-¡Eh! ¡Muy bien ______! –me dijo la entrenadora y tomé aire- pero creo que es hora que vayas a casa.-
- ¿Puedo quedarme un rato más? –pregunto mientras veo a todas salir.-
- ¿Acaso quieres que me quede hasta la hora que quieras? –pregunta medio sonriendo. No lo había visto pero si se vistiera mejor, sería una mujer bonita.-
- Puedo cerrar yo –le sonrío.-
- Te dejaré abierta la puerta pequeña ¿bien? Pero debes cerrarla bien antes de salir. No quiero perder mi trabajo.-
- Ok, lo haré.-
- Y no te esfuerces demasiado ahora, recuerda que se nos viene un campeonato y debes estar bien.-
- Si, si. Muchas gracias.-
Corro hacia donde está el balón y lo tomo, la entrenadora ya no está en el gimnasio y quedo sola. Es increíble como estar enojada te ayuda a dar unos remaches increíbles.
Juego sola durante un rato y golpeo la pelota contra la pared mil veces, sé que debo parecer una autista pero esto me ayuda a dejar de sentir tanto dolor y furia por Zayn...
-¿Sigues aquí? –pregunta alguien y miro hacia las gradas.-
- Oh hola Leisha –le saludo con la mano.-
- ¿Entrenamiento extra? –camina hacia mi- ya eres muy buena.-
- Sólo lo hago para... despejarme un poco.-
- ¿Estrés?.-
- Mmm... si, algo así.-
- Pues, te acompaño si no te molesta –se para a unos metros en frente de mi.-
- Claro –le lanzo la pelota con golpe de dedos.-
- Eh... -dice ella- ¿tú eres amiga de Conor, cierto?.-
- Si –contesto- ¿por qué?.-
- De casualidad... ¿no te ha hablado de mi? –pregunta.-
- Mmm... no –detengo el balón- ¿Leisha, de que curso eres tu?.-
- De penúltimo año –contesta- uno menos que tu.-
- Ah... y... ¿cómo conoces a Conor?.-
- Bueno... nos hicimos amigos durante las vacaciones que pasaron... aunque... solo eso... .-
- Es un chico simpático.-
- Sip –mueve su cabello. No lo había pensado pero al parecer Leisha es la chica con la que Conor está pasando tanto tiempo. Leisha es una chica de cara de niña y ojos grandes, bonita la verdad, además que su físico ha mejorado bastante desde entrenamos este año. Creo que encaja con el tipo de chica que busca Conor pero... según lo que he oído le propio Conor, no le gustan demasiado las tímidas o "vírgenes" y Leisha me parece ese tipo de chica.-
- ¿Te gusta o algo así? –pregunto franca, ya lo he dicho, no he sido de tener amigas.-
- Bueno, es lindo y agradable pero... no lo sé... somos amigos.-
- Pues te ayudaré en lo que pueda –levanto los hombros- pero ahora tengo que irme a casa antes de que mi mamá me mate por demorarme tanto.-
- Oh, está bien, salgo contigo.-
Salimos del gimnasio y cierro la puerta con seguro, me despido de Leisha mientras se aleja para buscar sus cosas y yo corro hacia la salida de la escuela, subo finalmente al auto...
-¿Sabes cuánto tiempo llevo esperándote? –pregunta mi mamá molesta.-
- Lo sé –contesto- sólo quería entrenar un poco más.-
- _________, no soy tu chofer –dice.-
- Si tuviera un auto no tendrías porque hacer esto-suspira.-
- Vámonos.-
Al llegar a casa me dirijo al baño y me doy una ducha para quitar de mi el cansancio del entrenamiento de hoy. Sigo molesta, demasiado molesta, odio que Zayn ahora haga como si jamás me hubiera conocido, como si no supiera nada sobre mi. Salgo de mi cuarto en pijama...
-¿Eso fue lo que te dijo? –dice mi madre por teléfono- Bueno... -suspira- no lo sé –escucha a la otra persona hablar y veo que se muerde el labio, nerviosa-sé que tiene que ocurrir, es obvio pero es mejor si todo va con calma... no... no... -se calla unos segundos- no es que crea que voy a arrepentirme pero... -la otra persona la interrumpe- sé que falta el acuerdo, lo sé, lo sé, pero no creo que demore mucho. ¿El ya dijo sus exigencias? –pregunta- Ok... ¿están de acuerdo con las nuestras? –escucha unos segundos- bien, habla con su abogado.-
- ¿Mamá? –pregunto entrando a la habitación- ¿con quién hablas?.-
- Tengo que irme –dice- Adiós –cuelga el teléfono y me mira- ah... con mi abogado.-
- ¿Es por lo de papá?.-
- Oh ________... no es nada.-
- Tengo derecho a saber.-
- Tienes derecho a saber lo que pasa pero no los detalles –responde.-
- Mamá –digo molesta.-
- No se habla más del tema, suficiente.-
- Pero mamá –digo molesta.-
- Ya dije, suficiente.-
- Está bien.-
- Recuerda que no debes andar exigente conmigo, estás castigada y puedo aumentarte el castigo.-
- Ya, mamá –respondo.-
- Ahora ve a poner la mesa mientras preparo la cena.-
- Ok.-
Todo lo que tiene que ver con el divorcio de mis padres me pone alerta, no quiero que se divorcien porque al menos separados como ahora sé que existe la posibilidad que hablen y arreglen las cosas pero con el divorcio, fin a todo. Quiero a mis padres juntos y sé que ellos lo quieren pero no debo intervenir, por mas que quiera hacerlo no debo... me metería en problemas enormes y seguramente haría que apresuren aún más el divorcio...
-_________, coloca esos vasos de una vez.-
- Lo siento –sacudo la cabeza- estaba pensando algo.-
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Correctamente Distintos
FanfictionUna historia que demuestra que muchas veces el odio puede convertirse en amor y que, en realidad, los opuestos se atraen. Una chica obsesionada con la palabra "perfección", con su vida hecha y la inteligencia suficiente para cumplir todo lo que qui...