque te mueres por mi hermana o por tu lado adicto al trabajo — se deja caer en su asiento.

— Que tenga sentimientos por tu hermana no quiere decir que hago cosas por ella o me pongo en una posición que no le afecte — me mira incrédulo. — Mejor cambiemos de tema, ¿Qué sabes de los seguidores de Álvaro? — luego de mi encuentro con Álvaro me quedé pensando en esto.

Tierra prohibida (Ester Expósito y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora