Correctamente Distintos

Capítulo 16

-Hola mamá –digo subiendo al auto, este día ha sido mucho mejor que ayer, nada de ataques de asma y tampoco dejo que la tristeza me invada- ella es Sophie, una amiga.-
- Hola –saludó Sophie con una sonrisa, mi mamá se gira y la examina durante unos segundos, ella es de las que toma la primera impresión como la más importante y ruego porque no vea los pircing que trae Sophie en la oreja pero sonría de vuelta, le agradó.-
- Hola –dice mi mamá y comienza a conducir- las dejo en casa y tengo que irme, para poder venir a buscarte tuve que hacer un espacio entre mis pacientes.-
- Ok, no hay problema –respondo. Miro a mi mamá unos segundo, se ve como siempre, invencible.-
- Eh... ¿Sophie, cierto? –pregunta mi mamá- ¿tú eres de aquí?.-
- Así es –contesta ella con una sonrisa- nací aquí y conozco prácticamente todo.-
- ¿Y siempre has estado en esa escuela? –vuelve a preguntar.-
- Mm... si, hubo sólo un año que tuve que cambiarme porque nos habíamos cambiado de casa y quedaba demasiado lejos de esta escuela pero finalmente decidimos vivir en la casa que estamos ahora.-
- ¿La que están remodelando? –le pregunto.-
- Así es, mi mamá es fanática de remodelar –ríe- le gustan los colores y los diseños.-
- Bien-dijo mi mamá y se estacionó- lamento no poder prepararles algo para comer –hace una pequeña mueca y me mira- ¿por qué no llames y pides algo? –toma su cartera y me pasa dinero- supongo que con eso alcanzará. Nos vemos a la noche.-

Bajamos del auto y entramos a casa, Sophie se sienta en el sillón y tira su mochila a sus pies. Fui a buscar mi computadora y me senté junto a ella...
-Mira esto por favor –abrió su mochila y sacó una bolsa, la abrió y adentro venían muchas muñecas de trapo blanca, eran todas iguales- ¿qué dices?.-
- Wooow ¿cuántas son? –pregunto.-
- Muchas, muchas, ahora tengo que diferenciar a los hombres de las mujeres y comenzar a hacerles la ropa –la veo sacar otra bolsa más pequeña de su mochila con muchos pedazos de tela- si tienes ropa vieja, también me sirve.-
- Revisaré después –enciendo la computadora y empiezo a escribir.-
- Te pareces a tu mamá –me dice de repente.-
- ¿Eso crees? –pregunto sorprendida- todos dicen que somos completamente diferentes.-
- ósea físicamente claro, no se parecen en nada pero... no lo sé, la forma de hablar y algo en como se comporta que me recuerda mucho a ti.-
- Supongo, es mi mamá –digo y sigo buscando información y escribiendo, veo que Sophie está muy concentrada con hilo y aguja.-
- Me alegro de que estés mejor –dice y sigo escribiendo-¿sabes? Mis padres también discutieron mucho un tiempo pero todo se arregló –me cuenta y me detengo- tal vez no se separaron pero fue difícil, para todos. Los problemas económicos que tuvimos un tiempo hicieron que toda la familia se pusiera mal.-
- ¿Ya están bien?.-
- Gracias a Dios si, cuando despidieron a papá todo se puso muy difícil, mamá no trabaja por decisión de ambos, ella se encarga de la casa y de mi y de mi hermanito. Así que no teníamos dinero, fue bastante complicado pero nos sirvió a todos –la miro unos segundos esperando una mirada triste pero en cambio veo una pequeña sonrisa- es necesario tener momentos difíciles.-
- Supongo –digo y vuelvo mi atención a la pantalla- ¿cuántos años tiene tu hermanito?.-
- Va a cumplir 10 en un par de semanas, está tan grande –ríe- es mi hombrecito.-
- Debe ser divertido tener hermanos –digo más para mi.-
- Si pero, oh Dios, a veces es un dolor de cabeza –la miro- ¿puedes creer que una vez sacó un brasier de mi cuarto y se puso a jugar con el con el perro? –comienzo a reír.-
- Que travieso –digo y vuelvo mi atención en el trabajo, estábamos avanzando rápido pero aun así tendríamos que terminar todo mañana.-
- ¿Qué tal si llamo y pido una pizza? –pregunta.-
- Claro.-

Después de que llega la pizza comemos y luego seguimos trabajando, mientras lo hacemos hablamos de muchas cosas tanto personales como de otras personas y sé que puedo confiar en ella. Le cuento todo lo que recuerdo de la pelea de mis padres y como era la vida en casa antes de que se separaran...
-Suena a que son un par de adultos inmaduros –me dice de repente- es obvio que aún se quieren.-
- Lo sé –me quejo- no entiendo como son tan ¡Agh!.-
- Ese ya no es problema tuyo, sino de ellos –me mira y hace una mueca- aunque las consecuencias caigan sobre ti.-
- Mmmm... si –miro lo que acabo de escribir y lo reviso, está perfecto.-
- ________ -dice de pronto Sophie y la miro- ¿en serio jamás has tenido novio?.-
- Nop, nunca –sigo escribiendo pero la escucho atenta.-
- No me malinterpretes pero es extraño, digo... eres linda y fácilmente podrías estar con alguien genial.-
- Simplemente no me interesa, creo que es una pérdida de tiempo. ¿Para qué tener una relación, si obviamente va a tener fin?.-
- Eso suena triste –la miro pero ella tiene la vista en sus muñecas, casi parece una niña- pero... ¿y si no tiene fin? ¿Qué pasaría si de verdad te gusta alguien?.-
-¿Por qué hablamos de esto? –pregunto.-
- No lo sé, las amigas hablan de chicos.-
- Supongo –contesto, jamás he tenido amigas, Sophie es la primera persona a la que le digo así- eres la primera persona que he llegado a considerar mi amiga –suelto.-
- ¿De verdad? –me mira y pienso que me va a preguntar el por qué- ¿la primera?.-
- Así es.-
- ¿Y en tu otra escuela?.-
- No éramos de tener amigos, la verdad todos éramos bastante individualistas. Si tu estabas bien, perfecto, no faltaba nada.-
- Wooow... no me imagino mi vida sin gente a mi alrededor para hablar.-
- Yo tampoco te imagino –reímos un segundo y vuelvo mi vista a la computadora.-
- Creo que te haría bien tener un novio –ruedo los ojos- hablo en serio, te conseguiré uno.-
- Sophie, no –contesto.-
- Vamos... ¿hace cuánto que no besas a alguien? –pregunta.-
- No lo sé, mucho –lo pienso unos segundos. ¿el año pasado después de la práctica cuando Steve y yo teníamos algo? y me besó... al día siguiente le dije que no quería nada más, que no era él sino que yo no quería a alguien a mi lado.-
- Ya verás, soy una excelente cupido.-