Correctamente Distintos

Capítulo 8

Escuché que tocaban la puerta y fui a despedirme de mamá ().
-Mamá, llegó papá, me voy –me miró unos segundos.-
- ¿Por qué vas vestida así? Sabes mi posición ante ver a las mujeres como... -la interrumpí antes de que pudiera seguir.-
- Vamos a ir a cenar a un lugar elegante, mamá –le dio una última sonrisa, se ve triste- chao, nos vemos mas tarde.-
- Tal vez me duerma temprano, nos vemos mañana, lleva tus llaves.-
Me alejo de mamá y abro la puerta, papá me miró unos segundo y me abrazó, yo no era de muchos
abrazos pero siempre un abrazo de papá era bien recibido...
-Hola _____ -nos separamos- wow... te extrañé, te ves muy linda –tomó mi barbilla y me miró, tenía una sonrisa en su rostro pero aun así sus ojos se veían tristes.-
- Hola, papá.-
Caminamos hasta su auto y subimos, era extraño estar con papá ahora sin mamá...
-¿y qué tal? ¿Cómo va la escuela nueva?.-
- Bien –contesto- aunque... es bastante diferente.-
- ¿Diferente para peor o para mejor? –pregunta.-
- Diferente diferente –contesto- no sabría como decirlo.-
- ¿Te has hecho amigos? –pregunta con una sonrisa, él sabe que jamás he tenido amigos.-
- Algo así... son gente agradable, no sabría si mis amigos.-
- Es bueno tener amigos –me dice mirando hacia adelante- nadie es demasiado inteligente para no tener.-
- Si –contesto, llegamos a un restaurant y bajamos, sé que en la ciudad no hay muchos lugares para comer pero este es el mejor, entramos
al lugar y nos sentamos. Después de pedir la comida nos miramos unos segundos.-
- ______, sé que esto que está pasando no es fácil para ti pero a veces, es mejor que los padres estén separados. Tal vez no le veas lo bueno ahora, pero en el futuro será lo mejor -¿lo mejor para ellos o para mi?- además, vendré a verte todos los fines de semana o al menos fin de semana por
medio.-
- Si, está bien –bebo un poco de mi jugo pero no logra
calmar mi sensación de ansiedad.-
- Bueno... ¿qué mas me cuentas? –sonríe nuevamente.-
- Nada... sólo escuela y la otra semana son las pruebas para entrar al equipo.-
- Eso suena bien –comemos un poco- y... ¿cómo ha estado Christina?.-
- Bien, ya comenzó a atender de nuevo y encontró una buena secretaria, creo que ahora está buscando a alguien para que ayude en la casa.-
- Parece que las cosas están bien, entonces.-
- Mmmm... -miro hacia todos lados, las cosas no están bien- ¿no quieres volver con mamá? –le pregunto- me refiero a que... ¿ya nunca estarán
juntos?.-
- Ay ________ -me siento como una niña pequeña, es extraño.-
- Sólo, olvídalo –digo- no he dicho nada.-
- Hija... -se ve preocupado.-
- ¿En dónde te estás quedando? –pregunto cambiando de tema radicalmente.-
- En el hotel que está en el centro, es parte de la misma empresa en la que trabajo.-
- Oh... genial –ya no tengo hambre, no quiero comer nada.-
- _________, -me mira preocupado y triste. Es raro ver como tu familia se viene abajo- todo esto va a pasar.-
- Lo sé –nos miramos varios segundos- ¿Podemos no hablar más de esto? –pregunto.-
- Es bueno hablarlo ________, para que sepas lo que está pasando y... -lo interrumpo.-
- No quiero saber que está pasando.-
- Está bien –dejo los cubiertos sobre mi plato.-
- Tu sabes que tanto como tu madre y yo te amamos, pase lo que pase.-
- Si.-
Cuando papá terminó, pagó la cuenta y nos fuimos. Era tarde y prácticamente no había nadie por las
calles, se estacionó fuera de casa y fue a dejarme hasta la puerta...
-Nos vemos mañana para almorzar –me abrazó otra vez- te paso a buscar como a las una ¿bien?.-
- Si, claro –lo abracé con fuerza- y el domingo para
desayunar.-
- Claro que si, las tres comidas del día en diferentes
días.-
- Si –nos separamos.-
- Te amo –besó mi frente- nos vemos –se alejó agitando la mano.-
Saqué las llaves de mi pequeño bolso y abrí la puerta, todas las luces estaban apagadas y
seguramente mi mamá estaba durmiendo, entré a mi cuarto y me puse el pijama para luego tirarme sobre la cama.
Jamás entenderé el amor, se supone que cuando encuentras a esa persona especial luego todo debería ser más fácil, debería haber un "felices para siempre", pero parece que esa regla se saltó a mis padres, ellos se aman, Dios lo sabe, es notorio en la
manera en que se miraban y en la forma en que hablan uno del otro pero... no están juntos, incluso quieren separarse. Esto me prueba que el amor es una pérdida de tiempo y energía, que en realidad no vale la pena tener un amor.
Cerré mis ojos pero no pude quedarme dormida de manera rápida, mi cabeza no se cansaba de recordarme que mis padres se estaban separando y que yo estaba en el medio.
¿Qué pasará cuando firmen los papeles y estén legalmente divorciados? ¿Será el final de todo? Me imagino a mi madre saliendo con un hombre serio y correcto, cortante, muy distinto a mi padre. E imagino a mi padre con una mujer mucho más joven, hueca, sólo interesada en el dinero. Esos pensamientos me asustan, ¿qué pasa si luego forman otra familia cada uno por su parte? Siempre he querido tener hermanos, pero no así, quiero hermanos que sean de mi misma sangre... bueno... quería, siempre soñé con tener una hermana menor y poder hacer cosas de chicas con ella, tal vez las típicas cosas que hacen en las películas y hasta pelear pero eso ya no fue y no será.
Despierto al día siguiente cansada, como si no hubiera dormido nada, mis ojos hinchados y una
expresión vacía...
-¿Mala noche? –me pregunta mi mamá mientras me preparo un café.-
- Algo así –contesto.-
- Somos dos- la miro unos segundo pero ella se aleja hacia su habitación- mejor ve a arreglarte, ¿a qué hora te dijo Albert que te pasaría a buscar?.-
- A la una –miro el reloj de la pared- me queda una hora.-