Haz oído hablar de ellos. O al menos de sus padres.
Chan, Felix, Han y Jeongin son los descendientes de los héroes de los cuentos que alguna vez escuchaste, pero llevan un profundo secreto. En Elyria, el reino de la luz, nadie sabe que su destino e...
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La ambiente en Noxterra seguía siendo tal y como recordaban, frío y tenían que mirar a todos lados por si en algún momento los agarraban. El grupo avanzaba por sus calles desoladas, las sombras alargándose y envolviendo cada rincón. A pesar de la tensión, había una determinación en sus pasos, debilitándose más cuando no veían a nadie.
— Noxterra usualmente no está así de callado en las calles — alertó Changbin, los alfas asintieron.
Chan sabía cómo era el pequeño Sunoo, buscándolo con la mirada.
— Sunoo siempre estaba por aquí con una sonrisa — comentó Seungmin, rompiendo el silencio — veía lo bueno en todo el mundo, Minho solía defenderlo de los demás que lo golpeaban por esto, si hay alguien que sabe dónde está la apertura, es él.
— Espero que esté bien — murmuró Changbin, mirando hacia Jeongin, quien apretaba su mano con fuerza.
— Lo estará, ya no lo volveré a perder de vista — Minho afirmó, Hyunjin asintió a sus palabras ambos preocupados por la salud del menor.
El grupo caminó despacio hasta que llegaron a lo que parecía un antiguo coliseo en ruinas. Gritos y vítores rompieron la tranquilidad, atrayendo la atención de todos.
— Mierda — siseó Hyunjin.
Ahí estaba la respuesta, el por qué no estaban por ningún lugar.
— ¿Qué está pasando? — preguntó Han, con los ojos muy abiertos.
— Sea lo que sea, no puede ser bueno — señaló Felix extrañado.
— Y no lo es — Seungmin dijo
— Esa es la razón por la que queríamos hacerlo rápido, para evitar más muertes, evitamos lo de Changbin y Hyunjin pero esto...
— ¿Changbin y Hyunjin? ¿Qué les iba a pasar, Minho? — Jeongin se preocupó agarrando la mano mas fuerte de Changbin que solo lo tranquilizó
